18 - MUST BE NICE

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Mi corazón empezó a palpitar rápidamente, emocionado, y mis piernas se sentían como gelatina. Una sonrisa contenta no pudo evitar aparecer en mis labios cuando leí lo que decía aquel papel junto a la puerta por la que debía pasar.
Todos sabían que las salas de espera de los programas para promocionar, especialmente si eres un rookie, eran compartidas entre dos a tres grupos. Por eso mismo fue que me sentí tan feliz al leer que la sala la íbamos a compartir con ampers&one, que si no recuerdan es el grupo de mi noviecito hermoso precioso al cual amo mucho.

Y hablando de Kamden; nuestra comunicación había mejorado mucho este último tiempo. Las llamadas eran diarias y siempre nos mandábamos mensajes. Me hubiera gustado que ambos nos pudiéramos juntar en algún momento, pero él estaba ocupado con las promociones del debut y yo también estaba preparándome para debutar, además de que ayudaba a las dos empresas que me manejan a llegar a un acuerdo.

—¿Feliz, Jay? —bromeó detrás de mí Taegyun, apoyando su mano en mi hombro.

—Claro —respondí, manteniendo la sonrisa.

—¿Quieres hacer los honores? —esta vez me habló Jongwoo, señalando con su mano la puerta.

Miré hacia adelante, para luego mirarlos a ellos y volver a mirar la puerta. Asentí, soltando un suspiro para calmar los nervios. Con mi mano temblando, agarré la perilla y la bajé, abriendo la puerta. Avancé un poco y asomé mi cabeza.

—¿Hola? —hablé, sonriendo.

Lo primero que vi dentro de la sala fue a los bebés usando el celular. Los mismos levantaron la cabeza ni bien me escucharon.

¡Kamden, Kamden! —llamó Kyrell a mi novio, que estaba usando sus auriculares y que, por lo tanto, no me escuchó.

Kamden levantó la cabeza y lo primero que vio fue a mí entrando en la sala. No sé si era por la iluminación o porque sus ojos ya eran así, pero parecía que habían comenzado a brillar apenas me vio.

¡Jay! —exclamó, sonriendo.

Se levantó de su silla, dejando los auriculares y el celular, y fue directo a abrazarme. Pasé mis brazos por su cintura, apretándolo contra mí y hundí mi cabeza en su cuello. Sentía que podría llorar una catarata; mierda que había extrañado esto.
Lo balanceé un poco hacia los costados, escuchándolo reír. También sentí como me acariciaba el pelo delicadamente, de esa manera que solamente él podía hacerlo.

—Qué melosos~ —se burló de nosotros Yedam.

Levanté mi cabeza y noté como ya todos habían entrado. También noté como junto a él estaba Jiho.

—Qué envidioso~ —le contesté, abrazando más fuerte a mi novio.

—¿Cómo hiciste para aguantártelos siendo así tanto tiempo? —le preguntó a Jiho, luego de rodar sus ojos.

—Costumbre supongo —respondió, levantando sus hombros.

Lo miré a mi novio, y él me miró a mí. Nos reímos un poco, aún abrazados.

Oye, tengo ganas de ir al baño... ¿Me acompañas? —le pedí, susurrando.

¿Qué sos un infante de tres años que no puede ir solito al baño? —se burló de mí, rodando los ojos.

No... ugh, solo ven —tomé su mano con fuerza para que no se pueda escapar—. Voy al baño chicos —le anuncié a mis integrantes, empezando a avanzar hacia la puerta.

—¿Y Kamden qué? —se burló Jongwoo.

—Me va a mostrar donde queda —mentí, abriendo la puerta.

US HOUR 𖦹 KAMJAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora