CAPITULO 8

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Jimin estaba acostado boca arriba viendo el techo, recordando los encuentros con Yoongi.

Por algún razón, su corazón se comenzaba agitar al recordad los momentos eróticos que paso con el pálido. Lo había hechizado. Con todas las personas que estuvo nunca llegó a tener un éxtasis tan exquisito como el que Yoongi le proporcionada con solo sus besos. Quería más, quería que lo hiciera pedazos, que le diera besos por todo el cuerpo, que lo hiciera llorar de placer, quería tenerlo dentro de el, ser uno mismo. Necesitaba experimentar todo lo que Yoongi le podia hacer.

Se sonrojaba ante la idea de otro encuentro con el, y más si está vez había penetración.

Jimin supo su orientación sexual desde los 12. A los 14 tuvo su primer beso con un chico que le atraía levemente, este al enterarse que cierto castaño (su color natural de cabello) tenía un afecto por el, decidió aprovechar la situación y  darle su primer beso, fue algo fugaz, nada para estar juntos como pareja. En si el beso fue algo rápido, solo chocaron sus bocas sin movimiento alguno, de ahí, Jimin fue soltando se, abriendo a nuevas experiencias. Hasta que a sus 16 tuvo su primer encuentro íntimo; como la mayoría de los casos, fue algo trágico, para su suerte, estuvo con alguien que tampoco era experimentado, dejando al peli rosa asqueado, pero aún así, el sabía que estos encuentros podía mejorar, conforme los encuentros aumentaban se dio cuenta que era todo un adicto sexual. Desató el deseo en su interior, dejando cualquier tipo de tabúes al respecto. Aprendió a conocer su cuerpo a la perfección para saber que le era satisfactorio. Decidió desmontar quien era tanto por dentro como por fuera, teñía su cabello cada vez que quería, vestía como se le diera su gana. Por fortuna, sus padres siempre lo acompañaron en todo, dándole la libertad suficiente para que hiciera con su persona lo que quisiera.  También lo orientaban sobre los cuidados a la hora de intimar, porque si, era gay, pero existían enfermedades. Le dieron a su hijo toda la confianza de poder decirles cualquier cosa y claro, Jimin no dudo en contarles sus experiencias. Tal vez sus padres no estaban presentes la mayor parte del tiempo pero eso no significaba que su hijo no contara con ellos.

Conforme sus encuentros fueron mejorando, dejaban a Jimin extasiado. Disfrutaba tanto el sexo que llegó a perder la cuenta de con cuántos había estado. Para evitar problemas o rumores innecesarios, casi o nunca, se metía con compañeros de colegio, todos con lo que dormía eran personas que conocía en fiestas, internet y conexiones con amigos. Bueno, hasta que aquel peli negro le hizo ojitos.

Una parte de Jimin estaba emocionada porque el hecho de que tenía que ver con Yoongi, pero un parte de el, le decía que solo sería un encuentro más de su vida. Lo admitía, el comportamiento y la forma de como lo trataba lo tenía entretenido, eso fue un punto a favor de yoongi, logro poder tener un tipo de juego con el peli rosa, haciendo que esté mismo quedará encantado. Sin embargo, Jimin podría ser alguien frío cuando se traba de sexo pero tenía sentimientos, y como la mayoría de su edad, le interesaba ser el amor de alguien. Si tuvo algún romance pero eran tan banales que los terminaba después de un par de días. Y Yoongi, pues, aunque no lo conocía bien tenía lo que buscaba, o bueno, la mayoría de los puntos en su lista.

Ideas de citas románticas donde los dos eran los protagonistas surgían de su mente.

"Imaginas estupideces" Se renegó así mismo, pues, no conocía a Yoongi y tampoco sus intenciones, ¿Lo intentaba conquistar?, ¿Solo quería una noche con el? Eran preguntas que aún no tenían respuestas.

"Tal vez ser su amigo no estaría mal"

Le causaba curiosidad su persona, así que conocerlo no le haría daño a nadie.

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Al siguiente día, Jimin solo podía pensar en Min, su interés por el crecía con forme pasaba las horas. Se distraía de la realidad por pensar en el.

Addicted To You 《YOONMIN》!PAUSADO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora