US HOUR 𖦹 KAMJAY

O2 - K TEAM VS G TEAM

Estaba sentado en el piso, con mi espalda apoyada en la cama, sin saber qué hacer; Brian y Ricky estaban con el resto de los Yuehua's en el pasillo charlando, y Kamden había sido llamado hace como... ¿15 minutos? Por el staff para las preguntas normales que nos hacen para rellenar los capítulos y si pueden hacernos quedar mal, mejor.

Me quedé vagando en mis pensamientos, al mismo tiempo que practicaba mi nota alta; no era necesario, porque me salía perfectamente con gran facilidad, pero es que de verdad no tenía nada que hacer. En eso, se me vino una idea a la cabeza para poder quitarme el aburrimiento; quizás podría ir a hablar un rato con Honghai o Wumuti si es que ninguno estaba haciendo algo importante, e incluso si lo estaba iría igual y les diría algo como "Bueno, yo soy más importante; así que escúchame bien" a modo de broma.

Asentí para mis adentros y me levanté de un salto, caminando hacia la puerta. Ni siquiera tuve oportunidad para agarrar la manija de la puerta cuando esta misma fue abierta.
Mi sonrisa se esfumó rápidamente de mi rostro; allí parado, frente a mí, estaba Kamden con los ojos llorosos y su cabeza agachada. Automáticamente me preocupé y lo hice pasar, cerrando la puerta.

—Kamden, ¿Qué ocurre? —interrogué, parándome de nuevo delante de él.

—... Nada, solo cosas de mi equipo —dijo, tratando de evitar responder.

Aun así, yo no estaba tranquilo; no me gustaba ver a Kamden así, y haría lo que fuera para descubrir que le pasaba y ayudarlo como me fuese posible.

—¿Quieres ser más específico? —pregunté. Él apenas levantó su vista para hacer contacto visual conmigo, y mi expresión se tornó más relajada y suave pero sin dejar mi genuina preocupación por él—. Quiero ayudarte si me es posible, Kamden. Estoy preocupado —agregué, amagando para secarle una lágrima traicionera. Finalmente lo hice, viendo como se ponía más tímido ante mi tacto.

Se removió un poco en su lugar, poniendo de lado su cabeza.

—Yo... fui elegido como líder de mi equipo —comenzó a contarme.

—Y eso es bueno... ¿No? —dudé.

—Sí... bueno, quizás —respondió.

Tomé su mano gentilmente y lo arrastré conmigo. Ambos nos sentamos en el piso, donde yo estaba minutos antes viendo que hacer.

—¿Vos querías ser líder? —pregunté. Él asintió con su cabeza.

—Se veía cool. Además, nunca lo había sido antes —comentó—. Sin embargo... es muy difícil cuando no puedes comunicarte fluidamente con tu equipo. Todos pueden hablar chino entre ellos, pero yo no sé chino, así que me tengo que comunicar en inglés con los que saben y eso lo hace más tardado —me explicó—. Siento que el que yo sea el líder es más una carga que una virtud... —agregó, revolviéndose el pelo.

No sabía qué decir. Quería aconsejarle, pero yo tampoco tenía experiencia liderando un equipo... lo único que pude hacer fue abrir mis brazos.

—No sé cómo ayudarte a resolver tu problema, perdón —dije—. Pero... si puedo consolarte, si quieres —añadí.

Él me miró unos segundos, sin saber si aceptar el abrazo o no. Finalmente, yo tiré de él en un rápido movimiento, haciendo que caiga en mis brazos. Lo sostuve y apoyé mi cabeza encima de la suya.
Ninguno amagaba a decir nada, pues no teníamos nada para decir y además, el silencio de la habitación era reconfortante.

—Me encantaría poder ayudarte —repetí, con mis ojos cerrados.

—No te preocupes; ya lo haces —me extrañé ante lo que dijo.