Capítulo 2 (El sujeto)

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Después de salir del despacho del Tío hecha un manojo de emociones, busco a Damen para comentarle de manera general la misión. Su primera reacción fue quejarse, pero no porque sería en el Bosque Gris, si no porque tendría que convivir con Max, lo cual, el primer hecho es más aterrador que el segundo, pero lo entiendo completamente.

Escucho sus quejas y reclamos por varios minutos mientras caminamos hacia la salida. A veces dejar desahogar a Damen es el mejor movimiento para este tipo de situaciones y bueno, yo nunca me canso de escucharlo.

A lo lejos, diviso a Max en su puesto de trabajo, así que aprovecho para acercarme y comentarle sobre la misión.

-¿Si entiendes, verdad? Nos van a matar o a comer, o las dos al mismo tiempo. Tenemos que ir por lugares que no conocemos y ese loco ni sabe cómo salir de la periferia. Si nos pone en riesgo, juro que lo mato antes de que nos pase algo- se queja Damen con aire ansioso.

-¿A quién vas a matar?- pregunta Max

-A ti- responde Damen sin filtro.

Damen es directo. No le ha importado nunca los sentimientos de los demás con tal de decir la verdad y Max siempre lo saca de quicio, así que en ocasiones lo hace con intención y por pura diversión.

-Me alagas. Al menos sabré quién me mató- comenta Max.

-Por ese comentario te mataré lento. Tal vez te tire en una fosa o mejor, te entregue a los caníbales, o tal vez...

-Damen, después fantaseas sobre cómo matar a Max. Tenemos cosas más importantes- interrumpo su pequeña conversación.

Me hubiese gustado dejarlos discutir y yo ser una simple espectadora del espectáculo que siempre montan, pero necesito concretar con ellos cierta información de la misión.

-Max, él Tío tiene una misión de exploración bastante compleja y tú estás involucrado- continúo hablando.

-Cool, por fin una misión importante- dice Max.

-¿Cool?- pregunta Damen con tono burlón.

-Ah, lo leí en un libro que trajo alguien para cambiarlo por agua. Al parecer así se comunicaban antes.

-A veces eres tan raro, amiguito- replica Damen colocando su brazo en el hombro de Max.

-Está bien...- digo interrumpiendo nuevamente- Les daré todos los detalles luego. Vengan a mi lugar después de caer la noche y traigan todo lo necesario para sobrevivir. Planificamos hoy y empezaremos con la exploración mañana.

Max asiente emocionado, se libera del agarré de Damen y vuelve a trabajar. Damen y yo nos encaminamos nuevamente a la salida mientras compartimos un poco de carne seca con agua.

Mientras como, pienso en la charla que he tenido con el Tío y me parece un poco peculiar su actitud. Se le ve muy emocionado por la misión, lo cual es extraño por que él no tiene casi información sobre esta, aunque también un tanto preocupado y ansioso. El nunca sonríe tanto, especialmente cuando habla sobre los Nero.

Hay algo extraño con esta misión.

-No se si sea buena idea, Damen- suelto.

-¿Qué cosa?- dice distraído.

-Que ustedes estén involucrados.

-Tranquilízate, tienes a uno de los mejores luchadores de todo el desierto.

-No es eso.

-¿Entonces qué es? Max nos puede servir de carnada con los animales- piensa lo que acaba de decir unos segundos y continúa- Si, a mi me parece buena idea lo de sacrificarlo.

Sin RastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora