22 - Declaraciones

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Todos se giraron hacia la chica que estaba en la puerta, con lágrimas en los ojos.

– Tn, cariño – Dadán se levantó y fue hacia ella, pero Tn negó con la cabeza mientras daba un paso hacia atrás.

– Pops y tú me dijisteis que todo pasó muy rápido. Un accidente de tráfico que acabó con sus vidas. Ni siquiera me dejasteis ir a su funeral, ¿fue por eso? ¿Para que no me enterase de la verdad?

Garp dejó la taza sobre la mesa y la miró al fin.

– ¿Te sientes mejor sabiendo la verdad? ¿O preferías esa mentira?

– Me gustaría que me tratáseis como lo que soy, no como una niña.

– Creciste muy rápido.

– Era necesario si quería sobrevivir.

– Te dimos nuestra ayuda. Tu hermana se opuso.

– Makino y mi madre siempre me han enseñado a ser independiente, fuerte, y amable. Papá siempre era el hombre que trabajaba para llevarnos de vacaciones. ¿Cómo nos iremos de vacaciones si mi padre ya no está? Me quisisteis como una niña, pero tuve que dejar de ser una niña hace mucho tiempo. Y toda vuestra atención fue a Makino. Os oí hablar de que ella era mucho mejor que yo porque sabía trabajar y tenía la cabeza clara, con un futuro increíble. Oí como no veíais mucho más en mí que una niña que siempre sería niña. Por eso cuando me enteré que ofrecisteis una ayuda para nosotras, supe que tenía que valerme por mí misma con lo que tenía a mi alcance. Sin pedir ayuda.

– Tenías siete años y aún esperabas en la puerta a que tus padres volvieran mientras Makino trabajaba.

– Solo fueron los primeros días. También pasé noches consolando a mi hermana. Y luego llegó Shanks, y la hizo feliz. Hizo lo que yo intenté hacer durante años, pero por más que hiciera, no lo conseguí. Era una niña de siete años esperando que su madre volviera para hablar del día de ambas, que me escuchara hablar de mis sueños. Era una niña de siete años esperando que su padre volviera para darle un abrazo y le dijera que la quería, no por ser su hija, sino porque estaba orgulloso de su hija. Era una niña de siete años que quería pasar tiempo riendo con su hermana.

– Tn.

– No hace falta decir más. Lo siento. – ella se fue rápido de la sala hacia la salida.

Sabo se levantó y fue tras ella.

En la salida, se limpiaba las lágrimas con las mangas de una sudadera de Sabo que había tomado prestada.

– ¡Tn espera!

Pero ella siguió andando.

– Tn – Sabo se puso delante de ella.

Tn levantó la mirada y al ver su cara, se preocupó.

– Ven – la abrazó y le acarició la espalda para animarla.

– Soy inútil, ¿verdad?

– No es verdad. Eres la chica más inteligente, fuerte, divertida, preciosa e increíble que he conocido en la vida.

– Yo amaba a mis padres.

– Es normal.

– Ayudé como pude a mi hermana. No quería que me viera como una carga, no se lo merecía. Y puede sonar egoísta, pero a veces yo quiero tener su vida porque es mejor que la mía.

– Cada vida es diferente, y cada persona decide como vivirla.

– Pero ella disfrutó de mis padres mucho más tiempo que yo. Tiene mejores recuerdos de ellos. A ella la hablan como una verdadera mujer. Y puede salir con su novio sin ningún miedo. Yo también quiero eso. Quiero disfrutar de mis padres unos años más. Quiero salir contigo de la mano, y que aunque tengamos una relación a distancia, poder vernos al menos en verano. Me gustaría haber tenido otra vida.

– Entonces no nos hubiéramos conocido.

– Te irás. Seguirás tu vida. Conocerás a otra chica que te haga feliz. Trabajarás en esa empresa para lograr tu empresa, te casarás y serás feliz... con otra.

– No es verdad. Te escribiré todos los días. Cuando acabe la carrera volveré a pasar las vacaciones de verano contigo.

Ella lo miró y sonrió de lado – Me niego a que estés conmigo así. Pudiendo disfrutar de tu vida en la universidad, de las chicas guapas de tu ciudad. Te quiero Sabo, pero lo nuestro no funcionaría.

– Lleva casi un mes funcionando.

– Y me has hecho la mujer más feliz, pero todo debe terminar, aquí, y ahora. – le dio un pequeño beso en los labios. – Espero que encuentres tu felicidad allá donde vayas. No te olvides de vivir. Y si eso pasa, recuerda este verano. Nuestro verano.

Se fue dejándole el cuerpo helado en aquella calurosa noche. 

Frío en verano - Contratiempo 1 (Sabo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora