Capitulo 15

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Advertencia: Principio de ataque de pánico. Si usted se encuentra pasando por un momento semejante, no dude en pedir ayuda. No estas sol@.

Hablaron
Hablaron
Y hablaron

El respetable consejo de Tsumkt'it era una de las comitivas más sagradas de su clan, conformada únicamente por los miembros más respetados y leales de todos. Sabios ancianos y valientes guerreros que se aseguraban de guiar a los herederos por el camino adecuado.

Por lo tanto, se aseguraron de dejar en claro que su accionar era totalmente reprendible para un futuro Olo'eyktan.

"Un heredero jamás se rebajaría a una vulgar pelea sin sentido"

"Me disculpo"

"Pusiste en peligro al hijo de Toruk Makto. Tu arrogancia no mido las consecuencias que esto tendría en los clanes ¿Y si el muchacho hubiera muerto? ¿Si quiera lo pensaste?"

"No lo hice. Y me disculpo"

"Y expusieron a su primogénito sin medir la reacción de nuestro pueblo. Fue estúpido e insensato"

"Lo sé" esa fue la verdad que más le dolió "Y me disculpo" levanto la vista, fijandola en Jake Sully y su esposa, quienes estaban sentados en el gran círculo, dónde fueron convocados por el consejo "Toruk Makto, Palulukan Makto, ruego su perdón" y bajó su cabeza hasta el suelo en una reverencia.

Jake vio con lastima al muchacho. Fue Olo'eyktan, y sabía que las formalidades eran propias en situaciones como está; pero a sus ojos, sus propios hijos habían actuado con imprudencia y estupidez en más de una ocasión, y Aonung no era diferente a ellos. Veía las miradas que le dirigían, y como el chico solo asintió, aceptando todo lo que le dijeron. Creía que ya había aprendido.

"Acepto tus disculpas, Aonung" volteó a ver a su esposa, en la espera de su respuesta.

Neytiri, por otro lado, había crecido como la heredera del clan Omatikaya, creció con responsabilidades y un orden que respetar. Por lo tanto, está situación no significó nada para ella. A sus ojos era un resarcimiento, era lo correcto, era lo que debía ser. Su postura era recta y solemne, con la frente en alto y una mirada felina que estudiaba cada detalle de la habitación.

Era una reina. Elegante, delicada y una feroz guerrera que aún hoy seguia cautivando el corazón de Jake.

"Y es mi esposa, carajo" pensó con una absoluta adoración.

Pero salió de su ensoñación cuándo ella pronunció fuerte y claro "Tus disculpas son aceptadas, hijo del agua. Sin embargo, espero que una ofensa de esta naturaleza no vuelva a repetirse" ahora, su mirada se clavó en los ojos del Olo'eyktan y la Tsahik.

Entre ambas hembras la tensión aún era palpable, una vibra desafiante que chispeaba con sus encuentros. No era de extrañar, teniendo en cuenta su pequeño enfrentamiento al conocerse.

Neytiri solo se relajó cuando Ronal cerró sus ojos y asintio en un leve gesto. Por el momento era suficiente.

"Tus acciones deben tener sus consecuencias, Aonung" Tonowari hizo un asentimiento a Jake, y esa era la señal para que el matrimonio se retirara.

Recibieron sus disculpas, y les prometieron consecuencias. Ahora, lo que continuaba solo concernia al consejo y a los padres del chico. Jake y Neytiri se levantaron y retiraron del lugar.

Y solo cuando en el lugar se quedaron solo los Metkayina, la verdadera tensión se adueñó de Aonung. Sería castigado, pero no sabía con que.

"Tu arrogancia dejo en vergüenza a los Metkayina" la voz de su madre fue devastadora"Te criamos mejor que eso, hijo"

Te veo, hijo del agua.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora