My way OUT // DazaixocxChuuya

2

—¡No trabajaré con ella!

Aneesan ríe por lo bajo mirando a Chuuya mientras me señala y parte una mesa de una de las salas de juntas, me mantengo en mi sitio sin decir palabra.

—¡Quita esa sonrisa! —grita
—Sabes que no es porque me divierta la situación
—Da igual, solo borra tu cara
—No puedo, aguántate.
—Debiste seguir a Dazai a la agencia.
—Ok, ustedes dos enserio me van a sacar arrugas y no quiero eso así que acaten las órdenes del jefe y ya. Chuuya deja de molestarla y Megumu deja de ser tan... bueno solo cálmense.

Yo jamás encajaría en la agencia, he visto su trabajo. No es mi estilo y no ganan nada, apenas y se mantienen, no quiero volver a vivir en la miseria y eso de trabajar para el lado "bueno" es una metáfora, un engaño, es solo hacer las cosas legales. La Port Mafia ayuda a los que lo necesitan sólo necesitamos algo a cambio a veces y todo saldado. ¿Qué esperaban? ¿Caridad? Es la vida real no un libro de ficción.

—Solo no me hables.
—Tú eres el que no deja de hablarme, Chuuya.
—¡Enserio por qué me haría esto el jefe!
—Yo estoy más sorprendida, se supone que después de Dazai la preferida soy yo pero me castigan haciéndome trabajar contigo.
—¿Crees que me gusta?
—¿Dazai? —Chuuya avienta lo que sea que fuera eso y lo esquivo— estás perdiendo la habilidad anciano.
—¡En una pelea de verdad saldrías perdiendo!

Seguro terminaría muy dañada es cierto, a mi no me gusta moverme mucho que digamos y Chuuya manda todo a volar. El jefe quería que viéramos cosas de Guild pero a parte de eso yo tenía otra misión, si así se le podía llamar. Me encontraría con él en algún momento de hoy, pero si Chuuya está conmigo todo el rato será un problema.

—Debes superarlo, Chuuya —dije al entrar al elevador— me disculpé en su momento y lo sigo haciendo, ante ti y sus familias.
—Sacrificaste esas vidas como si no fueran nada y luego casi te matas junto al imbecil ese. ¿La vida no tiene sentido para ti?
—Vivir bien es suficiente para mi.
—¡No lo entiendes Megumu! Tu propia hermana...

Los puños apretados de Chuuya reflejaban su ira y eso que no llevábamos tanto tiempo en el mismo espacio. Chuuya trabaja en la Port Mafia pero a veces es muy sentimental, es por eso que me desagrado en un inicio pero luego pude ver su calidez y no se si me arrepiento de ello.

—Y tú no lo entiendes Chuuya, mi propia hermana acabaría hundiéndome en la cárcel. Era ella o yo, es obvio que elegí y cargo con ello.
—Pues parece una carga ligera.
—La es. —dije y salí del ascensor— Cumpliré mi deber y serviré a la Port Mafia como juré cuando era una niña.
—¿Es por eso que aún él sigue vivo?
—Es muy fuerte y es de nuestro bando, matarlo solo afectaría a la organización. —me detuve— Al contrario tuyo yo no lo he perdonado, ni lo haré. Verlaine pagará cada muerte.

Soy una hipócrita, pero cumpliré mi promesa.
Fue mi culpa, su sangre está en mis manos y no la soporto, Verlaine hizo todo eso por una locura de querer llevarse a Chuuya y es ahí cundo nos distanciamos, Chuuya lo entendió y yo lo repudié por ello. No me importa si él se vio reflejado en Paul Verlaine, no me importa si lo ve como un hermano mayor. Lo mataré y si con eso me odia más o termina por querer matarme, pelearé con todo o moriré.

Es por eso que no lucho contra su desprecio.

Lo lamento, Chuuya, ojalá fuera diferente pero no lo es.