My way OUT // DazaixocxChuuya

9

—Mierda

Muchos de los agentes de la Port Mafia tenían marcas de pequeñas manos, era la marca de Q, sin él muñeco nadie la podría parar, excepto por Dazai y a este paso Yokohama estará destruida.

—¿Dónde está mi maldito equipo? —dije— no me digas que...
—¡Sagisawa-senpai! —Shirabu vino corriendo hacia mi con una expresión de terror— tuve que hacerlo, tuve que hacerlo.
—Tranquilízate— dije y el seguía repitiendo lo mismo así que le tiré una cachetada— cálmate ya.
—Maté a Akiyama, él se puso como loco y-
—Está bien. Por el momento ellos ya no son tus compañeros, si representan un peligro para tu vida debes matarlos.
—No puedo. —dijo llorando

Por el pasillo se acercaban los que habían sido de mi equipo. Los puedo matar antes de que lo hagan ellos, aunque ya estamos sufriendo bastantes bajas y según Dazai el tigre peleará con Guild pero para eso primero tiene que salvar a Yokohama. Confiando en eso...

—Consigue una soga —dije— si quieres salvarlos hazlo.
—Pero-
—Si no lo haces los mataré aquí mismo, no podemos exponer la vida de otros agentes.

Shirabu se apresuró mientras yo mantenía entretenidos a mis subordinados, el plan era no matarlos y esperar a que la maldición se fuera pero no era algo seguro y era peligroso para los demás, sin embargo, debía hacerlo. No podía perder más de esos inútiles subordinados míos.

(...)

Dazai me había ordenado algo, que fuera a un lugar específico y es cuando vi al tigre caer con el muñeco de Q, empezaron a disparar desde arriba. ¿Dazai trata de matarme? Me lo esperaba más de Chuuya.

Ah, entiendo. Proteger al niño tigre.
Mientras el corría hice un camino de hielo muy sólido sobre él.

—¡Port Mafia! —gritó y me lancé sobre él al momento que la explosión de un camión ocurría, con mi habilidad la mantuve enjaulada en una esfera de agua— ¡No dejaré que-
—Solo entrégale ese muñeco a Dazai, corre abriré paso para ti.
—Pero-
—No hay tiempo niño!

Él hizo lo que dije y fue trepándose de las paredes mientras evitaba la visión del tirador con la forma de neblina de mi habilidad. No me di cuenta cuando fue que Dazai apareció hasta que llamó mi nombre.

—¡Sagi-chan! —gritó y corrí siguiéndolos.

Esto era malo, había protegido al niño tigre aunque había excusa para esto pero no para lo que yo hacía aquí. Mori no puede vengarse con alguien que quiero o aprecio, Chuuya es muy importante y el más fuerte, los hermanos Akutagawa son importantes para la organización, Hirotsu-san es confiable para Mori, Kouyou...

—Buen trabajo Atsushi-kun y Sagi-chan.—el tal Atsushi me miraba con desconfianza— vamos Atsushi, relájate un poco. Sagi-chan no es un peligro aunque lo parezca.
—Ya terminé mi rol aquí, me voy.
—Dijiste que te encargarías de Q ¿Cómo va eso?
—¡Señorita de la Port Mafia! —gritó el tigre— lo siento no se si nombre.
—Megumu Sagisawa.
—Sagisawa-san... tengo un plan para detener esto, bueno... al menos rescatar a Q y detener la quema de Yokohama. Creo que... bueno, no les gustará del todo la idea pero...
—Atsushi-san habla de una vez que no tengo todo el día.
—Una colaboración entre la Port Mafia y la agencia.

Las dos organizaciones más fuertes e interesadas en Yokohama uniéndose por un día para acabar con Guild. No era una mala idea solo que Mori no confiaría en la agencia y ellos no confiarían en nosotros, a menos que...

—Le haré llegar tu mensaje al jefe, parece que después de todo trabajarás con Chuuya una vez más.
—No me lo recuerdes.
—Sagisawa-san —miré al niño— gracias por-
—No lo hice por ti, sino porque confié en el idiota de Dazai, que confió en ti para terminar con la locura. Aún seguimos en bandos distintos y en algún momento podríamos enfrentarnos.
—Igualmente gracias.

Es terco.
Me giré y seguí mi camino, había gente herida y accidentes de tránsito y más, todo eso producto de Q y algún poder de Guild. Los poderes mentales son de lo peor. Hablar con el jefe ahora tal vez merme más su confianza hacia mi pero no creo que me mate, a quien engaño si el no confía más en mi simplemente me desechará. Eso no es conveniente si aún quiero cumplir con mi venganza así que le diré lo que se sobre el ruso.

(...)

—Eso es lo que he estado investigando, Dazai no quiere exponer a su gente y se cobró un favor que tenía pendiente. Puede que el ruso ya sepa sobre mi pero no sobre mi habilidad y no espero que me crea jefe pero es la verdad.
—¿Megumu?—lo miré— ¿Aún quieres estar en la Port Mafia?
—Si.
—Sabes que no puedes matar a Verlaine ¿Aún así quieres hacerlo?
—Cada día.
—¿Hiciste un acuerdo con Dazai para matar a Verlaine?
—Jamás, no tiene sentido si no soy yo la que acaba con la vida de Verlaine. Además, lo odio pero es un eslabón fuerte en la cadena de mando de la organización, jamás haría algo que mermara el poder de la Port Mafia.
—¿Entonces cómo piensas vengarte?
—No lo sé.

Mori sonrió

—¿Acaso no quieres vengarte de mi?
—¿Por?
—Tú hermana.
—Ella era una cadena presente siempre, sin ella me siento más libre.
—No pareces esa niña que vino suplicando que salvara a su hermana.
—Uno viene al mundo solo y se va de igual forma. Ellas siempre fueron una carga por ser débiles pero cuando la vi ser golpeada de esa manera por los oficiales perdí toda esperanza de ser rescatada, usted me dio la oportunidad. Mi hermana, la que lleve con usted tenía buen potencial pero falleció, la que quedó viva... ni recuerdo cómo era, pero supuse que estaba bien si al menos una vivía bien, por eso acepte su trato jefe.
—¿Te arrepientes?
—No, me gusta este trabajo.
—Entonces no lo pierdas por relaciones que no te benefician. —supongo que se refiere a Dazai— Iré a esa reunión con la agencia.

(...)

—Regresa a la Port Mafia Dazai-kun.—dijo Mori y me sorprendí por un momento, obviamente Dazai se negó.
—Sagi-chan, únete a la agencia. —soltó
—No gracias.
—¿Estas segura? —esa mirada, no cederé.—Bien, entonces solo me queda decir la verdad.

Decir la verdad...

Claro, cuando Dazai quiere algo hace lo posible por tenerlo. Solo trata de hacer que Mori dude más de mi con sus estupideces.

—Supongo que Mori-san no sabe que no completaste tu castigo y que es por eso que me debes dos pequeños favores ¿Verdad? —mis ojos se abrieron más de lo normal— porque no pudiste matar a tus pequeños sobrinos, desobedeciste la orden directa del jefe, eso es traición.

¿Por qué diablos confié en Dazai?