El.

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Luego de aquella fiesta que celebraba su unión como marido y mujer. Se encontraba en un avión llendo a Hawaii, ya que el pelirrojo quería ver aquellas bonitas playas.

La rubia obvio consentiriq a su ahora esposo.

Katsuki miraba la mano de su esposo y la de ella, más específico los anillos que reposaba sobre sus dedos, ver aquello la hacía inmensamente feliz, el pelirrojo noto esa nueva manía de la rubia, desde que tienen sus anillos los mira cada que puede.

-me alegra que te guste tanto los anillos, pero a este paso los gastarás preciosa.-hablo con un tono juguetón dando un beso en un chupeton que la rubia tenía. En ese momento que la rubia noto lo que hizo Eijirou se puso roja y nerviosa, recordando así lo de su noche de bodas en un hotel que reservaron por esa hora.

FLASHBACK 

-E-Eijirou~-La rubia gemia constantemente el nombre de el hombre con quien estaba casada hace apenas unas horas. 

El mencionado seguía besando y tocando el cuerpo de su adorada esposa con desesperación. Aquel vestido lo traía caliente desde que la vio entrar con este a la fiesta de su boda.

Dio besos desde su cuello pasando por su clavícula, bajando muy de apoco por entremedio de los pechos llegando hasta su estómago donde la rubia ya estaba apenas por la exitacion que le provocaba el pelirrojo que la tocaba y besaba como un verdadero experto a diferencia de sus primeros meses como novios. Katsuki puso sus manos en los cabellos de su amado.

-K-Kirishima.... Te lo ruego p-por favor ha-hazme el amor ya~-Dijo algo demandante pero eso era totalmente cubrido por sus ruegos, ella sabia que aquello le recordaba a sus primeras beses donde el pelirrojo juba con su cuerpo hasta el cansancio, pero apenas ella decía aquellas palabras este obedecía de inmediato haciéndola tocar el cielo.

Su esposo alzó la mirada la cual se reflejaba llena de deseo.

-Como mi reina desee-dijo con su grave y varonil voz que la volvió loca en solo un segundo. 

¿Siempre tan devoto a la rubia no?

Sus calientes manos le quitaron el vestido de un dos por tres haciendo que su esposo viera los libres pechos de su novia con su intimidad tapada por una fina tela que hizo a un lado comenzando a arremeter contra ella sin compasión y sin descanso llevando a la rubia al extasis.

Y así pasaron la noche con el pelirrojo profanado el cuerpo de la rubia tanto como pudo amrcandola por completo como suya.

FIN DEL FLASHBACK 

El más alto sabía que la rubia había recordado su primera vez como pareja casada cosa que lo hizo reírse algo grave cosa que dejaba a la rubia muy perdida ya que cuando el reía ella sentía como se le paraba el mundo, solo veía y escuchaba al moreno reírse. Adoraba su risa, jamás había adorado tanto una risa como la de el.

El... siempre era el para la de ojos tan brillantes y de color de un rubi.

Sentía que con el ya no le faltaba nada.

-mi amor, eres todo un caso... pero adoro a este caso que eres-dijo con una voz más atontada y mirándola totalmente enamorado de cada centímetro de la mujer.

-y-ya basta idiota~-el pelirrojo se hizo el dolido con las palabras de Katsuki.

-ow~ ¿así tratas a tu esposo?¿como trataras al padre de tus hijos amor mio?-aquello le cayó como una patada en el estómago haciendo que se pusiera tal tomate.

-p-padre? N-no seas imbecil, la tintura te quema las neuronas.-dijo mirando a otro lado y el otro seguía riendo más y le contagio la risa a Katsuki la cual comenzó a reírse también mientras su esposo intentaba abrazarla y ella intentaba resistirse hasta que ya lo dejó y lo abrazo tanto como lo permitían los asientos del avión.

Kiribaku en su día a díaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora