En el momento que se cerró la puerta la pareja de amantes no perdió el tiempo y comenzaron los besos, caricias y manoseos.
Se besaban con dureza, querían probar al otro de una mordida como si ambos estuvieran hambrientos y el único alimento eran ellos mismos. Los besos eran salvajes y húmedos, se escuchaban los sonidos morbosos por toda la sala principal. Entre besos intensos cada uno se quitaba las prendas principales del uniforme.
No se dieron cuenta en qué momento pasaron al sillón más amplio de la casa, Yoongi quedando sentando y Jimin en su regazo montandolo sin dejar de besarse. El peli negro deslizaba sus manos por la espalda del contrario, empezando a levantar la camiseta para tocar su espalda desnuda, pasaba sus manos con fervor, tocando cada parte hasta llegar a la cintura, dejo sus manos un rato ahí, no quería despegarse de aquella fina y delicada cintura.
Jimin paso los besos a el cuello del otro. Poso sus manos en el pecho de Yoongi, que por la tela podía sentir aquel pectoral fuerte y bien trabajo. Comenzó un va y ven con sus caderas para rosas sus parte íntimas. Yoongi dejo caer su cabeza hacia atrás, disfrutaba aquel rose, solto un jadeo ronco, no quería el peli rosa dejara de moverse de esa manera tan deliciosa. En su disfruté Jimin paro en seco levantándose de el, el contrario se quedó algo molesto y confundido, cuando vio que su amante se iba con lentitud a las escaleras mientras soltaba risas. Yoongi sonrió de lado, sabia que significaba esa acción, y como lobo tras su oveja lo siguió.
Caminaba con cautela, al llegar a la segunda planta, por los pasillos noto con rapidez prendas del uniforme tiradas en el suelo, haciendo un camino hasta su habitación, a llegar a la puerta noto un boxer, paso su lengua por sus dientes junto con una sonrisa sarcástica. Estaba por girar la perilla cuando escucho un gemido. Abrió la puerta para encontrar una escena tan provocativa como deliciosa. Su amante se encontraba sentando en sus muslos en su cama mientras jalaba con lentitud su falo. Su cuerpo reaccionó ante esto, su pene se había puesto duro.
- Yoongi~ ah~ - Decía entre gemidos y jadeos. No apartaba la mirada de los ojos del nombrado, mordía su labio para provocarlo más de lo que ya estaba.
El peli negro cerro la puerta de golpe y se acercó con lentitud a la cama.
- Sabía que eras un perra urgida pero no creí que tanto -
- Sabes.. hmm... He deseado esto por tanto tie..empo..o ah~ no perderé está hmm oportunidad - Por inercia comenzó a moverse cobre sus muslos como si estuviera penetrando.
Yoongi decidido disfrutar esa función improvisada. Se sentó en la silla de su escritos, su brazo se quedo en el apoya brazo para poder llevar su mano en su boca y morder levemente su dedo indice.
Jimin estaba más que excitando, sentía la imponencia en aquella silla, sentía la soberbia y el dominio, estaba prestando atención a cada movimiento, su cuerpo era comido con una mirada intensa.
- Para - Dijo Yoongi con firmeza.
Jimin no le hizo caso y siguió en lo suyo.
- ¡Dije que pares! -
Esto lo sobresaltado, dejando de tocarse al instante. Lo asustó pero también lo éxito aquel mando.
- Que haré contigo - Sobo su barbilla y parte de su mandíbula, dando un escaneo rápido a toda extensión de Jimin.
Jimin le dio una mirada mustias y penosa con un evidente toque de lujuria. Yoongi vio esto como un intento de provocacion a través de su ternura, y no estaba equivocado, sin embargo, no se dejó llevar.
- Si no mal recuerdo, en tu libreta decía que te gusta que jueguen contigo, así que, eso haré -
Se comenzó acerca, subiendo en la cama gateando, Jimin se hizo para atrás por inercia. Yoongi comenzó a repartir besos por el cuello del peli rosa, bajando con lentitud hasta su abdomen. Jimin soltaba jadeos, los besos de Yoongi eran húmedos, sentía que lo estaba besando algún dios porque con solo el tacto de su labios lo estaba volviendo loco.
El peli negro siguió bajando hasta llegar al pene, dio besos en el glande y la partes más cercana a este.
- Hmm~ ¡Ah! - Yoongi lamió el glande dejando que Jimin soltara un fuerte gemido, no se había esperado eso.
Siguió lamiendo como si de una paleta fuese, el pene ya estaba muy duro y secretando líquido preseminal, sabía que solo era cuestión de segundos para que se corriera, pero esto no lo iba a permitir, o no por el momento.
