Se ha enfriado mi corazón tanto que lloro solo, y mis ojos son el espanto.
Me amo tanto y me ignoro, y aunque quisiera permanecer, me deterioro.
Ya sé dónde termina la alegría y el llanto, y los secretos que atesoro.
Ya sé hasta dónde cubre el manto y por qué tanto decoro, ábreme el espacio.
En tu inexistencia me acomodo; siempre supe hasta dónde daba el brazo.
Aprendí a no necesitar un lazo para todo, oré al dar algunos pasos
Devolví pedazos de lo intacto y casi me inventé tu rostro
Cambie de personaje y flotaste en las hojas de la misma flor de loto.
Sobre el agua derramaste y en el infinito dónde me ahogo
Creí escucharte decir: "Nunca habrá conciencia porque somos el caos".
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Antología de un sueño perpetuo
PoetryRecopilación de poemas publicados en esta plataforma, pasaje por la nostalgia, el amor, la muerte y la ilusión.