Frío en verano - Contratiempo 1 (Sabo)

6 - Comienzan las salidas

– Recordad que no debéis ser muy cercanas a ellos chicas, son los nietos de Garp-san. Ya no sé cómo decíroslo.

– Makino, son nuestros amigos de verano. No pasa nada malo.

– Garp-san me confesó que le agradaba la idea de que los ayudásemos y fuéramos sus amigas.

– ¿Cuándo has hablado tú con él? ¿Te metiste en el baño a ver si era verdad que se limpiaba el culo con billetes?

– No Sophie, fue mientras limpiaba el último piso. Ahora, ¿podemos irnos ya?

– ¿Tienes una cita?

– No, pero sé de alguien que sí.

– ¡Vale ya las dos! Parecéis niñas pequeñas. – Makino suspiró – Podéis ser amigas suyas, pero poco más.

– ¡Gracias Makino! – ambas amigas abrazaron a la peliverde.

– Venga, ¿no estábais ocupadas?

– ¿Me relevas esta tarde? – le preguntó Sophie poniéndose el delantal de camarera.

– ¡Prometido! – contestó Tn corriendo.

– No tires nada – le advirtió Makino a Sophie.

– ¡Sí jefa!

Sabo bostezó mientras terminaba de hacer su cama y se tumbaba en ella con su pijama aún puesto.

– ¡Buenos días!

– ¡Ay! – saltó y se tapó con una almohada.

– ¿Tu pijama es de cuervos? No pensaba que te gustaran.

– La otra opción eran los aguacates.

– Soy más de koalas.

– Y yo – susurró él.

– ¿Has desayunado?

– No, aún no. Iba ahora.

– Entonces vamos, cámbiate.

– Ya voy Koala, ya voy.

– ¿Qué es esto? ¿Te pones antifaz?

– Me ayuda a dormir relajado. ¿Y por qué sigues aquí? Voy a cambiarme.

– Sí, sí, perdona. Te espero fuera.

Suspiró cuando se fue, aunque pegó la oreja cuando escuchó otra voz fuera.

– Buenos días Koala.

– Hola, ¿qué tal?

– Bien. ¿Sabo está en casa?

– Sí, se estaba cambiando.

– Dime que no estaba estudiando.

– Estaba encima de la cama.

– Menos mal.

– Iba a llevarlo a desayunar.

– No te preocupes por eso, yo me encargo.

– Está bien. Gracias.

– No hay de qué. Que aproveche.

– Yo ya he desayunado.

– Oh, genial.

Cuando Koala se fue, la puerta se abrió revelando a Sabo con los calzoncillos puestos y se tiró a su cama.

– Buenos días a tí también. ¿Tenías a Koala en la puerta? Pobrecita.

– Tn, podrías avisar antes de entrar.