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Megumu (11 años)

—Lo lamento, falleció.

Estoy empapada, tengo frío y hambre, me duele el cuerpo y de nada valió el esfuerzo de traer a mi hermana aquí. Supongo que ella no fue lo suficientemente fuerte para vivir en esta vida, para sobrevivir nuestro destino.

—¿Debo pagarle cuánto? —dije y el doctor se asombra— no puedo llevármela.
—Niña, acabas de perder a tu hermana, no me debes nada de dinero. —dijo sobando mi cabeza y extendiéndome una toalla— sécate o te resfriarás.

Hice caso, yo no moriré, no aquí, no así.
El médico era alto y de cabello hasta el mentón de color negro, había escuchado de él antes, Mori-sensei. Él curaba delincuentes, gente como nosotras, era una clínica para el bajo mundo.

—¿Cuál es tu nombre?
—Megumu Sagisawa, creo que ese era el apellido de mis padres.
—¿Dónde están?
—No lo sé, nos vendieron a una mafia hace unos años.
—¿Trabajas para quién?
—Para Koseki, no se el nombre real.
—Ah~ el bastardo ese. —dijo tapando con una sábana blanca a mi hermana— ¿Era tu única hermana?
—Una murió hace unos meses, ahora solo me queda una pero es débil.

Si este hombre puede ayudarnos... tal vez logre salvarla, yo puedo soportarlo pero Eri no podría, la única razón por la que sigue viva es por su rostro y porque la ayudábamos. Si ella muere, las habré perdido a todas.

—¿Quieres salvarla? —lo miré expectante— solo tendrás que utilizar tu habilidad para mi, te ayudaré a vengarte y le daré a tu hermana la posibilidad de vivir una vida tranquila lejos de todo esto.
—Lo haré
—Bien Megumu-chan, ahora llora y deja de hacerte la fuerte, eres una niña después de todo. —dijo acariciando mi cabeza y unas lágrimas cayeron por mis mejillas al mirar el cuerpo de mi hermana muerta.

Tal vez si hubiera descubierto que poseía una habilidad antes la hubiera podido salvar, pero no pude y la perdí, no dejaré que Eri corra el mismo destino.

(...)

—¿Dónde está la otra bastarda? —gritó Koseki al verme llegar sin Tetsu
—Unos policías la atraparon robando y la mataron a golpes.
—Ja! Maldita mocosa ni podía robar bien y los uniformados le dieron su merecido. —con su palo de madera me señaló— Tú, más te vale que estes diciendo la verdad sino —me golpeó la pierna fuertemente— te las verás conmigo de nuevo, acuérdate a quien le perteneces, tus padres te vendieron a mi y por eso tienes esa marca.

Esa marca desagradable que le gustaba poner a los que conseguía como ganado, era un símbolo asqueroso que se quedaría con uno hasta su muerte. De todas formas aún no se muy bien cómo utilizar mi habilidad pero con la ayuda de Mori-sensei y la Port Mafia, Koseki quedará en pedazos y vengaré al menos a una de mis hermanas. Mientras tanto debo proteger a Eri.

—Lo sé —dije mirando al piso
—¡No me respondas! —gritó y golpeó mi estómago con su bastón tan fuerte que se partió en dos— ¡Largo de mi vista! Más te vale hacer el trabajo bien mañana o sino haré que tú hermana trabaje más horas de todas formas es muy pedida.
—Entiendo.

Quiero matarlo.

Quiero matarlo.

Quiero matarlo.

(...)

—Eri —Ella estaba llorando y su ojo derecho tenía un golpe— ¿Quién te lo hizo?
—Un cliente.
—Lamento eso.
—Eres mi hermana menor, yo debería decirte eso.
—Lo que te toca a ti es peor que lo que yo hago, pero pronto terminará —ella sonríe débilmente— lo prometo.
—Descansa —dijo y se volteó para dormir.

No puedo esperar tanto, Eri puede morir como lo hizo Hana, se contagió de una enfermedad y por supuesto no la trataron, la explotaron hasta que nadie la quiso y esperaron a que muriera. Eri ni siquiera preguntó por Akane, seguro piensa que está bien pero no pude decirle que la habían matado hoy.
Si no la saco de aquí pronto, aunque ella tal vez no aceptaría vivir una vida buena mientras que yo siga involucrada en una organización criminal.

Debo irme primero...

—Lo entenderás luego —susurré— todo esto acabará hermana, te salvaré como no pude salvar a Hana y Akane.

Megumu (actualidad)

—Jefe, me llamó
—Tengo una misión para ti—asentí — encuentra a Q y tráelo de vuelta, con vida.
—Entiendo.
—¿Dazai te dijo dónde está?
—No. No sé si el lo sabe.

De pronto las puertas se abrieron de par en par, era Hirotsu.

—Jefe, debe ver esto, muchos de los nuestros y en la ciudad están atacándose entre ellos y tienen la marca de una mano pequeña en sus cuerpos.
—Creo que ya lo encontramos. —dije— Guild lo debe estar utilizando combinado con otro usuario de habilidades. Yumeno no puede usar su habilidad en más de una persona.
—Vayan a controlar el desastre, defiendan a la Port Mafia y a la ciudad.
—Entendido jefe.

Maldito Dazai, sabias que algo como esto pasaría ¿verdad?

My way OUT // DazaixocxChuuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora