El temblor

Capítulo 2

-¿Y ahora qué vamos a hacer?- Preguntó Nina. - Nada, qué se le va a hacer, no somos capaces de parar a esa cosa.- Respondió Kamelia, que después se levantó, se puso la chaqueta y salió del salón para después salir por la puerta principal e irse a su casa.
Después, se levantaron también Iván y leo, detrás de ellos Cristina, Silvia y luego todos los demás excepto Beto y Daniel salieron de la casa de Nina.
- Joder, creía que se iban a quedar- Dijo Nina mientras se sentaba junto a Daniel.
- Ya se les pasará, yo tampoco me esperaba lo que acaba de pasar- Dijo Beto mientras se levantaba y se ponía los zapatos. -¿Tú también te vas?- Le dijo Daniel a Beto. -Mejor dicho, nos vamos, Daniel; ve a tu casa, yo iré a ver a mi tía y después saldremos de fiesta para olvidarnos de esto, vayamos fuera del pueblo, ¿queréis?, a Fuenterebollo- El entusiasmo de Beto ánimo a Nina y a Daniel, los dos dijeron que sí casi sin dudarlo, Daniel y Beto salieron de la casa y Nina se fue a la cocina a pedirle permiso a su abuela para salir. - Abuela, puedo- Y antes de que Nina pudiese decir una sola palabra más, su abuela la interrumpió.
- ¿Salir esta noche?, por supuesto, lo he escuchado todo, ve con mucho cuidado, el abuelo os llevará esta tarde a Fuenterebollo a los tres.-
- Muchas gracias abuela, confía en mí -
Nina salió de la cocina y fue a su habitación, puso una alarma en su teléfono y se quedó mirando al techo, pensando en todo lo que había ocurrido aquella semana. Se hizo un montón de preguntas, no le encontró respuesta a ninguna de ellas, y transcurridos un par de minutos, Nina se quedó dormida.
Sonó la alarma, sobre las ocho en punto, Nina se levantó de la cama de un salto y abrió su armario emocionada, Beto había escrito por el grupo de WhatsApp que tenían los tres "¿Habéis empezado a prepararos ya?" Decía en el mensaje.
"Acabo de levantarme" respondió Nina, y luego apagó su teléfono y buscó en su armario su vestido favorito. Era un vestido negro de tirantes, de terciopelo, que antes le pertenecía a su madre, Nina le tenía mucho cariño, solía ponérselo sólo en ocasiones especiales, se puso su vestido y luego fue al baño, se peinó el pelo y se aplicó algo de maquillaje sobre el rostro, metió un par de cosas en su bolso y se puso una chaqueta negra de cuero, Nina se sentía muy bien, tenía el presentimiento de que todo iba a salirle bien aquella noche, se sentó en la cama y miró el grupo de WhatsApp. Pasada media hora, Nina ya estaba subida en el coche de su abuelo con sus dos amigos, los tres estaban muy emocionados, y Nina tenía muchas ganas de reencontrarse con los amigos que tenía allí. Llegaron a la plaza del pueblo y entre vasos de plástico rotos, cristales por el suelo y canciones viejas; Nina, Daniel y Beto llegaron a un bar para encontrarse con Diego, Raquel y Carolina. Nina y Daniel habían conocido a Diego hacia relativamente poco tiempo, Beto ni siquiera le conocía, mientras que Raquel y Carolina eran amigas del instituto que llevaban con ellos varios años. Decidieron dirigirse a otra discoteca, era gratis las tres primeras horas, y no estaba muy lejos de la plaza, todos caminaron hasta la discoteca y una vez allí entraron y comenzó una noche maravillosa.
La discoteca estaba decorada con luces de colores y varios estampados diferentes por la pared, había unos sillones viejos de cuero en casi todas las esquinas, sonaba música moderna y había mucha gente.