El temblor

Capítulo 1.7

A la mañana siguiente el sol entraba por la ventana a la habitación de Nina, una leve brisa soplaba sobre su espalda, resultándole agradable. Dió un par de vueltas en la cama fría y después se sentó y encendió su teléfono, un montón de personas la habían felicitado, sonrió y comenzó a contestar una por una a todas las felicitaciones que había recibido. Después, se estiró y luego se levantó de la cama para vestirse. Al bajar al portal de su casa, escuchó la risa de Cristina, por un segundo pensó que había alucinado, pero abrió la puerta y tras ella estaban sus amigas, Cristina, Kamelia, Alexandra y Silvia. -Cumpleaños feliz- Empezaron a cantar todas.
- No, no, parad; me gusta mucho el hecho de que sea mi cumpleaños y hayáis venido a recogerme, pero podéis cantar esa canción en otro momento, me pone un poco nerviosa- Les dijo Nina.
- Venga, disfruta un poco- Le dice Silvia a Nina y después comienzan a cantar de nuevo. Nina sonríe, y después empiezan a andar juntas hacia el instituto.
Por el camino, se encontraron con Daniel, que pasó su brazo por los hombros de Nina y con un beso en la mejilla la felicitó también.
Nina estaba muy feliz, estaba deseando que llegase el mediodía para celebrar su cumpleaños con las personas que más quería.
En mitad de la clase de matemáticas, entró la directora para dar un anuncio importante. Todos atendieron, la clase estaba completamente en silencio cuando de pronto, la directora empezó a llorar; nadie entendía nada, todos se miraban entre sí preguntándose qué podría haber pasado, cuando entonces alguien se atrevió. - ¿Qué pasa?- Preguntó uno de los alumnos.
La directora respiró, sacó un pañuelo de su bolsillo y se sentó en la mesa del profesor para hablar.
- Mi hija Julia, ha desaparecido- Dijo, y entonces la clase se volvió silenciosa, nadie era capaz de decir ni una sola palabra. - Vosotros la conocíais, era una niña muy alegre y, y lleva dos días sin aparecer por casa- Dijo la mujer, e inmediatamente empezó a llorar de manera dolente y descontrolada.
- Perdonad, chicos, no quería ponerme así delante de vosotros pero por favor, cualquier indicio, cualquier rastro suyo, quiero que me aviséis de inmediato, gracias- Dicho aquello, la directora salió por la puerta de la clase, secándose las lágrimas en su pañuelo.
Luego el profesor de matemáticas siguió dando su clase, todos estaban callados pero nadie estaba escuchándolo; todos estaban en shock, pues no se sabía quién era el siguiente en desaparecer.
Lo que más inquietaba a Nina, era que desaparecían, simplemente, no estaban allí. Salían de su casa y después sólo se encontraban los restos de su cadáver.
Al fin, sonó el timbre para salir al recreo, y con una sonrisa, Nina salió ansiosa hacia el patio esperando todos los abrazos y felicitaciones. Incluso las personas del otro grupo se le acercaron, estaba dudosa, no sabía si invitarlos a su fiesta porque todavía no la habían felicitado, pero estaba sentada con Kamelia en un banco cuando María, su hermana Denissa y Pablo fueron hacia ellas. - Feliz cumpleaños Nina, pásatelo muy bien, nos tienes aquí para lo que sea- No era así. Hacía tiempo que no hablaban, que no salían a la calle juntos y que no se saludaban si quiera, pero entonces Nina pensó que eso tenía que terminar y dijo: - Muchas gracias chicos, ¿os gustaría venir a mi fiesta?- Kamelia miró a Nina de reojo y volvió a mirar al suelo. - Sé que es algo raro, pero no me gusta que estemos separados, es un día especial para mí y me gustaría que estuvieseis presentes, invitad también a Iván y a Marta de mi parte- Continuó Nina. - Sí, me parece bastante bien, ¿a qué hora? - Preguntó Pablo.
- Todavía no lo sé, yo os avisaré. - Contestó Nina y los demás se retiraron.
- No tendrías que haberles invitado, sólo te han felicitado para quedar bien- Le dijo Kamelia a Nina.
- Lo sé, pero mi objetivo con esta fiesta es que el grupo se reconcilie. - Dijo Nina.
- Yo te he avisado- Añadió Kamelia, y antes de que Nina pudiese decir algo, más chicas se les acercaron para felicitarla.