Capítulo 8: Nubes Grises

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-¿A dónde vamos? Dije confundido debido a que habíamos pasado mi casa

-Te voy a llevar a cenar. Dijo sin apartar la vista del camino

-Pero, es un poco temprano para eso ¿no? Dije mirándola casi obnubilado

-Nos demoramos un poco en llegar, el tráfico está horrible, así que llegaremos en tiempo, no te preocupes. Dijo esta vez sí dirigiendo su mirada hacia mí

Nos demoramos unos 40 minutos en llegar, en verdad el tráfico estaba horrible, es a la hora que casi todo el mundo sale de su trabajo, así que era algo normal, además nos había cogido la noche en la oficina, así que si, Lena tenía razón, llegaríamos a la hora exacta para cenar. Confieso que estaba un poco nervioso, a donde sería que me llevaría, creo que me suena esta zona. Espera, creo que ya sé dónde estamos:

-Para el coche. Dije tomando su mano

-¿Por qué? ¿Qué pasa? Dijo ella estacionándose a un lado de la carretera

-¿Por qué me trajiste aquí? Dije un tanto enojado
-Es mi restaurante favorito. Dijo girándose completamente en mi dirección

-Es el restaurante más caro que tiene toda la ciudad, aquí no vamos a cenar. Dije girándome hacia al frente

-Pero, ¿Qué tiene de malo? Es muy bonito, además te dije que yo invitaba. Dijo ella tratando de convencerme

-Un plato de este lugar cuesta lo mismo que un mes de trabajo, vámonos, aquí no vamos a comer Lena. Dije mirándola a los ojos, mi rabia se podía notar a simple vista

-Está bien, te llevaré a casa. Dijo Lena al ver que yo no cambiaba de opinión

Condujo por aproximadamente unos 20 minutos, el tráfico estaba mucho más tranquilo. Ninguno de los dos dijo ni una sola palabra, hasta que paramos en el último semáforo que había antes de llegar a mi casa. Lena se estacionó a un lado para no impedir que los demás carros pasaran, puso el freno de manos, se giró hacia mí y me dijo:

-¿Me vas a contar el verdadero motivo por el que no quisiste cenar conmigo en el restaurante? Dijo girándose en mi dirección

-Ya te dije porque. Dije sin moverme de mi posición

-Te avergüenzas de mi ¿verdad? Dijo Lena tomando mi mano

-No, nunca, no vuelvas a decir eso. Dije girándome para mirarla a los ojos

-¿Entonces? Dijo soltando mi mano

-Lena hace menos de una semana que trabajo contigo, y si nos ponemos a analizarlo, solo hemos tenido algo de cercanía hace solo 3 días, si alguien nos viera, no estaría bien visto. Lo hago por no dañar tu reputación, entiende, no te lo tomes a mal. Dije tomando yo su mano esta vez

-¿Entonces, no te avergüenza que te vean conmigo? Dijo bajando la cabeza

-Pero, ¿Por qué me iba a dar vergüenza? En todo caso quien debería sentirse así eres tú, no yo. Dije tratando de sacarle una sonrisa

-Está bien, entiendo tu punto de vista. Espérame aquí, ahora vengo. Dijo Lena soltando su cinturón de seguridad y bajando del coche

Han pasado unos 15 minutos desde que Lena se había ido, no tenía ni la menor idea a donde había ido, pero menos mal que lo entendió, me sentiría muy mal si ella llegará a malinterpretar mis acciones. Al rato de estar pensando un poco en todo, Lena aparece con bolsas en la mano, parecía comida rápida pero no estaba seguro, hasta que entró al coche y pude ver bien que era:

-¿Y esto? Dije sonriéndole

-Nuestra cena. Ahora si podemos irnos. Dijo Lena colocando las bolsas en mis muslos

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