Barcode Tannasit siempre se sintió distinto a los demás niños pero no lo entendió hasta que cumplidos los quince años, un nuevo alumno llega para terminar la secundaria en su mismo colegio.
Jeff -seme
Barcode -uke
Muchas veces, Barcode había vuelto a ver las fotografías que conservaba junto a Jeff, del que jamás había hablado o mostrado a su hija y las cuales guardaba celosamente en una caja, junto a las cartas.
Casi siempre terminaba llorando al contemplarlas, sufriendo por no poder estar con él como quisiera y ser feliz de una buena vez.
Finalmente y tras verse cada vez peor, decidió tener una conversación con el arquitecto y así zanjar de una vez por todas el asunto, en la tarde del domingo, su día libre.
En un principio le había dicho de quedar en una cafetería pero el arquitecto prefirió que fuera en un lugar oculto a miradas pues era una persona pública y había clientes y conocidos suyos por todas partes.
No es que Jeff creyera que fuera a pasar nada pero prefería evitar malos entendidos y que hicieran creer a su esposa algo que no era, por lo que entonces la cita fue en un hotel.
Mientras que esperaron el día, ambos estuvieron inquietos, ya que el moreno se pasó el tiempo sudando su frustración e intentando no explotar antes de tiempo y el arquitecto, intentando descifrar que podía ser lo que Barcode quería decirle.
El arquitecto entonces sospechó que podría ser que este quisiera irse y nuevamente no podía permitirlo pero ¿que podía hacer?
Estaba seguro de que quería a su familia pero no podía evitar amar al moreno, aunque sabía que era egoísta por su parte el querer retenerlo, ya que Barcode tenía derecho de irse si el estar allí lo hacía feliz.
Finalmente el domingo llegó y en la mañana, cuando Barcode estaba saliendo de la ducha, de repente escuchó unos toques en su puerta.
Rápidamente se puso una toalla a modo de turbante indio en la cabeza y otra alrededor de su cintura y fue a abrir, algo extrañado.
...-Code, ¿Podemos hablar ahora?
-¿Qué haces aquí?-habló con molestia al ver al arquitecto- no hablaremos aquí.
-No, no puedo esperar tanto- dijo Jeff tras tragar duro ante la imagen que tenía delante- Debemos hablar ahora, necesito saber
-Es delicado, en la tarde hablamos
-Por favor, Code
El moreno suspiró con resignación y acto seguido le dejó pasar.
-Ok pero espera un minuto, voy a ponerme algo encima.
Este caminó de nuevo hasta el baño y tras cerrar la puerta con desconfianza, se secó y a continuación se puso el jersey y el pantalón que había escogido con anterioridad.
Unos cinco minutos después, este salió, encontrándose al arquitecto mirando todos los recuerdos, cartas y fotografías las cuales estaban sobre la cama y no había guardado todavía.
Muy avergonzado, se movió como el viento y en un santiamén lo recogió todo y a continuación lo guardó en el armario.
-Emm...no sabía que todavía conservabas eso...yo ya no tengo ninguna, mi padre me las quitó y cuántas cartas has escrito. No creí que fueran tantas
Barcode negó rotundamente.
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