Jade Frágil

Acercamiento

Buenas noches, lamento haber desaparecido, me dio la depresión, pero ya volví, estoy un poco mejor, así que aproveche de escribir. nuevamente lamento la eterna demora. Muchas gracias por el apoyo que le han dado a la historia, se les quiere mucho! 

Perdonen los errores.

Disfruten de su lectura.

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Wei Wuxian entró a dónde se encontraba Lan Wangji después de una larga sesión de limpieza energética por parte de Lan Xichen. Miró aquellos orbes dorados que descansaban en una cama, se veía tranquilo al menos.

—Hey —Saludó sintiéndose extraño al no tener energía resentida en su cuerpo— ¿Cómo estás?

—Bien —Saludó de vuelta.

—¿Cómo está el bollito? —Sonrió queriéndose acercar más a Lan Zhan, pero no estaba seguro.

—¿Bollito? —Ladeó la cabeza sin entender a lo que se refería Wei Wuxian— ¿Qué bollito?

—El bebé, Lan Zhan —Rio Wei Wuxian acercándose inconscientemente, sentándose al lado de Lan Wangji— Es tan pequeño que apenas puedes sentirlo, debe ser del tamaño de un bollito dulce.

Lan Wangji no pudo evitar sonreír levemente al escuchar a Wei Wuxian hablar así de su hijo, un sentimiento de calidez se acentuó en su corazón.

—Mm —Afirmó llevándose su mano a su vientre, quería mantener a Wei Wuxian cerca, en especial ahora que no era capaz de sentir energía resentida en él.

—Lo siento...

—¿Por qué? —Lan Wangji miró a Wei Wuxian, de lo cerca que estaba pudo notar las ojeras debajo de sus ojos, se preguntaba si Wei Ying dormía bien, si se alimentaba como debía. Sabía que su método de cultivo requería mucha energía, como también dañaba el cuerpo y la mente. Wei Wuxian practicaba un cultivo peligroso, que aún no lograba entender el por qué lo hacía.

—Porque ha sido mi culpa el que estés así —Bajó la mirada— Pero Zewu-jun me limpió casi toda la energía resentida, nunca había escuchado claridad tantas veces hahaha —Se rió nervioso, pasándose una mano por su cabello— Escucha, no quiero hacerte daño... Más daño del que ya he hecho, me he comportado mal contigo, es sólo que... —Suspiró— Mi mente es un desastre a veces...

—Wei Ying... —Era la primera vez en mucho tiempo que escuchaba a Wei Wuxian siendo tan sincero con él— No sabías lo de la energía resentida, no es tu culpa.

—Lo es —Dijo apretando sus puños, si sólo pudiera volver a tener su núcleo dorado, nada de esto estaría pasando, se sentía culpable y atado de manos— ¿Puedes perdonar a tu futuro esposo? —Lan Wangji sintió su corazón palpitar rápido al escuchar las últimas palabras de Wei Wuxian. Miró hacia otro lado, esperando que el sonrojo en sus orejas no se notara.

—Mm —Asintió sin mirar a Wei Ying, éste se dio cuenta e hizo un puchero, acercándose más, hasta que sus hombros se tocasen.

—¿Qué significa ese Mm?, ¿Lan Zhan? —Wei Wuxian pudo notar el sonrojo en las orejas de Lan Wangji, una sonrisa coqueta se asomó a sus labios, nunca había visto a Lan Wangji sonrojado. Se acercó más mientras que Lan Zhan se trataba de alejar hasta que en un paso mal dado, resbalo con las sabanas, quedando acostado sobre ellas, a esto le siguió Wei Wuxian quien cayó sobre él en la cama. Ambos se quedaron sorprendidos, pues sus narices se rozaban de lo cerca que estaban.

—¿Wei Ying? —Susurró sintiendo su corazón agitado, Wei Wuxian miró aquellos labios que pronunciaban su nombre, recordando un poco lo que había pasado en la cueva XuanWu, Lan Wangji estaba en celo en aquel entonces por lo que no podía recordar del todo lo que había ocurrido, pero él sí podía recordar algunas cosas, en especial el sabor de los labios del jade, después de todo fueron sus primeros besos. Lan Zhan no entendía por qué el pelinegro no se levantaba de su posición, pero sinceramente no haría nada para quitarlo de encima.