– El amor es tan bonito – cantaba la pelirroja. Abrió la puerta del cuarto de limpieza y se asustó.
El grito despertó a la chica.
– Tn, eres tú, menudo susto me has dado.
– Buenos días Dadán.
– Buenos días, ni qué buenos díos. ¿Qué haces aquí durmiendo? Con lo incómodo que es.
– Shanks vino a casa anoche, y se quedó con Makino. Y me gusta mi hermana con sus ruidos raros para hacerme reír, no para complacer a mi cuñado.
– Eres amiga de los niños, ¿por qué no les has pedido dormir en una cama?
Ella sonrió nerviosa – Sophie ya lo hizo, y yo me fui pensando que Makino estaba sola. Así que a la vuelta, todos estaban durmiendo.
– Y este es el único sitio que has encontrado para dormir.
– De todas formas debo limpiar hoy. ¿Qué tal la cita anoche?
Dadán se encendió un cigarrillo y sonrió de lado – No fue tan mal.
Tn se puso de pie, sonrió emocionada – ¿Eso significa lo que creo que significa?
– ¿Que Garp y yo estamos saliendo? ¡Sí! – Tn la abrazó.
– Enhorabuena Dadán. Espero que no dijera nada feo.
– No, venía preparado. Y lo amenacé también. Pero luego hablaremos de eso, ¿por qué no desayunas y nos ponemos a trabajar?
– ¿Ya has desayunado?
– Con Garp.
– Espero que comida.
– ¡Claro que sí! ¿Qué te has pensado que...? Pervertida.
En la cocina se sentó con un bol de cereales con frutos rojos y con leche.
Dadán se volvió al cuarto de limpieza para preparar todo.
– Buenos días jovencita – Tn casi se atragantó cuando vio al mayor entrar con sus tres nietos.
– Buenos días señores – se levantó dejando el bol de lado.
– No te levantes pequeña, ¿te importa si desayunamos contigo?
– No. De hecho, yo ya me iba. No se preocupe.
– Si apenas has comido – Luffy estaba detrás de ella y la asustó.
Garp se rió – Vamos, tranquila, no mordemos.
Dos sirvientes empezaron a poner varios platos sobre la mesa.
Luffy se sentó a su lado, quedando ambos enfrente de Garp, Sabo y Ace.
– ¿Cómo es que estás aquí tan temprano?
Ella levantó la cabeza hacia el mayor – Me gusta venir temprano señor, siempre lo hago. Así puedo salir a mi hora sin ningún contratiempo.
– Ya veo. ¿Y tu hermana?
– Ella se ocupa del bar hasta que llega la hora de venir, y debe dejar todo preparado para los que se ocupan de él hasta que volvamos.
– ¿Y tu amiga?
– Ella es dormilona por naturaleza. Aunque viene a tiempo, siempre.
– Ya veo. Oye, sírvete de algo de esto, no tienes por qué comerte eso solo.
– No se preocupe, con esto voy bien.
– Uy, se me ha olvidado algo en el despacho. Ahora vuelvo, seguid desayunando sin mí.
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Frío en verano - Contratiempo 1 (Sabo)
FanficTn sólo debía mantener una mansión limpia, a su pequeña familia feliz, y hacer su verano tranquilo. Sabo hacía mucho no volvía a casa, pero no lo hacía solo. Sabo quería estudiar, pero la curiosidad y la vida lo sacaron de casa. No debían estar junt...