Barcode Tannasit siempre se sintió distinto a los demás niños pero no lo entendió hasta que cumplidos los quince años, un nuevo alumno llega para terminar la secundaria en su mismo colegio.
Jeff -seme
Barcode -uke
Luego de ver unirse en matrimonio a Kim y Janis, un año después de su graduación estos les comunicaron la feliz noticia de que estaban embarazados.
Los nueve meses siguientes fueron realmente muy lindos pero aterradores para la joven pareja pues aunque siguieron las reglas establecidas por el médico, con lo que podía y no podía hacer y comer, la chica no dejaba de ser totalmente inexperta y carente de conocimientos en ese tema.
Barcode puso toda su atención en cuidar a su hija y a su primer nieto, sin embargo en ocasiones lleno de fustracción deseó ser mujer o tener a Jam o Trinity junto a él para aconsejarle que hacer.
Aún así, la barriguita de Janis creció y entonces a la familia llegó una nueva y feliz noticia pues Anne al fin había aceptado la petición de matrimonio de James, un acaudalado heredero, que estaba loco por ella y al que llevaba tres años dándole largas.
Jeff y Barcode se mostraron inmensamente felices por ello, ya que creyeron que su hija se quedaría soltera por decisión propia, a pesar de tener el amor.
Entretanto, el arquitecto y el moreno disfrutaban de su libertad de su familia y de sus noches de placer y sexo, dichosos de tenerlos bajo el mismo techo.
En cuanto tenían un momento de intimidad, entre las cuatro paredes de su dormitorio, ellos daban rienda a la pasión.
La ropa les sobraba al instante y ambos llenos de ganas se debatían una guerra de besos, que los hacía jadear de amor y deseo.
Barcode disfrutaba ser amado por Jeff quien siempre le hacía disfrutar plenamente cuando este se abría de piernas, entregado y dispuesto para que el activo lo llenase de diferentes e increíbles sensaciones.
El arquitecto siempre estaba loco por follarse a su ardiente y travieso esposo multiorgásmico, ya que cada gemido de este, mandaba una fuerte corriente a su polla, disfrutando del acto de hacer gozar a Barcode
Tras muchos besos y caricias más, recorriendo el cuerpo del hermoso moreno, siempre terminaba suplicandole:
...-Quiero sentirte, te necesito... llename de ti, amor...follame ya
Era tan eroticamente excitante, que Jeff tenía que hacer verdaderos esfuerzos por no correrse instantáneamente pues no podía evitar desear a Barcode cada vez más.
Tras terminar cada acto, siempre se quedaban dormidos plácidamente y abrazados, exhaustos de haber hecho el amor intensamente.
En una noche de esas, de repente el sonido del teléfono los despertó y el arquitecto estiró su brazo, cogiéndolo de la mesita de noche.
-Diga -dijo con los ojos aún cerrados y sin mucha energía-¿Qué?, ¿Ahora?...¿Viene ya?
Barcode abrió también los ojos, miró a su esposo quién se sentó en la cama.
-¿Q-Qué es lo que o-ocurre?, ¿Q-Quién es?
-Ya vamos a ser abuelos-dijo el arquitecto con lágrimas en los ojos- Kim y Janis ya van camino al hospital.
-¿Ya?...oh Dios, tenemos que levantarnos e ir con ellos.- aseguró el moreno poniéndose nervioso- anda vámonos.
-Si vamos
Tras avisar a Anne y esta se quedará a cargo de su tío y a la espera de noticias, Jeff y Barcode se fueron al centro hospitalario, por la carretera solitaria de esa madrugada de otoño.
Cuando llegaron al hospital, se bajaron y corrieron a urgencias, donde Kim esperaba nervioso.
-Se la han llevado directamente a la sala de partos. Han dicho que espere y luego me avisarán para entrar- respondió el atacado futuro papá.
La pequeña May llegó un tiempo después, mediante una rápida cesaria, en la que tanto ella como su madre estuvieron perfectamente.
Ese fue un gran día y sin duda, el comienzo de muchos más que vinieron, dónde cada uno de los miembros de la familia se sintió pleno y feliz.
En su día a día, la vida les tuvo muchas más cosas preparadas, una buenas y otras no, como la muerte de Jesse, la cual sucedió meses después y repentinamente tras fallarle el corazón.
Fue un durísimo golpe para Jeff, sin embargo tuvo a su esposo al lado el cual le ayudó a superar ese amargo y doloroso trance y logró volverlo a levantar como Trinity siempre creyó que haría.
No fue nada fácil, aún así cuando Jeff volvió al trabajo, a Barcode se le quedó mucho tiempo libre pues ya no tenía que atender a Jesse, así que pensó en buscar un empleo, a pesar de que el arquitecto le dijo no necesitarlo.
Durante toda una semana, finalmente y ya muy desanimado, el moreno entró en una pequeña pastelería para coger un pastel pues sintió ganas de calmar su derrota con algo dulce.
Esta estaba regentada por una anciana mujer que quería ya disfrutar de su jubilación paro sus clientes le habían hecho mantenerse abierta unos años más.
La mujer estaba cansada y ojerosa, por lo que mientras atendía a Barcode, esta sufrió un desmayo y casi se cae al suelo, aunque los rápidos reflejos del moreno lograron evitar que se golpeara.
Tras llamar a una ambulancia y reconocerla, la mujer quiso agradecer a Barcode, quién le dijo haber hecho lo correcto en el momento preciso.
La señora entonces le contó lo sucedido con lágrimas en los ojos y como si una luz se encendiera en la frente del moreno, este se ofreció a rentarle la pastelería.
Apenas recordaba su trabajo en la pequeña cafetería de años atrás pero si se acordaba que había sido muy feliz allí y aunque tendría que gastarse mucho dinero en el trayecto en taxi, prefería eso a pasarse otro día más en el agobiante paro laboral.
En los años que vinieron después, la casona Satur acogió a nuevos miembros que fueron llegando como dos hijos más de Kim y Janis y otro de Anne.
Y así, las tres generaciones compartieron juntos cada momento, como la gran y hermosa familia que eran, ya que la fortuna y el amor reinaron en su hogar por siempre.
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Hasta aquí esta historia.
Espero que os haya gustado mucho, yo he disfrutado escribiendo cada palabra.
Porfis, tras este epílogo he dejado una nota, me gustaría que la leáis y comentéis vuestra opinión, es importante.
