cap.8

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Luego del incomodo momento, Melisa se fue con Chris. Una vez llegaron a la casa de la mujer, dejaron a los niños jugar mientras que ellos lo vigilaban en silencio.

Scott abrazaba constantemente a Isaac, que solo balbuceaba concentrado en el juguete que el pequeño latino le presto.
Ambos niños eran felices a su manera, sin pensar en el peso de proteger un pueblo completo.

- Se que es egoísta, pero si Deaton me llama y dice que encontró la forma de volverlo a ser un adulto, le diré que me dé un tiempo- Hablo Melisa mirando a Scott que balbuceaba feliz.
- No es egoísta, solo quieres que él sea feliz, sin pensar que todos dependen de él. Todo padre quiere ver a su hijo ser feliz y libre- Contesto Chris mirando a ambos niños que empezaron a jugar con unos cubos de colores.
- Hay días donde me cuestiono, ¿por qué ellos? eran niños corriendo con peligros, cargando con muertes y decisiones difíciles. Eran niños ellos tenían que ser protegidos, no proteger a todo un pueblo- Hablo frustrada la mujer, Chris guardo silencio nunca se había puesto en el lugar de Melisa.

Ella tuvo que ver a su hijo pelear con cosas que nadie entendía, viendo a su hijo ser tratado y cazado como si de un monstruo se tratase, solo por ser un hombre lobo. Algo que no pidió. Sabía que la mujer no solo sufría por su hijo biológico, sino también por su hijo de palabra, ese pequeño torbellino que vio crecer desde pequeño tuvo que ver como la chispa que ese niño se iba desvaneciendo hasta volverse un simple cuerpo, solo moviéndose por orden o necesidad para proteger al pueblo.

Ya no están esos dos niños que sonreían, llenos de vida y curiosidad, la vida se robó esas chispas inocentes.

Mientras más pensaba la tristeza que sentía por la mujer, liberaba su olor. Uno tan amargo que llamo la atención de Isaac que solo lo miro con los ojos más grandes, acercándose y abrazando la pierna del mayor, dejando un beso en la rodilla del mayor que solo le revolvió el pelo, dedicándole una sonrisa sincera.

Scott solo arrugo su nariz para irse corriendo con su mami, Melisa cargo a sus hijos que solo hacia un puchero mientras balbuceaba jugando con sus manitas.

- ¿qué pasa amor? - dijo con calma.
- tite- dijo para pararse y abrazar a la mujer, que solo beso varias veces la cabeza del niño que solo siguió con su puchero.
- ya estoy bien mi amor, solo fue un mal pensamiento- Scott al escuchar esto, le dio un beso en el cachete de su madre, para luego hacerte un bolita y estirarse.
- ¡tite pueda!- chillo, causando la risa de la mujer y del amigo esta.

Ambos niños volvieron a ponerse a jugar esta vez Chris se sumó a jugar con ellos, Melisa preparaba la cena, escuchando la risa escandalosa de los infantes.

Scott propuso jugar escondidas, problema técnico, los niños apenas llegaban al diez (solo llegaba Isaac, el pequeño latino llegaba al ocho). Y así empezó a contar.

- uño, dosh, tesh, cuato, tinco- se quedó en silencio, se había olvidado el número que seguía- Mami- llamo a la mujer.
- sigue el seis amor.
- ti, tei- y así siguió contando hasta ocho.

Y así termino de contar, para luego ir a buscar a Isaac.

Reviso debajo del sofá, algo imposible para un ser humano, pero eso no entra en el mundo de un bebé de dos añitos.
Llevo su manita a la boca, para seguir buscando a su amigo, cuando se asomó por el sofá solo empezó a reír, las pequeñas carcajadas de los infantes invadieron la sala.

- Ven a comer par de traviesos- cargo a ambos niños, dejando a Scott en su sillita al lado de su madre.
- espero que les guste- dijo dejando plato a cada uno.

Chris acomodo a Isaac sobre sus piernas para darle de comer, si no le importaba ensuciarse con tal de darle de comer a ese pequeño travieso.

Scott sonreía mientras metía su manita a los fideos para luego llevárselo a la boca, jugando en el proceso.

Isaac al contrario prefería que le den de comer, aunque había momentos que metía la manito en su platito, en un momento Chris le dio el tenedor, el cachorro golpe varias veces el tenedor con el plato para luego casi tirar el plato.

- Perdón por eso- se disculpó Chris.
- Esta bien, está aprendiendo a comer- explico con calma para luego darle papel al niño.
- gashas- dijo el bebé, para darle el papel a su papi.
- de nada lindura- dijo acariciando el pelo de niño, para luego mirar a su hijo- Scott también está aprendiendo- suspiro cansada, su hijo tenía el plato en la cabeza, los fideos en su mesita mientras comía con la mano.

Cuando terminaron de comer, Chris se despidió de Melisa, pero Isaac y Scott no querían despedirse, así que se abrazaron, tuvieron que convencerlos para que se suelte, así que les prometieron que el jueves se verían de nuevo. Isaac se fue llorando, mientras que Scott solo hizo un puchero para luego pedir ir upa.

Chris miraba por el retrovisor a su hijo que solo dormitaba todo sucio de salsa de tomate, bañarlo iba ser un dolor de cabeza, y como pensó lo fue, Isaac lloraba del sueño ya quería dormir, pero estaba sucio y no quería bañarse así que rompió en el llanto más fuerte que sus pulmones le permitían.

Una vez limpio, Chris lo envolvió como burrito, lo llevo al cuarto para ponerle un pañal y cambiarlo. Ya listo, lo meció con amor, para luego hacerlo dormir, colocándolo a su lado.

Miro a niño dormir, con cuidado tomo su teléfono, evitando darle con la luz en la cara, le mandó un mensaje a Peter, para saber cómo estaba, recibiendo una respuesta rápida y positiva, aunque sabía que el menor le mentía, fingió no darse cuenta de la mentira. Luego de un rato de conversación se fueron a dormir.

Espero que les guste, feliz dia del padre atrasado.
💙🐰💐.

Pequeñas travesurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora