Capítulo seis

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Un total de cuatro años pasaron y Barcode se estableció en Phuket totalmente, sin siquiera pensar ya en Bangkok como su hogar pues lo que había dejado atrás había sido demasiado doloroso.

Irremediablemente Jeff continuó viniendo a su pensamiento y a través de sus cartas escritas, siguió muy presente así como latente su amor por este.

Sus padres cada fueron más asiduos a visitarle y pasar varias semanas con él, cosa que el chico agradeció enormemente pues así no tuvo que regresar para volver a sentir toda la tristeza que había sentido al irse.

Sin embargo, no pudo evitar que el destino le tuviera una mala jugada pues cuando este cumplió sus veinte, en una de esas visitas programadas, Sam y May tuvieron un fortísimo accidente de camino y perecieron.

Roto de dolor, Barcode y su otra familia viajaron para el velatorio y los funerales, además de arreglar todo el papeleo de la tutela y el testamento pues este todavía no tenía la mayoría legal, los veinte.

Fue un momento realmente duro para el moreno pues jamás creyó perder a sus padres tan pronto pero además porque sin pretenderlo, volvió a ver a Ta, quién se acercó a él para darle el pésame y pedirle perdón.

Los chicos hablaron un buen rato y fue entonces cuando Barcode supo que Perth había sido expulsado definitivamente del colegio, luego de confesar haber robado la imagen de la carta y difundirla.

...- Lo siento mucho-se lamentó Ta muy apenado pero feliz de reencontrarse- Te he pedido disculpas varias veces por teléfono pero quería hacerlo también en persona. No estuvo bien coger ese trozo de tu intimidad pero tuve curiosidad y solo esperaba que confiaras en mi para contarme ese secreto.

-Oye Ta...de verdad ya no tiene caso pensar en ello. Además ocurrió hace mucho tiempo-dijo finalmente el moreno abrazándose a este-Ya está en el pasado

Luego de eso, los chicos se sentaron y se contaron sus vidas en un momento que el moreno dejó el velatorio de sus padres y fue a la cafetería para tomarse algo.

Tras unos minutos, estos escucharon a sus espaldas una conocida voz.

...-Lo siento mucho Code. Lamento tu pérdida

Los reencontrados amigos levantaron la vista, encontrándose a Jeff, quién los miraba jadeante por venir corriendo.

Ta sonrió y a continuación hizo el amago de levantarse para que los dos hablaran, aunque enseguida sintió la mano de Code deteniéndole.

-No tienes que irte

-No voy a irme, solo iré a por otro café, ¿De acuerdo?

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-No voy a irme, solo iré a por otro café, ¿De acuerdo?

El moreno asintió y a continuación vio como su amigo se levantaba y Jeff tomaba su lugar.

-Parece que has venido con prisas- habló Barcode rompiendo el hielo tras un incómodo silencio.

-Que remedio, he huido de casa para venir aquí. Mi padre me lo tenía prohibido pero quería que supieras que me apenas lo de tus padres

Para Barcode ese nuevo encuentro fue agridulce pues mientras se alegró de verle sano y todavía más guapo si cabe, este le contó que su padre lo estaba obligando a salir con chicas, hijas de amigos y conocidos.

Sus padres querían casarlo con una linda chica que les dieran nietos, por eso no hacían más que buscarle citas, haciéndolo desear con más ardor el estar libre y solo.

Aún así le dijo que la música le ayudaba a soportar su vida pues aunque no había conseguido poder estudiar eso, ya que sus padres lo habían matriculado en arquitectura, profesión que habían decidido que era más adecuada para él.

Esa carrera no le disgustaba en su totalidad a pesar de que no se veía ejerciéndola en un futuro pero ya se había hartafo de recibir golpes y escucharles decir que jamás podría vivir de la música, que era una opción inestable y no mantendría una familia.

Al parecer los Satur habían tenido para ellos un futuro planeado desde niños y no podían hacer nada al menos antes de los veintiuno, aunque no estaba muy seguro de finalmente poder independizarse.

Luego del velatorio, Barcode enterró a sus padres y pasó con sus tíos una semana en Bangkok, en la cual tramitaron la tutela y el testamento.

También pusieron la casa en venta, no sin antes sacar lo que era valioso, así como los recuerdos, los cuales embalaron y metieron en un camión de mudanza camino a Phuket.

El moreno volvió a ver a Jeff en un par de ocasiones más, aunque no hablaron nada más que cosas banales, ya que el moreno tenía prisa por desaparecer de nuevo y dejar de seguir sintiendo el tormento por tenerlo cerca y saber que nunca estarían juntos.

Por su parte, Jeff quiso decirle muchas cosas, las cuales había ensayado ante el espejo docenas de veces pero nunca se atrevió pues lo detuvo la sombra del miedo porque su padre tomase represalias y les hiciera la vida imposible a Barcode y su familia.

El día que vio irse a Barcode definitivamente, Jeff volvió a escabullirse de casa, sin embargo no contó con que su padre iba de camino a esta, más temprano que de costumbre, por lo que al pasar por delante de la calle donde estaba la casa de los Tannasit, el abogado lo vio.

Tras detenerse los observó desde el interior de su coche y desde la distancia, mientras apretaba con sus manos casi blancas el volante, a pesar de que los chicos solo se dieron un abrazo y a continuación Barcode subió al taxi con sus tíos.

Eso fue suficiente para enfurecerle y mucho más lo hizo cuando el moreno se fue y Jeff se quedó por un tiempo allí parado, frente a la casa sin poder evitar llorar de la impotencia y la frustración por no confesar sus sentimientos.

-¿Qué demonios haces aquí?, ¡Creí dejarte muy claro que no quería verte con esa clase de gente!- escuchó a su progenitor gritarle a su espalda.

-¿Pa-Papá?, ¿Qué ha-haces aquí?

-¿Estás llorando por ese marica?, ¡Maldita sea!, sabía que no podía confiar en ti, ni en ese tipo!-el hombre miró los ojos húmedos del más joven y nuevamente apretó los puños con fuerza.

-Papá yo solo quería despedirme. En la otra ocasión no pude hacerl....

-¡Cállate!- gritó nuevamente mientras levantó la mano y le golpeó en la cara- ¡No tendré un maricon como hijo!, ¿Me has oído?

-Papá yo...

-¡Sube al jodido coche!- gritó el abogado una vez más mientras le empujó -¡Te casarás con la hija de los Maleenphan cuanto antes!

-No papá, yo no...yo no quiero y no lo haré

-¡Oh si!, ¡si que lo harás!- masculló el abogado encendiendo el coche con furia- ¡Te casarás con esa linda chica y me darás nietos o haré que ese tipo termine en la cárcel!

Jeff lo miró con horror.

-No papá, no puedes hacer eso. Barcode no ha hecho nada malo

-Soy abogado, por supuesto que puedo hacer lo que quiera y lo haré

-Code es inocente. No hagas nada en su contra, por favor papá- rogó Jeff.

-Pues entonces obedece y cásate con esa chica

-Pero yo no la amo

-Eso da igual. Con el tiempo lo harás- sentenció el progenitor de este- Será como esa tonta ilusión tuya de estudiar música en vez de arquitectura. Le acabarás cogiendo el gusto

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16. JeffBarcode: Primer Amor - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora