Stigma [KookV]

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Para Jungkook recibir a Taehyung en casa después del trabajo era una de sus partes favoritas del día. Sencillamente le emocionaba imaginar que cada vez faltaba menos para no tener que despedirse poco antes de medianoche y sólo apagar las lámparas de las mesitas de noche y abrazarse para dormir.

Esa tarde después de terminar sus pendientes del trabajo, se puso a lavar la ropa que habían llevado al viaje, Jungkook ofreció a su chico lavar su ropa, así no tendría que darle explicaciones a Choonhee de nada. Lo menos que tuvieran que interactuar Tae y su hermana, mejor para el pelinegro, después de ese fin de semana tan encantador, le era aún más difícil esconder sus celos a la esposa de Taehyung.

Cuando el castaño llegó, Jungkook llevaba el cesto de ropa limpia listo para doblar y guardar. Se sentó en el sofá mientras su chico se ponía cómodo. -¿Sabes? En nuestra casa yo podría encargarme de lavar la ropa y hacer la comida. -Comentó con una sonrisa radiante. No quería contarle a Tae aún, pero pensaba vender su departamento para que pudieran comprar un lugar para los dos.

-Que bueno que tú te vas a encargar de la comida, aún no soy muy bueno con eso.- comentó Tae y sonrió fugazmente antes de regresar a la seriedad con la que se había mantenido. No le había contado a Jungkook todavía lo que pasó con su padre y no sabía exactamente cómo hacerlo. -Jungkookie.- lo llamó mientras tomaba asiento a su lado con las piernas encogidas. -¿Has pensado en lo que dirá tu padre cuando le contemos todo? Bueno, no todo sólo, esto.

Jungkook dejó la ropa a un lado y puso toda su atención en Taehyung, lo conocía lo suficiente para saber que algo le preocupaba, así que respondió con tranquilidad. -No me importa lo que diga. -Respondió con seguridad y una sonrisa. -Te amo, Tae. Y nadie me va a hacer sentir mal por hacerlo. -Declaró acariciando la mejilla de Tae con su mano. Gongyoo siempre había respetado sus decisiones, sólo esperaba que con ésta, siguiera igual y de no ser así, Jungkook estaba preparado para alejarse de su familia. Sabía que estar con Tae no era un error, amarlo tampoco, incluso si tuvieran que irse lejos. -Yo sería capaz de dejar todo por ti. -Le aseguró dándole un beso en la mejilla y abriendo sus brazos para que Tae se acurrucara junto con él.

El castaño sonrió y abrazó a su chico con los ojos cerrados. A decir verdad se sentía triste pero las palabras de Jungkook se sintieron como una manta suave cubriéndolo del frío. Escondió su rostro en el pecho del pelinegro y se mantuvo así un momento hasta que finalmente inclinó la cabeza hacia atrás para poder verlo. -Hablé con mi padre. Él no dio ninguna opinión en concreto pero, al fin confesó que ya sabía lo de nosotros.- contó al fin. -Yo ya lo sospechaba pero comprobarlo es, diferente, me hace pensar en muchas cosas. El tío Jin también lo sabe y no porque yo se lo haya dicho entonces ¿Qué tal si todos lo saben y sólo han fingido con tal de mantenernos ocultos del mundo en cuatro paredes? ¿Te imaginas?- preguntó con los ojos llorosos.

Jungkook abrió los ojos con sorpresa al escuchar que Namjoon y Jin lo sabían. La pregunta de Tae, lo hizo relajar su semblante para darle la tranquilidad que necesitaba. -¿Qué tal si todos lo saben y sólo han fingido porque nosotros no hemos dicho nada? -preguntó con una sonrisa pequeña. Jungkook abrazó con fuerza a Tae y siguió hablando. -Oye, que tu padre lo sepa es un gran paso. -Reconoció alegre. -Estoy muy orgulloso de ti, amor. Lo enfrentaste. No demerites eso por preocuparte por algo que eventualmente todos van a saber. A decir verdad, me sorprende su reacción, eso quiere decir que no lo desaprueba del todo. Vamos poco a poco. Estoy seguro que salió mejor de lo que esperabas y cuando menos te des cuenta, estaremos viviendo la mejor de nuestras vidas juntos.

Taehyung sonrió y se recargó por completo en el cuerpo del pelinegro, sentir su calor era por sí solo un gran calmante, sin embargo, eso no quitaba su preocupación aunque quisiera. -Lo siento, es sólo que todo esto me hizo pensar en todo lo demás.- admitió. -Me hizo preguntarme muchas cosas, quiero decir, sobre nuestras familias. Tu padre va a odiarme y mi madre va a odiarnos a los dos.