- Levantame el culo -
Jimin se puso boca abajo levantando su trasero con descaro mientras una de sus mejillas quedaba pegado al colchón y sus manos aguantado su peso quedando en una posición curviada.
El pálido comenzó amasar los glúteos con ambas manos, le encantaba lo suave y firmes que eran. Después de unos segundo, sin aviso, metió un dedo en el agujero que ya estaba muy dilatado. Comenzó a moverlo con lentitud, después de un rato medio dos, trato de meterlo con lo más posible para encontrar el estímulo principal.
- ¡AH! -
Jimin se estremeció antes el tacto, habían encontrado su punto dulce.
Yoongi siguió sobando sus dedos por la piel, dejando a el peli rosa gimiendo con fuerza. Sentía su cuerpo temblar, estaba al borde de venirse. Siguió torturando el punto hasta que Jimin se corrió, un chorro blanco salió de su pene manchando la cama.
Jimin estaba agitado, respiraba con rapidez para poder obtener la mayor cantidad de aire en poco tiempo.
Yoongi se acercó a el.
- Esto no a acabado - Le susurro.
De una, el pálido se deshizo de su ropa, quedando desnudo. Jalo con rapidez su pene para poder estar más lubricado, en lo que lo hacía, el peli rosa estaba tratando de recuperarse pero no duró mucho cuando Yoongi de una estocada, entro en el, sobre estimulandolo.
- ¡Yoongi! ~ ¡YOONGI! -
El peli negro gemia roncamente, esto prendía más al contrario, pues con los hombres que ha estado se reprimen para no parecer debiles o afeminados pero esto era todo lo contrario. Jimin sentía el disfrute de ambos, y esto lo calentaba mucho.
Yoongi comenzo estocadas suaves pero duro poco porque su peli rosa pedía más. Se comenzó a mover con fervor, las pieles chocar se escuchaban en toda la habitación. La manera en la que apretaba su pene al entrar y salir le encantaba. Eran un mar de gemidos, sus voces se perdían en la habitación, las sensaciones eran más que deliciosas, eran exquisitas, por un momento Yoongi se cuestiono por tardar tanto en tener acción con el peli rosa, pero no sé arrepentía, era tortura para el contrario, y eso lo hacía extasiarse
Yoongi se detuvo, aún dentro de el, tomo el cabello de Jimin para hacerlo levantar su torso superior.
- Dime ¿Esto querías hacer con MinHo? -
- Yo... -
- ¡Responde! ¿Esto quería hacer con el? -
Jimin asintió con la cabeza. Yoongi lo apretó más de su cabello.
- Eres una perra, una perra que le da su culo a cualquiera, pero... Nadie te va coger como yo, puedes buscar por tierra y mar y nadie te hará sentir esto - Dio una estocada haciendo que el peli rosa soltara un gemido con fuerza.
Se separó de el y lo puso boca arriba, abriendo sus piernas para poder meterse en el nuevamente pero con más rudeza. Estocada tras estocadas, eran rápidas y repetitivas. De tanto, encontró su punto otra vez, haciendo babear al contrario, aceleró sus movimientos para joder aquel punto una y otra vez. Fue cuestión de segundos para que Jimin se corriera y no tardó mucho para que Yoongi hiciera lo mismo.
El pálido salió de el. Recostandose alado del peli rosa, aún con la búsqueda de aire se miraron, esto solo era el comienzo, querían seguir hasta ver quién aguantaba más, y así fue, el resto de la tarde y parte de la noche Yoongi fue jodiendo aquel aguero siento de veces.
Jimin confirmaba las palabras de Yoongi, no encontraría a nadie más como el, sabía dónde tocar y como ponerlo, era como si fuese un camino que el pálido conocía con la palma de su mano. Era una droga que no quería dejar de consumir, pedía más de aquel polvo, no lo dejaría ir jamás.
"No se que hiciste, pero, me volví adicto a ti, Min Yoongi"
Que intenso, que intensooooooo jsjsjs, recuerden tomar agüita y dormir bien. También me pueden ayudar dando una estrellita. Nos vemos hasta el siguiente cap, besitos ꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡
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Addicted To You 《YOONMIN》!PAUSADO!
FanfictionEn plena adolescencia las hormonas están a tope, y los pensamientos e ideas relacionadas con sexo se hacen presente, de eso nadie se salvaba, ni si quiera el propio Yoongi, que bajo esa timidez esconde una mente muy traviesa. - ¡Ay!, por favor, Min...