Stigma [KookV]

Epílogo

Las calles se adornaban de un precioso naranja producto de las hojas secas de los árboles que caían al suelo, el ambiente no era caluroso pero tampoco frío, parecía perfecto y las próximas estaciones eran muy esperadas por todos. Había risas y ruido por todas partes excepto en un lugar, un paraje cubierto de otoño lleno de paz y silencio al que pocas personas visitaban, algunas con flores, otras con muchas cosas para decir y cientos de piedras talladas con fechas y nombres de personas que buenas o malas compartieron el mismo destino; justo en medio de ellas había una especial y frente a esta un hombre de avanzada edad. 

Kim Taehyung

1995 – 2018

El hombre ya con bastantes canas observaba la lápida con tristeza y cierta culpa, el viento movía su cabellos y al mismo tiempo provocaba que algunas hojas se pegaran a su abrigo aunque nada parecía perturbarlo; suspiró con fuerza y al fin se animó a hablar.

-Hola, hijo.- la voz de Namjoon salió cansada y marchita. Había pensado tanto en ese momento y ahora todo se le salía de las manos así que simplemente decidió hablar. -Es la primera vez que vengo aquí después de... ese día. Espero que me entiendas, no había tenido el suficiente valor hasta hoy.- admitió. -Han pasado tantas cosas luego de tu partida que ha sido difícil; me divorcié de tu madre ¿Sabes? Todo fue muy rápido pero era lo mejor para vivir el duelo de los dos, me fuí a vivir con tu tío Jin, él estuvo muy triste por mucho tiempo, dejó de actuar definitivamente y se dedicó a enseñar, salió de la tristeza, pero su corazón nunca se recuperó. Hace un mes nos dejó, quiero pensar que ya se encontró contigo y que seguramente te habrá contado que él fue quién me convenció para venir a hablarte, él sabía que yo tenía miedo, siempre lo tuve.- su voz se cortó y tuvo que tragar con fuerza, luego sorbió su naríz. -Hace poco Taegguk entró a la secundaria, deberías de verlo, va a ser tan alto como tú, tiene tu sonrisa y tu voz, Choonhee trabaja en la empresa de Gongyoo y se mudaron a una pequeña casa cerca de ahí donde han estado plantando Carolinas, Taegguk dice que es una forma de recordarte, él tiene razón...

Una ráfaga de viento lo hizo estremecer un poco, más hojas cayeron al suelo y el abrigo de Namjoon no fue suficiente para quitar el frío.

-Vi a Jimin un par de veces, él nunca entendió lo que pasó y no has sido un tema fácil en su vida, se mudó a Europa un año después, creo que le ha ido bien pero, no es el mismo chico que conocí, ni él ni Jungkook, seguro también querrás saber de él ¿No es cierto?- sonrió a medias. -Me temo que de él tampoco sé mucho, sólo que tuvo una hija y la llamó Bora, dijo que tú le diste la idea, es lindo...

-Sencillo, pero lindo. -La voz de Jungkook sonó desde la espalda de Namjoon, citando las palabras de Taehyung. - Eso fue lo que él dijo. -Recordó acercándose para abrazar a Namjoon a modo de saludo y dejar el ramo de flores que traía para la tumba de su amado. Jungkook sorbió su nariz y desvió la mirada, aún con el paso de los años, ir a visitar a Tae se sentía como el día de su entierro. Los años también habían pasado para Jungkook pues Bora estaba por cumplir doce años y Kai tenía diez, recién cumplidos. Para nadie había sido fácil la muerte de Taehyung, pero si había alguien a quien Jungkook podía agradecer por quedarse con él, era a Namra, a su mujer le tocó escuchar la verdadera relación entre él y Taehyung en medio de un llanto desconsolado y aunque tuvieron muchísimos problemas después, ambos pusieron de su parte para trabajar en su relación, Jungkook nunca pudo entender por completo cómo era que su esposa no lo mandó al carajo, pero lo agradecía infinitamente, pues se habría vuelto loco y aunque una parte de él se fue con Taehyung, Taegguk era todo lo que tenía para recordarlo y por eso lo habían cuidado como a un hijo más todos esos años. - Sé que es muy absurdo preguntarlo, pero ¿Cómo está, señor Kim? ¿De qué platicaba con Tae?