Te veo, hijo del agua.

Capítulo 19

"Porque yo no sé cómo sentir.  Pero quiero intentarlo.

No sé cómo sentir. Pero quizás algún día lo sepa"

"¿What was I made For?"

Billie Eilish 

"Con que, aquí es donde te escondías" dijo Rotxo. Se había acuclillado cerca de Aonung, junto a Tsireya.

Luego de aquel reencuentro, habían optado por quedarse resguardados dentro del marui Sully, para ponerse a la corriente de todo lo que había acontecido en las últimas horas. 

"Solo necesitaba descansar un poco" pasó una mano por su cuello en un vago gesto. Se sentía avergonzado por tanta atención, y a la vez, sentía que debía una gran explicación por la preocupación que su desaparición causó "Ellos me ayudaron" le dio una mirada rápida a los muchachos Sullys.

Debido a que el tiempo había pasado más rápido de lo esperado, con el eclipse cerca, habían optado por comenzar a preparar algo de comer. El día había avanzado sin piedad, y todos necesitaban tomarse un gran respiro. Con su llegada, Rotxo y Kiri habían recolectado suficiente alimento como para media comunidad; un gran pez que sería preparado adecuadamente, semillas y frutas elegidas por la chica, y mucho, mucho, más. Se preguntó como cargaron todo eso hasta allí.

Desde su lugar, pudo ver cómo Lo'ak jugaba con Tuktirey en lugar de ayudar, mientras sus ojos disimuladamente miraban a Tsireya, quién no se había apartado de su lado. Por otra parte, Kiri estaba ayudando a preparar el fuego en el que prepararían el alimento con una mueca de concentración.

Y, a través de la suave neblina que el humo comenzaba a formar, lo primero en percibir fue su calor, y luego se encontró con la mirada vigilante de Neteyam. Sus ojos brillaban a través de la leve cortina de humo que se había formado, mirándolo disimuladamente, y sus pestañas ocultaban su visión cuando bajaba la vista sigilosamente hacia otro lado que no fuera él.

Aquellos ojos lo observaban desde la pequeña lejanía, como si estuvieran cuidándolo "Me ayudaron mucho" suspiró. No había otra manera de describirlo.

La dulce risa de Rotxo le llamó la atención, vivaracha y risueña, y dirigió su vista hacia él "No habría encontrado un mejor lugar" apretó la mano en su hombro, mientras él tambien le daba un leve vistazo a sus amigos, antes de redirigirla hacia él "Pero, aun así, nos preocupamos. Desapareciste de la nada"

"Lo sé" asintió, lamió sus labios repentinamente secos "Y lo lamento, lamento todo lo que cause" estiró su mano y tomó la de su hermana, quien se encontraba inusualmente callada "Reya" le preocupaba su opinión "Dime algo, por favor" suplicó.

Tsireya, quien se había mantenido en silencio, oyendo su explicación desde la noche anterior, solo le dirigió una peculiar mirada. Aonung le había dicho muy levemente lo que había oído en la reunión, acerca de la alteración del consejo ante su atrevimiento; ocultando el hecho de su presunta destitución, ya que no quería aumentar el rencor en el corazón de su hermana hacia sus progenitores; saber que ella había cargado contra su propio padre por él, le llenó de sorpresa y cariño el pecho, pero también lo preocupó. No quería que ella pagara por las consecuencias que su debilidad causaba. No podía. Ella y Rotxo lo habían defendido con valentía y coraje, a pesar de su juventud, y no quería causar más malestar en ellos.

Por lo que, obviando algunos hechos, resumió como había acabado siendo un refugiado de la familia Sully. Como Neteyam, ahora conociendo parte de su pasado y su presente, le tendió una mano amiga dándole una opción más, no una cueva sin salida. Como él y Lo'ak finalmente dejaron de lado sus diferencias y hablaron como semejantes, olvidando el rencor y los errores, con Aonung disculpándose por el daño que le causo, y Lo'ak aceptando parte de su culpa. Finalmente, se habían hecho amigos. O algo muy parecido a eso.