El lindo Natsuki Kirishima ya tenía sus seis meses cumplidos y sus padres vivian enamorados de él, les impresionaba cada cosa que hacía o lo besaban y felicitaba, no se quejaba, adoraba la atención.
Y vaya que se la daban.
-Eiji cariño, revisa el pañal de Natsuki-pidió mi mami a mi papa que estaba trabajando conmigo en frente de él, mientras yo jugaba con su mano, mi señor padre me cargo llevándome al sillón a cambiarme tal cual mi mamá se lo ordeno. Aunque el exagerado se puso una mascarilla y guantes, casi nunca hacía esto, solo cuando mi mamá está ocupada.
Luego de hacer todo ese show, fue tirar mi pañal se acercó a mamá y la beso en la mejilla.
Papi dijo que mañana le tendríamos una sorpresa a mamá, que mañana era su día, a saber cosas de gente grande.
-Esta listo presiosa-dijo dandole más besos a mi mamá la cual se reía y no señor, ¡es mi mamá!
Le di un manotazo en la cara a mi papá para alejar a mi mamá de las garras de ese hombre que sw hace llamar mi padre.
Mi bonita mamá se río de él, le hice manitas para que comprendiera que quiero estar con ella y no con el baboso de mi papa, me gusta estar con él, pero mi mami ante todo.
-aw Natsuki eres un celosito, aun asi esta mal pegarle a tu papa-dijo besando mi mejilla, mi papa hizo puchero y instantáneamente yo igual.
¿Hice que mi papi este triste? No quiero que papa este triste...
Le hice manitas a mi papa queriendo abrazarlo para que se le pase la pena, mi papa capto y me cargo dándome besos en mi cara para que no llorara, papi siempre hace que no lloremos, cuando mamá está triste mi papá la alegra, cuando lloro el siempre me hace reír y me da muchos mimos, soy feliz con mis papas.
[...]
Era de mañana en la familia Kirishima, exactamente la mañana del 14 de mayo, el día de las madres, hoy era el día de Katsuki.
Kirishima se encontraba con su hijo en la cangurera mientras hacía un rico desayuno a su esposa por su día, también le tenía unos regalos el de él y el de Natsuki, con este mismo Eijirou intentaba que dijera mamá, para que Katsuki estuviera aún más contenta.
-Vamos Natsuki, di. Ma-ma-intentaba con todas sus fuerzas que el niño hablara, pero este solo balbuceaba y se reía al ver a su papá derrotado.-Disfrutas del sufrimiento ajeno, igual a tu mamá.- hablo con una risa besandole la frente, termino con el desayuno y lo puso en la bandeja.
Subió con su hijo y con la comida para la reina de la casa.
Abrió su puerta y sonrió, su adorada esposa dormía pacíficamente con los rayos del sol iluminando su bello rostro, sus rubíes cerrados y tapada a medias por que se noto que hubo movimiento.
-Mi reina... Despierta-Hablo suave el pelirrojo besando los labios de su esposa dormida.
Puso en su mesita de noche el desayuno de la chica, y sacó a su hijo pata dejarlo en la cama, wste instantáneamente gateo a paso torpe donde su mamá para edarle besos babosos en su mejilla, que le provocaban cosquisquillas.
Así Katsuki despertó siendo besada por los hombres que más amaba en el mundo, algo adormilada se río sentándose de apoco cargando a su hijo que la abrazaba feliz, hace rato que estaba sin su madre y el no aguanta mucho sin su adorada mamá.
-mi príncipe, mi niño adorado, morire de amor gracias a ti y a tu padre-hablo besando las mejillas de padre e hijo.
-Feliz día corazón-susurro en los labios de la rubia que sonreia levemente sonrojada-Te hicimos un desayuno con Natsuki.