Nina y Daniel fueron a comprar un refresco y después se sentaron en unos bancos a conversar.
- Tengo muchas ganas de que sea viernes, nos lo vamos a pasar genial.-
Le dice Daniel.
- Sí, seguro, pero... Tengo un mal presentimiento, no sé, siento que algo malo va a suceder. -
- No pienses así hombre, sólo tienes pensamientos negativos, es tu cumpleaños y va a ser un día maravilloso, claro que no te lo vas a pasar bien si te pasas el día pensando en que va a pasarte algo malo. -
Nina le dió un trago a su refresco y después siguió hablando.
- No lo entenderías, te digo en serio que va a pasar algo.-
- ¿Sabes?, a veces pienso que estás un poco loca-
Nina encendió su teléfono para mirar la hora.
- Son las siete, vamos a dar una vuelta- Dice Nina.
Se levantaron del banco y comenzaron a caminar mientras hablaban, y casi sin darse cuenta comenzaron a alejarse cada vez más y más de sus casas.
- Daniel, nos estamos alejando mucho-
- Sí, me he dado cuenta, ¿vamos volviendo?-
- Sí - Dice Nina, y después los dos siguen caminando en dirección a sus casas.
Empezaba a oscurecer, Nina cada vez estaba más preocupada, quería llegar ya a su casa. Estaba hablando con su amigo y entonces, el teléfono de Daniel empezó a sonar; cogió el teléfono y empezó a hablar con su abuelo, para aquel entonces ya se encontraban cerca del parque. -Sí abuelo, acompañaré a Nina rápido y volveré a casa corriendo, no te preocupes- Dijo Daniel.
- Oye, si quieres podemos separarnos tu abuelo no está en las mejores y ya sólo son cinco minutos de camino, a parte; no está tan oscuro. -
- ¿Estás segura? Puedo acompañarte si quieres.-
- No te preocupes, mañana hablamos.-
Se despidieron y después cada uno se fue por su camino.
Nina puso algo de música en su teléfono y empezó a caminar, las preocupaciones desalojaban su cabeza y cada vez se encontraba más cerca de su casa. De pronto, la música se detuvo, Nina tragó saliva y se sacó el teléfono del bolsillo, se había quedado sin batería. -Mierda- pensó.
Comenzó a andar cada vez más rápido, se le aceleraba la respiración, empezó a imaginarse un montón de cosas, quería llegar a casa y encontrarse con su madre. Necesitaba música para distraerse; se detuvo un segundo en medio de la calle para intentar encender su teléfono otra vez, para escuchar música aunque sólo fuesen dos o tres minutos. Fue entonces cuando se le paró el corazón al escuchar de nuevo ese espeluznante sonido, esta vez más cerca de ella; Nina se quedó paralizada unos segundos, y después; volvió en sí y comenzó a correr sin parar, como si el mundo se acabase, quizás, se estaba acabando. podía escuchar esa cosa cada vez más cerca de ella, más alto, la tierra temblaba más fuerte, tenía miedo de mirar hacia atrás; estaba aterrorizada, ¡esa cosa la estaba persiguiendo a toda velocidad! Aquella bestia, la acompañó hasta la puerta de su casa y después pareció simplemente seguir de largo o darse la vuelta. Nina se sentó en las escaleras de su portal y trató de respirar con tranquilidad, secó sus lágrimas en su camiseta y tratando de no temblar, se levantó y subió las escaleras hasta la puerta de su casa.

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El temblor
TerrorEl libro cuenta la historia de cómo un grupo de amigos trata de sobrevivir a un fenómeno aberrante y siniestramente aterrador. La historia acontece en un pueblo situado en Segovia, llamado Carbonero el Mayor.