𝕬𝖙 𝖍𝖊𝖗 𝖋𝖊𝖊𝖙 - Ella, una chica de tan solo 16 años, dulce pero, hermosa, inteligente, mandona y madura.
Pero alguien viene y le quita lo mandona
Él, un chico de 25 años, egocéntrico, inteligente, mandón, maduro y serio
Pero alguien viene y l...
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Russell
California. Wednesday, 9th August
(The surprise)
Ahora mismo me encontraba desayunando con todos en la mesa, mientras todos comían yo no podía dejar de pensar en ese chico de ojos grises, cada vez que pienso en este se me sale una sonrisa inconscientemente sin saber el porqué. Hoy había soñado con el chico de ojos grises, parecido al que tuve ayer.
- ¿En que tanto piensas que hasta sonreír te hace? - dijo de repente mi hermano, Richard, devolviendome a la tierra.
- ¿Quién yo? - le pregunté para confirmar.
- No, la vecina del frente - dijo con un sarcasmo muy evidente.
- Ok, ok, tampoco hay que sacar el sarcasmo - dije girando los ojos.
- Pero es que pareces tonta, pero diciendo la verdad -iba a seguir insultándome pero de repente un grito hizo que nos callaramos de inmediatamente.
- ¡Haber ya! Se me calman o les quitó el teléfono - dijo mi madre, haciendo que nos quedemos callados por un segundo.
- Pero mamá - intenté decirle pero me levantó la mano tratando de decir que me calle y no diga nada más.
Después de esa "discusión" me fui a mi habitación para lavarme los dientes y recoger mis cosas, cuando ya había terminado escuché como sonaba el pitido de un auto. Me asomé por la ventana y vi a Max con Chris, y el chico de ojos grises.
- Russ, venga vámonos! - gritó haciendo que seguro todos mis hermanos se asomarán por la ventana.
- Cállate Max! - gritó mi hermano, Richard, ella y él se llevaban super bien antes, ahora solo bien, eso creo, pero creo saber por que fue.
- Callate tu, idiota! - dijo esta sacandole el dedo, haciendo que este saliera por la puerta.
Oh no, mejor bajo rápido antes de que comiencen a discutir como si fueran novios.
- Adiós, ma, adiós pa - dije antes de salir por la puerta dándole un beso a cada uno de ellos.
Al salir por la puerta y vi a mi hermano acercándose al coche, corrí lo más rápido que pude, hasta llegar a ponerme frente de él.
