Capítulo 17 (Cambio de planes)

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¿Conocen esa sensación de saber que estás cerca de algo importante, algo que cambiará el rumbo de las cosas? Esa sensación de que está por pasar algo extraordinario que nunca olvidarás. Que quedará impregnado en tu memoria por siglos, incluso lo recordarás en tus últimos segundos de vida y dirás lo agradecido que estuviste por que eso haya pasado.

Un sentimiento, un momento en donde todo lo que has hecho, todo por lo que has pasado al fin tiene sentido y ya no hay más angustia, ya no hay más dolor, más tristeza o desesperanza. Ves la luz llegar hasta los lugares más oscuros, el atardecer demora horas por que sabe que mereces ese descanzo que sientes cuando lo ves.

Sientes que eres más que un gramo de arena en un desierto, más que una gota de agua en el océano. Eres todo lo que quisiste ser y más. Eres importante, una ficha especial para ganar la jugada, la navaja escondida que te salvará la vida.

Pues así me sentí esta mañana al despertar y darme cuenta en dónde estaba. Creí que todo había sido un sueño, un producto de mi imaginación. Todo hasta este momento me ha parecido tan irreal, civilizaciones nuevas, un monstruo peludo, una amistad con nuestro enemigo, un mundo completamente diferente lleno de agua y criaturas que jamás había visto.

Esto de algún modo tuvo que haber sido un sueño, uno de los buenos. Porque aunque casi muero, varias veces, también pasaron cosas que no me gustaría nunca borrar de mi memoria, cosas que son dignas de recordar. Y al haber despertado y reconocer que todas esas cosas en realidad pasaron, fue un alivio, porque no se que haría donde nada de esto hubiese sido real.

Si, suena completamente loco creer que algo en tu vida no es real y que todo puede ser producto de la imaginación, pero después de haber convivido con mi mente fracturada por diecinueve años, una mente que me manda recuerdos falsos y pesadillas cada noche. Creo que me puedo dar el lujo de dudar un poco.

A todos les pareció extraña mi reacción al despertar esta mañana, pues anoche no fue que haya terminado en muy buenos términos. Creo en parte de que esté de tan buen humor es por Orión. Haber pasado con él toda la noche hablando de tonterías, pensando en cosas diferentes, distrayendonos, entendiendonos y ganando más confianza, me hizo dar cuenta de que tal vez la vida no es tan horrible como siempre he pensado que es y, que tal vez, este sea mi momento de brillar, tomar las riendas de mi vida y ser más que un grano de arena en un vasto desierto, ser más que la esclava del Tío.

Para todos, el Bosque Gris puede ser señal de peligro y muerte, tierra de nadie como solemos llamarle. Pero para mí, en este momento, es una tierra de segundas oportunidades, una tierra para al fin conseguir mi objetivo y vivir en paz, para por fin buscar con más detenimiento la verdad y el pasado de mis padres, para así, tener un sueño igual de hermoso que el de Orión, vivir la vida solo esperando qué deparará el futuro y no pensar más en el pasado.

Después de mi arrebato de entusiasmo, nos preparamos todos para aventurarnos dentro de los edificios y encontrar de una vez por todas la cura antes que los Nero.

-Así que, ¿cuál es el plan?- pregunta Damen mientras come un poco de carne seca.

-Hablé con Nyx hace un rato, ella conoce parte del terreno, pero no todo el bosque. Así que, puede devolvernos a salvo al desierto, pero no puede guiarnos por siempre. Aun así, todo lo haremos rápido, encontrar la cura, extraerla y...- me interrumpo a mi misma.

¿De verdad es necesario llevarle la cura al Tío?

Ya había pensado en esto antes, pero ahora, estando tan cerca creo que no es la más lógica de las opciones. Esa gente se está muriendo y quitarles la cura es aniquilar su raza, empezar una guerra infinita entre nosotros; lo único que queda del ser humano en la tierra. No quiero la sangre de más personas inocentes en mi manos, no lo soportaría.

Sin RastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora