8 - Fuego

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La peliverde sonrió al ver a su hermana pequeña y a su mejor amiga riéndose y ayudándose entre ellas.

– Hola chicas, os veo animadas.

Makino se giró – Eso parece. ¿Necesita algo Dragón-san?

– Quería avisarte de que mañana llegarán mis socios, ¿cómo están las habitaciones del piso superior al de los chicos?

– Limpios y ordenados.

– Está bien, gracias. Chicas.

Ambas, que estaban abrazadas, lo miraron y sonrieron – Hola Dragón-san.

Él asintió divertido y se fue.

– Chicas, los muchachos se fueron hace poco, ¿podríais limpiar sus habitaciones?

– ¡Me pido la de Zoro! – Sophie corrió a la puerta de su derecha.

– Yo la de los Monkey D. – Tn tomó la escoba y fue a la puerta.

Cerró tras ella y suspiró.

– Oh, ¿necesitas que me vaya?

– ¿Sabo? ¿Qué haces aquí?

– Bueno, se fueron a clase de surf, y yo...

– No sabes surfear, ni estás apuntado a las clases, ¿verdad? – ella empezó a recoger algunas cosas que había en el suelo.

– Sí – admitió avergonzado.

– ¿Qué haces esta tarde?

– Querían salir a dar una vuelta y ver una peli, pero la que querían ver, yo ya la vi.

– No sabía que veías películas.

– Oye, eso dolió.

Ella sonrió – Lo siento.

– En realidad, siempre me han gustado. De pequeño quería ser productor o guionista.

– ¿Qué te hizo cambiar de opinión?

– La realidad, supongo. Empecé a interesarme en por qué nuestro padre estaba tan ocupado. Lo busqué, lo seguí, y de repente, me di cuenta de que mis hermanos o yo nos haríamos cargo de la empresa. Ace vive entregado al baloncesto, y es muy unido a la familia de Shirohigue. Si él estudia ADE es porque sabe que trabajará en esa empresa. Y Luffy es muy joven, y quiere ser bombero. Sólo quedo yo.

– ¿Te gustaría?

– No lo sé. Nunca nadie me lo había preguntado.

Ella se sentó a su lado y puso una mano sobre su hombro – ¿Has pensado redirigir la empresa?

– ¿Cómo?

– Hay marcas que ahora son famosas, y a sus inicios eran algo completamente distinto. Empezaron como una empresa de gelatinas y terminaron vendiendo bicis. Saca provecho de la empresa y llévala a tu terreno.

– En realidad... esa es muy buena idea. ¡Gracias Tn! – él la abrazó con fuerza, y ella sonrió.

– ¡Tn! ¡Ya he terminado con el cuarto de Zoro, Sanji y Ussop! ¡Iré al de Nami, Vivi, Robin y Koala! ¡Ocúpate de la de Maco, Thatch y Hack!

– ¡Sí!

– Debería dejarte trabajar – él se separó lentamente.

– No te preocupes. Pasado limpiaré bien vuestro cuarto, no hace falta que salgas. Voy a por lo demás. Prepárate para esta tarde.

Él la miró confuso – ¿Esta tarde?

– Hasta luego Sabo.

Salió y fue con los demás cuartos.

Frío en verano - Contratiempo 1 (Sabo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora