6 || I can't do it

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Yuki despertó ante el repentino movimiento de alguien levantándolo, el distintivo aroma de Gasly se hizo presente rápidamente en nariz, decidió no abrir los ojos, no quería tener que hablar ahora con el francés

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Yuki despertó ante el repentino movimiento de alguien levantándolo, el distintivo aroma de Gasly se hizo presente rápidamente en nariz, decidió no abrir los ojos, no quería tener que hablar ahora con el francés. Había pasado un buen día, pero eso no quitaba que aún le tuviese miedo.

Al parecer el alfa olfateó el nerviosismo en el cuerpo más pequeño, dándose cuenta que no estaba dormido. No le importo, quería que por ahora el pelinegro estuviera tranquilo. Subió a la adornada carroza, la cual estaba hecha especialmente para el, pronto mandaría a crear una para su nuevo compañero.

Ya en el vehículo tomó asiento en el aterciopelado asiento, aún con el más joven en brazos, supuso que quizá este no se encontraría cómodo con él por lo que intento colocarlo en el sillón frente a él, grande fue su sorpresa al ver como Tsunoda se aferró a sus ropas en un intento de no separarse.

— ¿estás seguro? — preguntó Pierre.

— hace frío, aparte, eres cómodo — respondió acurrucándose más el japonés.

El monarca lo acomodó en su brazos, de forma que estuviese más cálido, al tiempo que con su otro mano desabrochada su capa para envolver al ojirasgado. Sus feromonas seguían estando alerta, Gasly como un alfa dominante las olía pues sus sentidos eran más agudos. El aroma del omega envolviendo el ambiente lo hizo ronronear, sacándole una leve risa a Yuki y un sonrojo a Pierre, quien dejó de hacerlo al instante.

Al pasar de unos minutos el más bajo volvió a caer dormido, luciendo tranquilo, como si estos momentos no le asustaran, seguía asustado, pero no lo quería demostrar, ahora sabía que el mayor tenía mucha facilidad para detectar su aroma. Durmió por el resto del camino, siendo en parte arrullado por una de las manos del alfa que se colaba entre sus oscuros mechones de pelo.

Lo siguiente que sintió fue como lo tomaban con más fuerza, siendo cargado como una princesa. Abrió los ojos por un momento, encontrándose a las puertas del enorme castillo, aquel al que no quería volver. Sin querer soltó un leve quejido que fue captado por el francés.

— ¿qué pasa? — cuestionó el rubio.

Tsunoda no respondió nada, se separó del ojiazul, al que volvió a mirar con miedo, miedo que en todo su paseo por los jardines había dejado de existir. Había dañado a aquel inocente omega. Lo había dañado mucho, tanto que ahora le daba terror volver al lugar de sus pesadillas.

— N-no quiero entrar — soltó cabizbajo el menor.

— Tenemos que — trato de sonar tranquilo.

— ¿por que? — preguntó al borde de lágrimas, mirando la ahora cara e confusión del alfa — ¿por que me elegiste a mi? ¿Por que de entre tantas omegas que te querían me elegiste a mi? ¡Yo no quería esto, yo era feliz con mi madre Pierre! — dijo ya llorando con desesperación.

— Yuki... — habló el monarca, tomando con delicadeza el rostro de su menor.

Este no se esforzó en poner resistencia, sabía que podría terminar mal si lo hacía. Miro al mayor a los ojos, esos fríos y azules ojos que tanto había evitado ver ahora le observaban con lastima, el no quería su lastima, no quería nada de él, el solo quería ser feliz. Antes de poder decir algo escuchó un débil "perdón" salir de los labios del francés para después sentir un pinchazo en su cuello, un sedante.

Cayó inconsciente a los fuertes brazos del más alto, quien lo tomó con delicadeza, tomando por igual su capa, la cual yacía en el suelo. Había previsto esa reacción en el japonés, tenía muy bien estudiadas las reacciones de su chico, cada una de ellas, si, parecía un acosador, lo era, no dejaría que ese lindo omega huyera de él, no ahora que lo había encontrado.

 Había previsto esa reacción en el japonés, tenía muy bien estudiadas las reacciones de su chico, cada una de ellas, si, parecía un acosador, lo era, no dejaría que ese lindo omega huyera de él, no ahora que lo había encontrado

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Bye byee

— SaiLec..Ren

𝙏𝙃𝙀 𝙁𝙍𝙀𝙉𝘾𝙃 𝙆𝙄𝙉𝙂 || 𝙔𝙐𝙆𝙄𝙀𝙍𝙍𝙀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora