-Eijirou abriga a Natsuki, yo me encargo de Rubi-hablo la rubia mientras vestía a la pequeña de la casa la cual solo tenía 6 meses recién cumplidos, su linda hija ya gateaba, gritaba y balbuceaba mucho, con suerte decía papá, mamá y uki a su hermano, y lo decía muy a su manera.
-Maaam-reclamaba la pequeña cuando Katsuki le puso un gorro, ella no quería usarlo pero su madre no podía ceder ante el capricho o ella podía resfriarse y eso no sería bueno.
Kirishima volvió con su hijo en brazos el cual estaba desesperado por ver a su hermanita.
-Rubi!-dijo su hermano dando un beso en la mejilla de su hermana, a ese niño nunca se le vio tan cariñoso como lo era con su pequeña hermana de tan solo seis meses que parecía ser toda su vida.
-mami yo ayudo, hemanita no saques tu gorro o puedes enfermalte-le hablo con paciencia y cariño intentando cargar a su hermana aun liviana por suerte, se la podía a medias, no duraba mucho pero siempre su papá le hechaba una mano como ahora sujetando a la pequeña con una sola mano mientras su hijo orgulloso de poder cargar a su hermana le seguía hablando como si esta contestara, Rubi estaba abrazada a su hermano mayor contenta, cosa que a sus padres también los hacía felices, hoy iban a un campito para relajarse, ya que el pelirrojo pidió sus vacaciones correspondientes para pasarlas con su familia.
Subieron a los niños al auto dejándolos en sus sillas con una tablet para que ambos vieran caricaturas y no se aburrieran, los padres solo disfrutaban del paisaje conversando de vez en cuando y haciendo algunas paradas para que su hijo estire las piernas y pudiera abrazar y jugar con su hermana.
Llegaron a la cabaña la cual se veía muy cálida y hogareña, sacaron todo del auto acomodando todo dejando a los niños en la cárcel de bebes para que Rubi no escapara.
Obviamente su hermano mayor se quedó con ella y Eijirou entraba las cosas y Bakugou las acomodaba para estar al pendiente de sus hijos.
-Rubi no! No te comas eso-dijo cargandola dejándola en sus piernas con la niña feliz y risueña pareciendole gracioso su hermano enojado, se quedo tranquila jugando sentada con los juguetes que su hermano le dio para que esta estuviera entretenida.
La madre veía enternecida como sus hijos convivían sin problemas y su hijo mayor cuidaba de su hermana, realmente la hacía feliz.
Kirishima abrazo a su esposa por la espalda dejando un casto beso en el cuello de esta misma sonriendo y viendo la misma escena que Katsuki la cual se sonrojo un poco pero se calmo de inmediato para apreciar a sus bebes.
-Maam papi-dijo la pequeña chillando prácticamente pataleando pata ir hacia dónde estaban ellos pero su hermano con cuidado la solto, ya que la condición de los padres para que el la cargara, era siempre soltarla con cuidado y que ella debía estar estable para cuando la altura y no callera de lleno al suelo.
El mayor hizo como le enseñarlos dejándola acostada y esta se volteo para gatear sentándose lo más cerca posible de sus padres estirando los brazos.
-Voy por mi princesa amor mio-Hablo dando un beso en los labios de Katsuki la cual asintió sonrojada, aun seguía avergonzados o sonrojandose por las acciones de su esposo, cosa que a este mismo lo enamoraba más de lo que ya estaba, le gustaba que su relacion con Katsuki no vambiara mucho-Ven aquí mi preciosa niña-dijo cargándola y besando sus bonitas mejillas.
-Natsuki hijo, ven-Dijo la madre del niño acercandose para sacarlo de la cárcel de Rubi-¿Tienes hambre? Ya haré el almuerzo mientras puedes comer frutillas-dijo Katsuki cargandolo y volviéndolo a dejar en el suelo, a este le gustaba últimamente que lo dejaran en el suelo y el podía caminar por su propia cuenta.
Katsuki le sirvió frutillas en su plato hondo de red riot y se fue al sillón a comerlas tranquilo, mientras a la niña de la casa en su chupete especial, en el cual le ponían frutas, le pusieron una fresa la cual la pequeña disgustaba feliz en los brazos de su padre.
-Mami cuando Rubi me dirá hermano mayor-pregunto el pequeño algo frustrado ya que la niña solo le decía uki, el quería ser llamado hermano mayor, por que ese era el título que le correspondía, Katsuki solto una risa divertida, ya que es la décima vez en la semana que lo pregunta. Natsuki miro a su hermanita- Soy hermano mayor no uki. Rubi-dijo con puchero mirándola mientras está estaba dele que dele con su chupete con una fresa aún.
-Cariño, tu hermana es pequeña y aun no logra hablar bien, solo sabe decir tres palabras corazón, ya aprenderá, pero dale tiempo-diho la rubia acariciando la cabeza de su hijo menor el cual asintió suspirando.
-bueno mami, esperare-dijo comiendo sus fresa tranquilo con padre el cual se sentó a su lado con si hermana la cual estaba muy ensimismada con su chupete y su fresa.
-hijo, mamá me contó que cierto niño, quería ir un día a entrenar conmigo, te parece que luego de nuestras vacaciones te lleve de vez en cuando conmigo?-pregunto Eijirou y los ojos de su pequeño se iluminaron y asintió emocionado.
-si! Quiero ser como papá!-grito en su lugar destilando felicidad.
Katsuki sonrió negando leve.
-Se te ocurra hacer que mi hijo termine con dolor de sus pequeños músculos, por que te hago trizas Red-hablo Katsuki amenazando al pelirrojo que asentia frenéticamente
-T-tranquila no pensaba hacerle levantar pesas ni anda por el estilo-dijo Eijirou con algo de miedo, vamos. Quien no le tendría miedo a Kirishima Katsuki? Es de las heroínas más temibles, se caso con la más fuerte. Eso le daría serios problemas y lo sabía, pero aún así adoraba a su hermosa mujer y la maravillosa familia que ella le dio el privilegio de tener junto a ella.
Amaba a su familia
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Cortito
