Capítulo trece

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Sentado a los pies de su cama, Jeff siguió mirando la hoja de papel con la fotografía de Barcode durante un buen rato.

No podía creer que el moreno se viera igual a pesar de todos los años que habían pasado, sin embargo si se dió cuenta de que había una cosa en la que estaba diferente.

El arquitecto sintió una punzada en el pecho pues la mirada de Barcode estaba llena de tristeza y experiencias vividas, probablemente no muy buenas.

Ambos habían crecido y se conservaban bien, ya que su genética también era excelente y apenas tenía arrugas, aún así, el arquitecto se sentía cansado y mayor.

Eran demasiadas cosas las que habían sucedido en su vida hasta el momento y todas esas preocupaciones, los nervios, el estado de su hermano, la pérdida de su querida madre y la enfermedad de su esposa lo tenían desgastado.

Aún así se consideraba un privilegiado por tener una linda familia, dinero y un hogar feliz, lleno de amor, respeto y comprensión.

No así había percibido al leer el currículum de Barcode, donde había comprobado por los numerosos trabajos que había pasado, los cuales ninguno era del gremio que había estudiado.

Al parecer a su antiguo compañero de colegio, su ida a Phuket no le había proporcionado estabilidad, ni posición económica e incluso el haber estado por años en China y últimamente en Bangkok.

Era agradable y triste a la vez, saber al fin algo de él, después de tantos años en los que no se habían visto, aunque por su parte si había pensado mucho en él y había releído la carta que guardaba como un tesoro en el bajo cajón de su escritorio, ya plastificada pues estaba algo deteriorada por el tiempo.

Ese había sido su único recuerdo táctil de Barcode, ni siquiera había podido conservar una foto de él, ya que su difunto padre se había encargado de hacerlas desaparecer.

Finalmente este se volvió a acostar pero no pudo pegar ojo pues estuvo demasiado inmerso en sus pensamientos, en los que el moreno tuvo la exclusividad.

En la mañana, cuando Trinity abrió los ojos se encontró con que su esposo ya se había duchado y se había vestido.

Con resignación esta se bajó de la cama y buscó el currículum para intentar seguir persuadiendole, antes de que este se fuera nuevamente al trabajo pero no lo encontró.

...- Juraría que ayer noche lo dejé por aquí.

Dudosa de dónde estaría, esta se puso su suave y fina bata de satén sobre el camisón a juego y salió de la habitación camino a la cocina.

Jeff junto a sus hijos ya estaban sentados a la mesa disfrutando de un rico desayuno, que el arquitecto había preparado.

-Oh cielo, ¿ya estás despierta?

-Si, ¿Por qué no me has avisado?, Te hubiera ayudado a prepararlo.

-Tranquila, no ha sido nada. Además te veías muy agusto y no quise perturbar tu sueño.

La mujer se acercó, besó la cabeza de sus mellizos y a continuación a su esposo en los labios, junto al cual vio el currículum.

-Amor, ¿lo has leído finalmente?- dijo con nerviosismo- ¿Qué te parece?, ¿Crees que podríamos ayudarle?

El arquitecto entonces soltó un profundo suspiro y a continuación asintió.

-Está bien, le ayudaremos

Al escuchar eso, Trinity tragó duro.

-¿Así tan fácil?, ¿Creí que no querías....bueno me dijiste que confiaba demasiado en un desconocido

16. JeffBarcode: Primer Amor - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora