Bakugou estaba inusualmente callado cuando salieron del manantial. Después de mostrarse tan vulnerable ante ella, Ochako supuso que se retraería y se encerraría en sí mismo durante un rato. Quizá ella también debería hacerlo para recuperarse de su propia invasión sorpresa de la intimidad. Lo que no había previsto era lo poco que le gustaba la repentina ausencia de compañía.
Ochako luchaba contra un cúmulo de emociones. Era muy difícil tratar de ser la mejor persona después de haber sido engañada y expuesta de esa manera. Nunca hubiera pensado que Bakugou haría algo así que la dejaría tan acorralada. Ochako ni siquiera estaba segura de tener derecho a sentirse engañada a estas alturas, viendo que lo único que había hecho desde el principio era engañar al chico que caminaba delante de ella.
El camino de vuelta a la cabaña fue insoportablemente silencioso. Bakugou no la miró ni una sola vez, sus movimientos eran rígidos. Era como si los últimos cuatro días no hubieran pasado y estuvieran de nuevo en el horrible y desconfiado punto de partida. Ochako no entendía por qué la hacía sentirse tan molesta.
Ibara seguía en su banco, levantando la vista cuando les oyó acercarse -"¿Conseguiste lo que necesitabas del manantial?"- preguntó.
Ochako contuvo una carcajada histérica -"Creo que sí"- consiguió decir.
Ibara ladeó la cabeza y entrecerró los ojos -"Responde con sinceridad. ¿Por casualidad te bebiste el agua?"-
Ochako recordó las múltiples veces que había inhalado y escupido accidentalmente el agua del manantial mientras era asaltada por las preguntas de Bakugou -"Seguro que algunas gotas se colaron"- murmuró.
Ibara guardó silencio un momento, con las cejas fruncidas. Cuando por fin habló, se dirigió a Bakugou y no a Ochako -"Es de noche. Tuve que levantar las vallas mientras estabas fuera, así que no será posible salir ahora. Hay sitios para dormir en el almacén, podrás partir con las primeras luces"-
Sus ojos se dirigieron a Ochako -"Cuando veas a la Sabia, hazle saber que bebió el agua del manantial"-
-"¿Por qué?"- Preguntó Bakugou.
La sonrisa de Ibara no reveló nada -"Es digno de mención"- dijo a la ligera.
Ochako se estaba cansando de ser tratada como paisaje de fondo. Tosió con fuerza, obligando a los dos a reconocerla -"Con el debido respeto, estoy aquí"- dijo -"Si el Manantial de la Verdad me hizo algo más que curarme unos moretones, creo que tengo derecho a saberlo"-
La aprendiz consideró sus palabras antes de asentir -"Muy bien"- dijo -"Tu aura es diferente a la de antes. Cuando llegaste aquí, era como la de la mayoría de los humanos, una corriente constante que cubría tu cuerpo. Ahora parece que sale disparada de ti siguiendo un patrón de lo más curioso. ¿Por qué crees que se arremolina alrededor de tu estómago?"-
Ochako debería haber esperado una respuesta que no estaba preparada para entender. Nadie en este mundo sabía responder a una pregunta de forma directa. Ochako no tenía ninguna intención de dejar que Ibara supiera sobre su extraño presagio del ombligo, que ahora era aparentemente una nube de tormenta arremolinada en su aura. Estoy harta de esto.
-"Olvídalo"- dijo mientras saludaba cansada -"Cuando la veamos, se lo haremos saber a la Sabia"-
Al menos la respuesta de Ibara había hecho que Bakugou volviera a mirarla, aunque fuera alarmada. Se inclinó con fuerza hacia la aprendiz de maga o lo que fuera Ibara y se dirigió hacia el almacén para volver a ponerse sus ropas reales. Ochako dejó escapar un suspiro de alivio cuando vio las hamacas colgadas en lados opuestos de la habitación. Al menos esta noche tendría un poco de intimidad.

ESTÁS LEYENDO
Viendo doble
FanfictionTRADUCCION EN CURSO Resumen: Había una luz cegadora y un dolor tan intenso, por lo que ella no podía respirar. Luego, nada, excepto el susurro de las hojas en un bosque en el que Ochako no recordaba haber entrado. No tuvo tiempo de asimilar el hecho...