Stigma [KookV]

XI

La realidad puede superar a la ficción y mientras una parte de tu vida se cae a pedazos otra quizás se esté arreglando y tomando el lugar que debió tener desde siempre.

Namjoon pensó mucho en la conversación que tuvo con Seokjin, dejando de lado todos esos pensamientos y sentimientos entre ellos todo lo que se habló sobre su hijo era cierto y lo tenía muy presente. Aún había cosas que le parecían difíciles de entender pero estaba bien, un cambio no se daba de la noche a la mañana; él pasó por algo similar pero estaba muy lejos de ser la misma situación. Si aún no era muy tarde, empezaría por apoyar a Taehyung en la decisión que ya había tomado y se lo haría saber en cuanto este decidiera aparecer pues llevaba un día y medio sin comunicación ni con él, ni con su madre o con su esposa. Namjoon había pensado en llamar a Jungkook para saber si estaba con él pero se detenía, en su lugar llamó a Jimin pero el rubio ni siquiera estaba en la ciudad, era obvio que no sabría dónde encontrar a su hijo.

-¿Hubo suerte?- preguntó una Hyun Ki preocupada. Esa mañana Choonhee llegó a la residencia de los Kim muy alterada alegando que Taehyung estaba desaparecido. Su condición también había alterado a la mujer mayor y ahora esa casa parecía de locos.

-Jimin no está en la ciudad, no sabe dónde está Taehyung. Ni siquiera debí llamarlo sólo...

-Namjoon tenemos que llamar a la policía.- lo interrumpió la mujer.

-Hyun Ki, no creo que eso sea necesario.

-¿Cómo no va a ser necesario? ¿Ya viste a Choonhee? La pobre está muy preocupada.- el castaño frunció el ceño confundido. El desaparecido era su hijo pero su esposa parecía más preocupada por su nuera que por cualquier otra cosa. -Llamamos a Gongyoo para ver si puede ayudarnos ¿Tú ya le llamaste a Seokjin? Él alomejor sabe algo ya ves que Taehyung parece más hijo de él que de nosotros, no, sabes qué deberías llamarle a todos tus amigos, dame el número de Min Yoongi seguro...

-Hyun Ki basta.- pidió con más firmeza Namjoon. -No hay que hacer esto más grande, sólo llamaré a Jin.

Había sido una noche bastante difícil, Tae no había dicho una sola palabra y Jin no habría tenido problema, de no ser porque lo escuchó llorar durante la noche, al mayor le había sido imposible conciliar el sueño a sabiendas de que Taehyung estaba mal y no podía hacer nada para ayudarlo, no supo en qué momento se se quedó dormido, pero considerando lo tarde que durmió él, seguro Tae lo hizo mucho más tarde. Un Jin cansado y desvelado, tenía puesta la cafetera mientras estrellaba un par de huevos en el sartén para el desayuno. Tae no había llegado a la cocina aún, quizá estaba esperando a que Jin se fuera y aunque tenía la necesidad de saber qué pasaba, tampoco quería abrumarlo, haría su rutina normal y ya iba tarde al trabajo.

Estaba tan metido en sus pensamientos que le tomó unos segundos darse cuenta que su teléfono estaba sonando, al ver el nombre en la pantalla su corazón se detuvo un segundo. Hacía mucho que no se ponía nervioso por saber de Namjoon, no podía empezar a ponerse así ahora. No estaba de humor para continuar la plática del restaurante y siendo sinceros, estaba considerando en tomar un poco de distancia con Nam, pero ahora más que nunca sabía que se necesitaban uno al otro, con todo ese embrollo de ideas, atendió la llamada. -Buenos días, Nam. -Saludó con una sonrisa inconscientemente, se traicionó a sí mismo pensando que podía ocultar sus sentimientos por ese hombre. -¿Qué pasa? -preguntó mientras se servía una taza de café y pasaba su desayuno al plato.

-Buen día Jin.- devolvió el saludo el castaño sintiendo un peso de nervios en su estómago, esta era la primera vez que hablaban después de la noche en que se confesaron y vaya que se sentía diferente pero no era momento, se rascó la nuca y respiró hondo para sonar y verse lo más normal posible pues su esposa lo veía expectante. -Siento si te molesto o estás ocupado, sólo te llamaba para preguntar si has visto a Taehyung o sabes algo de él. Ayer no llegó a casa y no ha respondido una sola llamada, estamos algo preocupados.- dijo un poco más serio.