capitulo 10

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Chuuya caminaba, ya era el cumpleaños de sus hijas y aún no encontraba un pastel para sus pequeñas, busco por todas las pastelerías, entró en una y pregunto si tendrían un pastel de cumpleaños, por suerte si tenían, fueron a buscarlo y Chuuya espero pacientemente.

Al poco raro llego un hombre alto, pelo castaño, gabardina beige, pantalón blanco y vendas, se acerco al mostrador y miró a Chuuya pensando que era otra persona ya que este tenía una capucha qué cubría su pelo.

-¿También busca un pastel?

-Sí, hoy es el cumpleaños de mis hijas, toda la maldita semana buscando un bendito pastel, una de mis hijas es igual a su padre.

-¿Ah, sí? ¿por qué lo dice?

-Es inteligente, literalmente es un genio cuando se tratan de situaciones de riesgo o cuando se necesita un plan, su pelo es igual al de él, maldito imbecil.

-Wow- Lo miro- me recuerda mucho a alguien de mi pasado, a un hombre que ame.

-¿En serio?

-Él era muy enano- Se volteó para ver el lugar.

Chuuya lo miró y se sintió bastante pequeño a su lado, se maldijo por ser tan pequeño.

-Usted también me recuerda a un hombre que alguna vez amé pero ahora lo odio, es una mierda, es el padre de mis hijas.

-¿Por qué lo odia?

-Esa mierda humana me abandonó, se fue sin dar explicaciones, yo y alguien más le lloramos, nos sentimos del asco- Vio llegar al recepcionista con el pastel.

-Aquí tiene el pastel señor

-Gracias- Pagó por el pastel y se fue sin despedirse.

-¿Usted qué va a llevar?

-Un pastel qué pidió Kunikida Doppo, soy agente de la agencia- Sacó su credencial- Dazai Osamu

~*~

Mientras Dazai caminaba de vuelta a la agencia vio a una niña, esa niña estaba jugando, se le quedó viendo por algo en particular, tenía pelo naranja.

La niña llamó a una chica de pelo negro largo, esta mujer se acerco y jugó con la niña, no pudo oír qué decían ya que estaban demasiado lejos.

-Me hubiera gustado tener una familia con mi Chibi...- sacudió la cabeza- No, recuerda lo que dijeron, el pasado es pasado, es hora de olvidarlo, aunque duela, por dios, Osamu, eras jefe de la mafia, eres capaz de olvidar cualquier cosa, pasado es pasado

Dio media vuelta y se fue, mientras caminaba Chuuya iba hasta la niña y la mujer.

-¡PAPÁ!- gritó la niña abrazando a su padre.

-Gracias por cuidarla Gin, por cierto, te ves muy linda sin cubrebocas y tu ropa de asesina.

Gin se sonrojó de la vergüenza y se cubrio la cara, solo empezó a reir y cargó a la niña para que estuviera más cerca de su padre.

-Yoshimasa es bastante tranquila, hasta me sorprende que sea tu hija y hermana de Fumiya.

-Hasta a mi me sorprende, supongo que es igual a él, había ratos en los que estaba tranquilo qué hasta daba miedo y no sabías lo que planeaba, dios, mis hijas son iguales a él.

-¿Iguales a quien papá?

-¿Eh? Oh, a nadie querida, a nadie- Diciendo esto la cargó y miró a Gin para que se fueran, le acomodó su suéter a su hija y camino de nuevo a la Port Mafia.

Estando allá llevo a su hija a su cuarto para cambiarla al igual que a su otra hija, eran opuestas sus hijas, Fumiya era fría, sería, sanguinaria y sádica, mientras qué Yoshimasa era tranquila, juguetona, odia la muerte y la sangre, literalmente son un diablo y un ángel.

Lamento haberte dejado solo (Dazai X Chuuya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora