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—Bien, debido a la desgracia de la misión en donde murió Tayama, el jefe me ha dado licencia para entrenarlos.
—Pe-pero Verlaine-san—lo miré sombríamente y se calló.
—Si se que algunos de ustedes fueron entrenados por Verlaine pero al parecer Gin simplemente nació con el potencial asesino y Verlaine tomó el crédito.—los miré, ni uno tenía potencial verdadero, solo podían tomar armas y disparar pero ser sigilosos y utilizar cuchillos...— Gin les enseñara lo básico.

De la nada uno de ellos cayó y detrás apareció Gin, al parecer lo había inmovilizado con un punto de presión. Los demás se espantaron y apuesto a que preguntaban cuando llego allí. Si ella quisiera los mataría en unos segundos y ellos ni se darían cuenta.

—Bien, después de lo básico —sus caras eran de cansancio, los estándares de la Port Mafia para con sus empleados ha decaído— pelearán contra Gin, uno por uno el que logre vencerla puede sentarse.

Apenas y podían seguirle el ritmo, Gin se movía tan rápido y los tenía rogando piedad en menos de un minuto. Estaban exhaustos y no podían levantarse ¿Por qué debo trabajar en equipo? Fue una mala idea convertirme en ejecutiva y tener subordinados.

—Bien, han fallado como esperaba. Gracias Gin, puedes volver a tus labores. —ella asintió y se fue— Según sus informes todos son buenos a promedio en el uso de armas de fuego, algunos de ustedes pueden pelear cuerpo a cuerpo, cualquier otra arma está descartada de su lista. ¿Por qué diablos están aquí?
—La paga es buena
—Bien, entonces trabaja eficientemente para recibirla. —dije— si son buenos en algo, explótenlo; si no saben algo, apréndanlo; si apestan en algo, trabajen en ello hasta que dejen de hacerlo, de lo contrario renuncien a pertenecer a esta división.

Me retiré del lugar, los de Guild estaban atacando a la agencia y a nosotros pero todo esto... necesito saber más sobre el plan del ruso. Si tan solo hubiera alguien con el poder de saber lo qué hay detrás de los objetos...

(...)

—¿Qué haces acá, Sagisawa?
—Solo pensé que sería una buena idea visitar a un viejo amigo, Ango.
—Pues no es una buena idea que me vean con una criminal.
—Inventa algo, eres buen mentiroso. —dije sacando una tableta— necesito un favor.
—Obviamente —dijo mirando la tableta— ¿De quien  es?
—De eso me preocupo yo, solo quiero la memoria de esto. Fechas, lugares, notas, cualquier cosa servirá.
—¿Es un encargo de Dazai?
—No exactamente, pero le sirve a su trasero y al nuestro.

Ango había formado parte de la Port Mafia como un doble agente que resultó ser un triple agente y todo ello tuvo un final trágico. Sin embargo, Dazai, Oda-san y Ango formaron un vínculo que fue roto cuando se descubrió la identidad de agente del gobierno de Ango. Nunca dudé de él, ni de su genuina amistad con Dazai y Oda, pero traicionar a la Port Mafia es imperdonable. Ango es de los pocos que siguen con vida después de cometer tal acto.

—¿Por fin te decidiste a seguir a Dazai a la agencia?
—No, no lo haré. —dije dándole la tableta— ¿Por fin conseguiste el perdón de Dazai?
—...—suspiró cansado— no lo obtendré, solo espero que él pueda perdonarme.
—¿Oda-san? Parecía un tipo bastante tranquilo y eso de ser un criminal que no mata lo hacía bastante interesante. Lástima.
—Aquella vez...¿Por qué lo hiciste? —dijo— Yo era el traidor, ellos tus compañeros.
—Deja de hacer preguntas y dame lo que te pido. Gracias a mi respiras.
—Gracias a mi aún estás libre. —suspiré— Te encontraría, tenemos los recursos para combatir gente con habilidades.
—No puedes.
—Si, pue-
—No puedes porque aún buscas el perdón de Dazai.

Dazai y yo, es complicado o es tan simple que no necesita explicación.
Era tan tóxico como emocionante, sabía que no le interesaba genuinamente, que yo solo era algo por lo que sentía curiosidad algo por lo que molestar a Chuuya quien sentía más que una amistad por mi. Lo sabía y aún así decidí jugar, supongo que mi falta de amor en la infancia me hizo débil ante ser el objeto de deseo de ambos, por el motivo que fuese, que pena que en la Port Mafia no hay psicólogos o psiquiatras, muchos ahí necesitamos de ellos —supongo— pero deje de prestar atención a mi realidad. Yo no era una chica de catorce normal, era una asesina. Me volví débil, empecé a dudar y esa duda mató a mis cuatro compañeros de equipo, excepto a Chuuya. Ya años antes había perdido a los que me dieron una forma de familia disfuncional y extraña pero esa fue la gota que rebalsó el vaso.

Hace 5 años

—¡¿Quieres que te maten?! —gritó Chuuya
—Lo lamento yo-
—¡Están muertos porque dudaste! ¡Sigues cometiendo los mismos errores!
—¿Los mismos errores?
—No quise de-
—Si, tienes razón ellos están muertos por mi culpa, así como lo están las Banderas por mi culpa, porque dudé en actuar contra tu ahora "hermano"
—Sabes que no quise decir que fuera tu culpa lo qué pasó con Verlaine y los demás.
—Los demás trataron de hacer de todo por ti y tú solo lo perdonaste porque compartían una historia y te pusiste en su lugar.
—¡No lo entiendes y nunca lo harás! Quería saber sobre mi familia y-
—Ellos eran tu familia, mi familia. Ahora solo me queda una hermana a la que no veo desde que tenía 9 y que no sabe de mi. No me queda nada.

Me retire de ahí, trabajar en equipo me costaba desde que ellos murieron. Subí a lo más alto del edificio y sentí el fuerte viento golpeando mi rostro, debería solo saltar, una muerte rápida y tranquila, pero así mi hermana quedará desprotegida... no importa a estas alturas ella ya tendrá edad suficiente para vérselas por si misma. Quiero ser egoísta esta vez.

Seré egoísta.

—Megumu-chan —vi a Dazai mirándome— ¿acaso saltarás?
—¿Qué crees?
—Creo muchas cosas pero si tú saltas es porque tienes una buena razón.
—¿No me detendrás? — dije y el negó, yo reí genuinamente— gracias, solo quiero ser libre.
—Irte de la Port Mafia de una manera trágica no te hará disfrutar tu libertad.
—Dazai, nosotros siempre seremos prisioneros de algo, la vida es una enorme jaula con la rejilla abierta, solo saltando por ella encontraremos la libertad.

Sus ojos brillaron y se subió a donde estaba al instante, me tomó de las manos y sonrió.

—No es Justo que alguien tan hermosa como tú sea libre sola. Te acompañaré. —se acercó y me besó — seria una pena no hacerlo antes de ser libres ¿no?
—Bien— entrelazamos nuestros dedos— Nos vemos.
—Nos vemos.

Saltamos.

My way OUT // DazaixocxChuuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora