Antología de un sueño perpetuo

Aprieten

Aferrense a sus manos y muestrenlas al mundo que lo único seguro es el desierto.
Al soltarles no hay oro, diamantes o sortilegios que los traigan de regreso.
Sigan diciendo lo que no han dicho y haciendo lo que nunca han hecho
Poniendo el corazón encima de sus pechos para que la sombra los retrate.

Aprieten porque se van en cuanto llega enero al bujido de un te quiero
Abrazen sus dádivas con intensidad al final no habrán besos
Tiren con fuerza de su presencia porque la sentencia es olvidar
Amén cada día al despertar pues a la noche cerrarán los ojos para siempre.

Aprieten porque se desvanecen a la primera ráfaga de viento
Contengan el suspiro solo con un soplido desaparecen
Sujeten su alma herida que antorchas de vida encienden, y a la primera brisa...
Suelten es linda la ruina mientras por estancia se recuerde.