Stigma [KookV]

FINAL

TW: Contenido altamente sensible, leerse con discreción.

NA: Hay una canción dentro del capítulo, el nombre y la banda están justo donde debe ponerse, el video está en el contenido multimedia para que puedan escucharlo mientras leen. 

Seis meses después

Santorini, Grecia.

Amar es decidir. Decidir elegir a esa persona, decidir perdonar, decidir crecer juntos y sanar. Decidir dejar atrás los estigmas y luchar por hacer las cosas bien, porque el amor que termina no es amor y darse la oportunidad de enmendar los errores demostrándole a esa persona que la elegirías todos los días es el acto de amor más grande que puede hacer alguien, dedicar su vida entera a hacerle saber a esa persona cuánto le importa tenerlo a su lado.

Por eso incluso con el cansancio de las noches en desvelo, la sonrisa de Jungkook seguía demostrando cuán enamorado estaba del hombre que por fin se había arriesgado a dejarlo todo y empezar desde cero incluso en otro continente por el pelinegro... Bueno, casi todo... porque en la habitación de la pareja, dormía plácidamente sin ser consciente de cuán agotados estaban sus padres, el hijo de Taehyung y ahora de Jungkook.

Pero no todo había sido tan fácil y rápido; después de la cena por el compromiso de Jungkook, habían vuelto al contacto cero, hasta que el bebé nació y en esa habitación de hospital, cuando vieron al pequeño y se dieron cuenta de lo parecido que era a Jungkook, les bastó sonreírse para saber que aunque sus manos se habían soltado, ese amor había regresado a ellos, porque uno siempre vuelve a lo que necesita. Amar también es arriesgarse y para Taehyung, la prueba más grande que podía darle a Jungkook, fue proponerle escaparse juntos justo antes de su boda, con el bebé. Jungkook aceptó porque Taehyung le propuso irse a Santorini sin saber que el pelinegro había pensado exactamente lo mismo aquella noche en el sótano de casa de su padre. No necesitaba más.

-Taegguk despertará en un par de horas... -dijo Jungkook acariciando con delicadeza las piernas de Taehyung. - Deberíamos aprovechar y hacer cosas de pareja... -Sugirió acercándose lentamente al oído del castaño para que su aliento le hiciera cosquillas. - Dormir una siesta de más de una hora.

Taehyung soltó una risita adormilada y con su mano tomó la ajena para que no lo soltara. -Qué atrevido señor Kim, pero... aceptaré su propuesta.- dijo con un bostezo de por medio por el cansancio acumulado. Se acomodó mejor en el lecho dispuesto a dormir un rato más justo como su chico había sugerido, sin embargo no pasaron ni cinco minutos antes de que el castaño tuviera que salir de la cama. Taegguk estaba despierto.

Jungkook salió detrás de Taehyung, observando cómo alzaba al bebé con suma delicadeza y le hablaba con una voz llena de amor, el pelinegro abrazó a su chico por la espalda, rodeando su cintura con ambas manos. -¿Y si damos un paseo? -Preguntó sonriéndole a su hijo. -¿Te gustaría salir a la playa, Ggukie? -le habló al bebé. Éste sonrió al escuchar a su papá Kook. - Así se cansará más rápido. -Susurró al oído de Tae y apretó su cintura, ¿Estaba muerto de cansancio? Sí. ¿Eso evitaría que tuvieran un momento íntimo cuando el bebé se durmiera? Ni soñando. Es para que descansemos más. Era su excusa.

-Jungkook, frente al bebé no.- reprochó Taehyung juguetonamente y giró ligeramente la cabeza para observar al pelinegro. El bebé soltó una risita como si realmente pudiera entenderlos haciendo que sus padres se enternecieran por completo. -A mí me parece perfecto, podríamos ir a desayunar primero, pasear en la playa después y a hacer las compras para finalizar. Tendré que poner muy guapo a Gugkie.- habló con emoción antes de acercarse al pequeño y darle un beso de esquimal.

Taehyung pedía y Jungkook cumplía. Después de turnarse para arreglarse, cuidar al bebé y preparar las cosas para ir a la playa, la pareja salió con el pequeño en su carriola. Cerca de dónde vivían había una cafetería que les gustaba mucho, Jungkook la había descubierto de regreso a casa después del trabajo y le había llevado un pastelito a su chico, lo curioso fue que Taehyung le había pedido que llegara por uno de esos postres durante toda la semana, hasta que a Jungkook se le olvidó un día, pero después de ver el puchero en el rostro de su novio cuando lo dejó sin postre, el pelinegro corrió para alcanzar a comprar uno antes de que cerraran, ahora era un lugar especial para los tres.