Cap.24.

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Ya habían pasado un mes y algo desde el suceso de los cazadores. Todo había mejorado, la relación de Malia y su papá iba mejor que antes, se formaron parejas de los cuales, los pequeños estaban felices.

Melisa suspiro cansada, tenia que ir a trabajar y como era rutina, lo pequeños bebés tenían que hacer una escena para que no se vaya.

- Arriba- dijo Noah cargando a Scott y Stiles, quienes eran los que hacían el mayor escandalo posible.
- No vayas, por fa- pidió Jordan, tomando la mano de la mujer, la cual solo murió de ternura. Cada vez mas ese pequeño se comportaba como un niño de su edad y eso hacia feliz a ambos padres.
- prometo que vendré en un rato- se arrodillo y beso la mejilla del niño- se un buen hermano mayor, ¿si?- se levanto y beso las mejillas de Scott y Stiles que estaban en una sinfonía de llantos, sin contar que estaban empujando a su papá con toda sus fuerzas- pórtense bien- pidió para luego darle un beso a Noah- regreso a las ocho- informo.
- con cuidado- dijo sonriendo.

La tarde fue relativamente tranquila, entre rabietas y risas de los niños.

- Jordan, ¿no tienes tarea?- cuestiono mientras lavaba los platos con un adorable bebe que estaba sosteniendo su biberon con sus manitas.
- Si- dijo para ir por su mochila que estaba en la sala.

El niño termino regresando con la mochila para empezar hacer su tarea, que literalmente era una tontería. Una vez terminado, le enseño a su papá que solo se fingió un poco y vio que estaba mas que bien, así que le propuso ir de compras.

Las compras fueron divertidas, Stilas hacia pucheros junto con Scott para conseguir galletas con formitas de animales, según la manada eran galletas de animales aplastados, porque ni forma tienen.

Hablando de manada, mas tarde todos los niños irían al Loft para ser cuidados por los adolescentes, y a la noche irían por dulces, sipi. Hoy era Halloween y todos los niños estaban emocionados.

Ya cada uno tenia su disfraces, hasta los adolescentes tenían los suyos.
Se dividirían en grupos para acompañar los cachorros, así abarcaban mas espacio y obtenían mas ganancias.

Apenas terminaron de comprar, fueron al loft donde esperaban los chicos a los bebés.

- Llamen cualquier cosa- pidió Noah entregándole a Liam a Lydia, quien sonrió.
- claro que si- informo de forma amable.

Esperaron a que se vaya para empezar a jugar con los niños, a las 6 era la hora para salir con los niños, recién eran las 3 así que jugaban un rato, los hacían dormir y luego los levantaba para ir a buscar dulces. El plan perfecto.

Liam mordía su piecito, siendo Corey que al verlo solo le sonrió, el bebé solo sonrió con su piecito aun en boca.

- ¿tienes hambre?- pregunto con calma al bebé, que solo balbuceo- muy bien, ven- tomo al bebé con cuidado para ir con Mason.
- hola pequeño Li- saludo Mason al bebé, que solo chilló.
- se levanto con hambre- dijo Corey queriendo entregarle el bebé a su novio pero el pequeño no quiso así que lo acomodo.
- El sheriff nos dejó papilla- comunicando calentando el tuper de la papilla de calabaza.

Así ambos adolescentes se pusieron a darle de comer al bebé que solo balbuceaba y se reía.

- alguien se levanto muy feliz- dijo Mason tocando la mejilla del bebé que chilló.

Lydia estaba pasando por enfrente de donde dormían los bebés, cuando el pequeño Stiles se bajo, camino frotando sus ojitos y se agarro del pantalón de la mujer para romper en llanto.

- ¿pero que paso?- hablo confundida, tratando de no reírse del niño.
- pipi- se quejó.
- bueno, bueno- cargo al niño empezando a mecer al bebé- shhh, ya paso. Ahora te damos un baño y te dejamos limpito- le informó besando la frente del niño.
- ti- hablo con la mano en la boquita.

Pequeñas travesurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora