US HOUR 𖦹 KAMJAY

O5 - 2ND ELIMINATION

Daba vueltas por mi cama, sin lograr conciliar el sueño del todo. Miré hacia mis compañeros de cuarto; ambos estaban durmiendo plácidamente.
Los envidio un poco, porque mis ojos no tienen ganas de cerrarse y mi mente no tiene ganas de quedar en blanco por un par de minutos, los suficientes como para relajarme y poder descansar.
Suspiré, rindiéndome ante la idea de dormir. Me senté en mi cama y con frustración pasé mis manos por toda mi cara. Volví a mirar a mis compañeros y nada, su paz seguía intacta. Miré hacia el frente y, con algo de pereza, decidí levantarme para buscar alguna bebida en el pasillo y quizás sentarme un rato en las escaleras a pensar yo solo.

Caminé arrastrando mis pies, sin hacer mucho ruido. Me acerqué a la dispensadora de latas y rezando que no hiciera mucho ruido metí una moneda, presioné el botón de la bebida que quería y esperé a que cayera. Suspiré, agotado físicamente, para luego agacharme y sacar la lata. La abrí para darle un sorbo y luego de comprobar que el gusto era bueno (no sé ni por qué hice eso si la elegí porque ya me gustaba, pero bueno) y luego le di otro, mientras me dirigía a las escaleras.
Me senté en los escalones del medio y sorbo tras sorbo, me iba hundiendo de nuevo en mi cabeza.

Era todo un revoltijo de cosas, pero había dos que destacaban sobre el resto; la preocupación de saber con quienes quedaría en el equipo "Over Me" luego de la eliminación y qué pasaría con el equipo de Kamden luego de lo mismo. Había estado viendo los rankings que mostraban en los capítulos, y la mayoría de los que estaban con él estaban quedando bajo el puesto mínimo, así que me pregunto cómo terminara su equipo también.
Por mi parte, estoy bastante feliz con los que me han tocado, en especial Ricky y Jongwoo; ellos son en quienes más confío del equipo y sé que ante el mínimo conflicto, podré acudir a ellos para buscar consuelo.

Mis ojos captaron una persona pasando delante de mí, pero mi cabeza no le dio mucha importancia hasta que esta misma me habló, captando mi atención automáticamente y haciendo que levante mi vista.

—Oh, Jay, aquí estás —habló en voz baja.

—Seungeon, ¿Me buscabas? —pregunté, viendo como se sentaba a mi lado.

—No exactamente —me respondió. Hizo una pequeña pausa para bostezar y luego continuó—. Planeaba hablarte mañana, pero supongo que vos también estás con problemas para dormir así que puedo adelantar la charla —explicó.

—Bueno, ¿Qué sucede? —quise saber.

No me respondió en el momento. Levantó su mano haciéndome una seña para que espere y empezó a mirar hacia todos lados. Se volvió de nuevo hacia mí y me contestó.

—Ven conmigo. Estaremos más cómodos en el cuarto de lavado —sugirió, levantándose.

Estiró su mano hacia mí, esperando a que la acepte lo cual hice para poder pararme. Así fue como lo empecé a seguir al "cuarto de lavado".
Ese lugar era como la "zona de comfort" para todos, pues era el único lugar de todo el edificio donde no había cámaras ni micrófonos, y por lo mismo aquí se podían hacer y decir las cosas más insólitas imaginables. Y teniendo esa mentalidad, la inquietud empezó a recorrer cada fibra de mi cuerpo al terminar de cerrar la puerta detrás de mí.
Cuando me voltee hacia él, Seungeon se había sentado en una de las lavadoras.

—Y bueno, Seung, ¿Ahora sí me dirás qué ocurre? —consulté, acercándome a una de las máquinas para apoyarme de costado en la misma.

Exhaló tranquilamente y me miró a los ojos, buscando las palabras para responder.

—Prométeme ser sincero —pidió.

—... ¿Para qué? —interrogué, con sospecha.

—Solo promételo —volvió a pedir, con ojos cansados.