Era una tarde tranquila para los Kirishima, el más pequeño de esa familia jugaba con los dedos de su papá mientras su mamá trabajaba en frente de ellos sentada en el suelo con la PC en la mesa de centro de su sala.
Kirishima jugaba con su hijo descansando en paz ya que a el aun no le llegaba trabajo, hoy era día libre, pero para su esposa no, ella aún estaba ensimismada entre tanto papeleo y tecleo.
Su hijo ya estaba inquieto, tenía mucha energía que quería gastar, así que siguió con su hijo, de ya diez meses, diera sus primero pasos, este siempre terminaba gateando con el, pero hoy quería que mínimo se mantuviera parado por si solo, el lograba hacerlo, pero con la cuna o con apoyo.
-Natsuki, tu solo, ahora ven con papa- dijo suave con una sonrisa pequeña intentando que su hijo lo suelte para que se logre estabilizar y quedar parado solo.
-P-papa no!-Reclamara el pequeño con algo de miedo mirando a su mamá.
-Si puedes, no llames a tu mamá pequeño-hablo dejandolo intentando que este caminara aolo un poco.
-Cariño no creo que mi bebé quiera caminar en estos momentos, ven aquí mi vida, ven con mamá gateando si así quieres, otro día aprendemos.-Dijo su mamá que había terminado por fin de trabajar, extendió los brazos para cuando su hijo estuviera cerca, cargarlo, ese niño era un mix total de ambos padres, era todo un sol pero cuando se enojaba era tal cual su madre.
El menor vio que su madre extendía brazos y con pasitos temblorosos, camino hacia su adorada mamá, al igual que su papá le tenía una adoración extrema a Karsuki.
El niño a pasos torpes y pocos para luego lanzarse a su madre maravillada con el, ella sonrió atrapando a su hijo antes de que callera.
Ambos padres tiraban brillitos por la vida y su hijo se le hinchaba el pecho, era un mimado pero feliz.
-Natsuki! Lo hiciste corazón!-hablo su madre igual de orgullosa que el papá de la minibestia, Katsuki lleno de besos a su bendición el cual ni un solo quejido solto, era su mamá, no podia negar que los besos de su mami eran los más cálidos de su vida, todo en su madre era calidez. Quería mucho a su mamá.
Su papá lo cargo elevándolo con emoción y su sonrisa puntiaguda con la cual su hijo quedaba fascinado ya que era un dentadura muy rara, igual que la de el, que tenía una dientesitos con pico igual que su lindo padre.
-Ese es mi campeón-dijo con orgullo tirando a su bebe al aire el cual reía divertido chillando de alegría.
Esa familia era muy unida, y nadie podría decir lo contrario.
[....]
Era una tarde fría, su mamá no llegaba y estaba molesto y su papá estaba algo histérico, no sabía que hacer con su hijo llorando a todo pulmón por su madre que fue a la sesión de fotos.
-hijo, mamá ya viene, el tío Shoto la va a traer, no llores más mi bebe regalón y mimado-Dijo intentando calmar al niño que lloraba y parecía alma en pena, en su vida ese niño se había separado tanto tiempo de su madre, y vaya que le afecto su primera vez, a los treinta minutos que su mamá se fue, comenzó el martirio, el niño gritaba mamá cada dos por tres, primero vino el enojo por un buen rato, tiraba todo lo que tenía su alrededor balbuceando cosas inentendibles. A saber que decía el niño, luego empezó a llorar pareciendo alma en pena.
El padre instaba arrollando pero este pataleaba y lloraba, no todo era rosa en la paternidad, y menos con un niño de sangre Bakugou.
Ese linaje era rabioso, orgulloso y terco como dios manda.
Ese niño, no se rendiría hasta que le lleve con su mamá.
Suspiro y asintió tomando las cosas del bebé, lo abrigo bien y este noto que ya le daría lo que quería, se dejó vestir pero solo su aura y mirada reflejaba lo triste que estaba.
¿Por qué su mamá no llegaba?
Kirishima sentó a su miniKirishima en su silla correspondiente le paso sus juguetes y partió.
Iban a la agencia de la joven madre y modelo, la cual aeguia trabajando pero intranquila, quería saber como estaba su retoño, era su bebé.
Y siempre lo llevaba con ella.
Ahora no podia claramente.
Pero su tristeza, preocupación y cansancio se pasó al ver a aquel niño de ojos rojos chillar su lindo "Mami" apenas lo escucho vio hacia donde su hijo estaba, sus ojitos igual de brillantes que los de ella se encontraron, ambos eran las personas más felices denuevo, el fotógrafo al ver al hijo de su modelo solo suspiro divertido y dio un break para que su estrella fuera a atender a su familia, ya que el padre se veía realmente estresado, hasta que su modelo se acercó y beso los labios del grandote de su esposo, mejor conocido como Red Riot.
El hijo de Katsuki se le tiro a los brazos enseguida mientras que la otra ni dudaba en corresponder el abrazo de su bestia, sonrió y beso toda la carita de su bebé, beso con mucho cariño todo.
-oww te extrañe tanto hermosura, ¿como lo pasaste con papi?- pregunto divertida al ver como su esposo estaba antes de que lo besara.
-un poco mal al parecer-Hablo divertida besando más a su criatura que le devolvía besos besando sus mejillas, se pego como un chapa a su mamá, la hecho demaciado demenos, dos horas eran mucho para el niño.
-ni te imaginas, me llegaron autos por la cabeza y un sin fin de animales por igual, tu hijo es medio salvaje.- Katsuki lo miro feo y el levanto las manos en señal de disculpa a los dos enojoncitos que tenia por familia.
-aja, mi hijo es un ángel, cállate-dijo molesta dando más besos todavía a su criatura. Y este mismo asintió intentando imitar a su madre.
-Si mi amor, si hijo mio-dijo devoto a sus personas amadas.
Todos los de la producción veían enternecido a la familia tan rara y linda a la vez.
Eran felices y eso era lo que contaba.
.....
Cortito
