My way OUT // DazaixocxChuuya

17

—¿Qué mierda es esa cosa?

Dije al ver que la habilidad de Dazai no le hacía nada al tipo con cara de muerto de Guild.

—Ni ustedes podrán con Lovecraft—dijo el rubio mientras lo tenía atrapado en una llave— Yo diría que te pases a Guild, bonita.
—Dime que es y lo consideraré. Guapo.
—Ni aunque lo supiera te lo diría pero valía la pena el intento. —le sonreí y le clave el cuchillo en pecho en una zona dolorosa pero no peligrosa— ¡Ni aunque me tortures lo diré!
—Bien, me gusta torturar gente sin razón alguna.

(...)

El chico no sabía lo que era pero sabía cómo derrotarlo. De eso estaba segura, Chuuya no podía utilizar Corrupcion por mucho más tiempo y Dazai estaba herido.

—Bien Niño bonito, es hora de dejarnos de juegos. Inorioku.

Concentré toda el agua de su cuerpo en sus pulmones, el se retorcía tratando de respirar pero no podía.

—Sabes duele más con los pulmones congelados—moví mi mano y sus lágrimas salían — en algún momento lo destruirán los ataques externos de Chuuya son mortales.

Solo debía colocar una palabra que pudiera ser usada de opuesto, algo para darme una pista y hacerlo caer.

Lo dejé

—Por eso jamás ganarán —dijo tosiendo y escupiendo sangre
—¡Dazai! ¡Golpe interno! ¡Destruyelo desde adentro!
—¡¿Qué?! —dijo el rubio
—Eso fue fácil, te dejare vivir solo porque no es mi misión matarte así que no te interpongas en lo que no te incumbe.

Dazai utilizó su poder en Chuuya mientras que el se desmayaba y le decía algo sobre el punto de extracción pero era obvio que Dazai no lo llevaría y me haría cargar a Q y a Chuuya hasta el punto de extracción.

—Gran ayuda Sagi-Chan
—Todo fue obra suya— dije mirando a Chuuya— y un poco tuya. Cargaré a Q, tú lleva a Chuuya. No pensarás dejarme con todo esto ¿verdad? Aunque no me sorprendería.
—Si lo dices así no tengo mas que ayudar, pero no prefieres que cargue yo al enano, bueno al enano diabólico —señaló a Q—¿cambió de enanos?
—Chuuya te mataría si escuchara.

El camino era algo lejos y Dazai solo se quejaba de lo pesado que era Chuuya. Al final es un debilucho inteligente, bueno tampoco menospreciare al torturador especial de la Port Mafia.

—¿Cuando empezarás tu venganza contra Verlaine?
—No te incumbe
—Si, lo hace. Si lo matas o te mata, me incumbe. En la primera te tendré que ayudar a huir y encargarme de qué no encuentren a los niños que dicho de paso están bien, y la segunda me incumbe porque si te vas a morir que sea conmigo.
—No necesito tu ayuda ahora Dazai. Además, el día que me vaya de este mundo lo haré sola, tal como lo he estado desde ese momento.
—Pues deberías pensarlo mejor, podríamos irnos juntos. Ser libres.

Libres

Las cadenas de la vida son muy pesadas y aún así somos dos personas sujetándolas a gusto para evitar más desastres, a veces el las suelta pero recuerda que lo prometió y las vuelve a tomar. Yo tengo una promesa con ellos y no puedo soltarlas aunque me sangren las manos, aún si lo hiciera esas cadenas que salieron sin planearlo seguirían con vida y que vida tendrían.

—No se si aún muertos alcanzaremos la libertad.
—Umm bueno, veámoslo  juntos.
—Dazai, no amas ni a tu vida ¿Por qué insistes en querer quitarte la vida conmigo?
—Si te dijera la verdad el truco acabaría. —dijo sonriendo levemente— bueno, te dejo.
—Ok, ¿Algún día me dirás ese truco?
–Eres inteligente así que probablemente después de que yo cierre los ojos lo entenderás.

"Cerrar los ojos"

(...)

—Jefe— me mandó a llamar
—Decide ahora Megumu-chan, tu venganza hacia Verlaine-san o las vidas que no pudiste quitar.

Me extendió una foto de dos niños que no podía reconocer, nunca los había visto pero sabía quienes eran. Nunca quise verlos pero esos ojos celestes, esas sonrisas.

Eran ellos.

Ni se sus nombres.

—No los conozco.
—Miralos bien, puede ser la última vez que los veas.