AMYGDALA "Sucesos fuera de mi alcance..." TERMINADA [Agust D, SUGA y TN]

ᕙ SÉPTIMO ᕗ

"Cada cicatriz en nuestro cuerpo nos marca un antes y un después. Nos cuenta una historia, un lugar donde estuvimos, incluso alguien que pasó por nuestras vidas ".

ᕙᕗAGUST D:

Cuando cumplí la mayoría de edad mis padres me sentaron en la sala de mí casa y dijeron la tan temida frase "tenemos que hablar ".

Por un momento, pensé que me iban a hablar de sexo, o quizá me pedirían que me fuera de la casa, era ya mayor de edad y tal vez ellos querían que me independizara, después de todo mí padre era americano y su cultura es muy diferente a la coreana.

Pero no fue así, para mí sorpresa, ellos me confesaron que yo no era su hijo biológico. Recuerdo que no quise continuar escuchando, solo me levanté del sofá y me fui a encerrar a mí habitación por días.

Durante mí adolescencia, sufrí depresión, tuve que ir al psicólogo y tomé medicamentos. Lo había superado y no quería recaer.

Además, comprendí que en lugar de estar enojado con mis padres adoptivos, debía estar agradecido por haberme criado y amado.

Así que un día salí de mí habitación y busque a mí madre en la cocina, recuerdo que la abracé y los dos lloramos por horas, creo que paramos hasta que nuestros ojos se secaron.

Recuerdo que en la escuela, cuando era más pequeño, mis compañeros siempre se burlaban de mí y me decían que no me parecía a mis padres. Los niños pueden ser muy crueles, nunca les comenté nada a ellos, pero fue algo que marco mí niñez.

Pasados unos meses de haber recibido la noticia, me sentí preparado para preguntarle detalles a mí madre sobre mí adopción. Quería saberlo todo, cómo había sucedido y sobre todo quienes eran mis padres biológicos.

Ella no dudo en compartir todo conmigo.

Y empezó a contarme:

Tú padre vino a Corea por razones de trabajo y aquí nos conocimos, nos enamoramos y casamos. Decidimos mudarnos a Estados Unidos por un tiempo, pero después de 5 años de casados regresamos aquí.

Intentamos tener hijos pero no lo conseguimos, así que pensamos en la adopción.

En el templo al que asistíamos abandonaron a un bebé y como ellos sabían que deseábamos adoptar, nos avisaron de inmediato. Eras tú mí amor, tú eras ese bebé.

Desde el primer momento que te tuvimos en nuestros brazos de amamos y juramos protegerte y cuidarte siempre.

No sabíamos nada sobre tus padres, únicamente contigo había una nota donde con letra poco legible decía: "por favor, cuiden de mí niño, yo no puedo hacerlo".

Escucha hijo... Seguramente tus padres no tenían la solvencia económica para cuidarte y por eso se vieron obligados a hacerlo, pero estoy segura que te amaron desde el primer instante.

Mí madre jamás me habló mal de ellos.

El tiempo paso y mí curiosidad por saber más sobre mí familia biológica crecía. Así que, con la ayuda de mí padre, pagamos un investigador privado que logró llevarme con el paradero de mí madre biológica.

Ya sabía dónde vivía, en un barrio muy humilde de Daegu.

-Si quieres ir a conocerla, puedo acompañarte- sugirió mí padre.

Pero era algo que necesitaba hacer solo... Así que, empaque unas cuantas cosas y me marche a Daegu en busca de respuestas.

Llegué a la dirección que él investigador privado me había dado y efectivamente pude verla.