Frío en verano - Contratiempo 1 (Sabo)

17 - Castigo

Sophie y Makino iban hablando delante de ella, y ella miraba el suelo pensativa cuando los tres hermanos las alcanzaron.

– ¡Tn!

– ¿Podemos hablar contigo?

Los dos mayores pararon delante de ella.

– Eh... – miró a su mejor amiga en busca de ayuda, pero Luffy ya las acompañaba mientras charlaba con una gran sonrisa. – Sí.

– Lo sentimos.

– Por todo.

– No debimos hacer... todo eso que hicimos.

– Y menos ayer – Sabo fulminó con la mirada a Ace.

– No os preocupéis, está todo perdonado – ella estaba avergonzada.

– No lo creo – pero Ace tiró de Sabo.

– Gracias Tn, y lo sentimos, mucho. Vamos Sabo, debemos volver a casa.

– Sí. Ya nos veremos, si eso – se despidió Sabo.

En cuanto se fueron, ella se sentía fría.

Eso debía estar bien. Se habían perdonado, y se habían ido.

Sabo se había ido.

"Ya nos veremos, si eso"

¿Qué fue eso?

Frunció el ceño, se estaba volviendo loca definitivamente.

Al llegar a casa, Luffy se despedía con una gran sonrisa. Se giró y casi choca con ella.

– Tn, ¿estás bien?

– ¿Eh? Ah, sí, sí. ¿Tú qué tal?

– ¡Genial! Me voy a casa, ¡adiós Tn!

– Adiós Luffy.

– ¿Qué querían Ace y Sabo? Parecían preocupados – observó Makino.

Sophie se tensó, pero Tn le puso la sonrisa más tranquila – Se habían molestado conmigo porque les tiré una cosa sin querer. La he recuperado y se las he devuelto pero no estaban en la habitación. Al parecer lo han visto.

– Me alegra que solo sea eso. ¿Os apetece un helado? Ayer compré uno nuevo que era de kitkat blanco con tropezones de lacasitos.

– Viene bien para un corazón partido – comentó Sophie.

– ¿Te han roto el corazón? – Makino la miró curiosa.

– A mí no – se encogió de hombros.

– ¿Tn?

– ¡A mí no! Sophie, deja de hablar en voz alta, todo va bien. Nosotras solteras y tú feliz como una perdiz.

– Está bien.

Makino entró la primera, Tn pellizcó el brazo de su amiga y la otra se quejó en silencio.

– Iré a por el helado, Sophie, las cucharas, Tn, la película.

– ¡Sí jefa! – ambas obedecieron.

Tn se acomodó en el sofá, y empezó a buscar películas, hasta que encontró una que llamó su atención.

Sophie llegó con tres cucharas, se sentó al lado de su amiga, pero se asustó al verla.

–Tn, ¿estás bien?

Tn se giró, se limpió la lágrima que le caía, sonrió y asintió.

– Estoy bien.

– ¿Esa peli quieres ver?