Pero me enamoro cada día
De los ojos que iluminan las calles
De los ojos del mediodía
De las cinturas que dan ritmo a mi barrio
Y de noche en una esquina sobre harapos encierran la alegría.
Me enamoro cada día
Del padre de tu hijo que es mi amigo
De tu hijo que será mio cuando el falte
De la sensualidad sensitiva de la atraccion
De la canción que tus pestañas cautivan.
Me enamoro cada día
Del tono de tus pechos danzando en armonía
De los pezones de las flacas que venden su cuerpo en la Panamericana
De la vecina cuando se baña en una chapa
De las que llaman y no cobran ¡Que maravilla!
Me enamoro cada día
De las que se cuidan y son como la copla
Salvando la vida sin cesar en las alegorías.
De las que se descuidan subiendo la frente
Bajándose la falda, llorando a oscuras
De mi amiga la que no voy a besar nunca
De la que se fue para volverse música
Me enamoro cada día
De la única, la que cuida mi alma y cuida la tuya
De la que gritó desde la entraña
Para que el mundo hoy te escuchara
Para que hoy leyeras mi palma
Y sepas que te amo como a nadie más amaría
Porque me enamoro cada día.
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Antología de un sueño perpetuo
PuisiRecopilación de poemas publicados en esta plataforma, pasaje por la nostalgia, el amor, la muerte y la ilusión.