𝙏𝙃𝙀 𝙁𝙍𝙀𝙉𝘾𝙃 𝙆𝙄𝙉𝙂 || 𝙔𝙐𝙆𝙄𝙀𝙍𝙍𝙀

9 || One oportunity

Tsunoda despertó al sentir un cosquilleo en el rostro, pensó que se trataría de una corriente de aire o una mosca así que se cubrió por completo con las mantas haciéndose bolita escuchando una tenue risa, sus sentidos despertaron al reconocer esa voz, Pierre Gasly.

Abrió los ojos con sorpresa, intentando alejarse, siendo sostenido de la cintura por el francés.

— Pierre.. por favor.. no otra vez — pidió.

El nombrado hizo caso omiso a la petición, apegando más al Omega a su cuerpo — Tranquilo, no te haré daño, solo quiero que estés en calma por hoy ¿Si? — su voz sonaba suave, haciendo ronronear al Omega del japonés.

Este último se dejó hacer, o bueno, más bien obedeció, no quedaba de otra. Sintió cómo el rubio enredaba sus piernas con las de el y lo atraía desde la nuca, hundiendo la cabeza del pelinegro en el cuello del alfa, haciéndolo aspirar su aroma a menta y chocolate.

— Dame una oportunidad, solo una, te prometo que haré las cosas bien, se cuánto te dañe estos días, no lo mereces — dijo arrepentido el ojiazul.

Tsunoda siguió escuchando, al notar que no diría nada más solo se acurrucó más en el pecho del más alto, queriendo ocultarse, no sabía que decir, ya no quería salir más perjudicado.

— No lo se.. —susurro suave — no lo sé Pierre ¿qué me da la seguridad de que no volverás a dormirme como la única vez que trate de confiar en ti? — cuestionó con los ojos vidriosos.

El mayor lo abrazó más fuerte, hasta el mismo admitía que ese día la había jodido pero mal, lastimó a su chico, era claro que desconfiase tanto de él.

Escuchó los suaves sollozos que liberaba el más bajo, quien seguía escondido en su pecho. El alfa le miro, buscando una señal del por que lloraba, su dolor era interno, no externo — Dios, Yuki, perdóname, perdóname, hice todo mal desde el inicio, lo sé, fui un imbecil — dijo, abrazando al omega en sus brazos, olfateando sus cabellos, aquel hermoso aroma a fresas y frutos rojos ahora era algo agrio, producto de la tristeza que el menor llevaba cargando.

No podía quedarse así, no dejaría que su pequeño perdiera toda su felicidad por su culpa. Se levantó de la cama con lentitud aún con Yuki entre sus brazos, dirigiéndose al baño, hoy sería un día completo para consentir a su lindo acompañante. Después de bañarse y arreglarse Pierre salió del cuarto, dejando al omega encerrado, quien suspiró dejando salir el aire que tenía contenido, seguía pensando sobre lo que le había dicho con anterioridad, ¿una oportunidad?

Casi media hora después el rubio volvió y ambos salieron de la habitación, Gasly con el menor en su espalda, pues este seguía algo atemorizado por su presencia.

Noto como iban en dirección diferente al comedor, miraba la gran puerta que tenía el palacio cada ves más cerca hasta que la cruzaron, el ya conocido carruaje estaba frente a ellos, ambos subieron a este y el ojiazul acomodó al más joven sobre su regazo, abrazándolo como la vez que fueron a los campos de flores. Esta vez era diferente, el aroma fuerte que poseía el monarca ahora era uno más dócil, no doblegaba, más bien, tranquilizaba.

Cerró sus ojos un momento, dejándose arrullar ante el aroma del mayor, cayendo rápidamente a los brazos de Morfeo.

Pierre sabía que no podía dejar a su chico ser triste por siempre, quería hacer las cosas bien, pero no sabía como, nunca supo como tratar a un omega, porque nunca tuvo cerca uno, él es un alfa puro, nacido de dos alfas dominantes casados por conveniencia, nadie de su familia además de sus padres y su abuela que si era una omega sin embargo, falleció cuando el francés aún era un niño estuvo presente durante su niñez, ¿como se suponía que debía tratar a ese lindo chico?

Al verse en esa situación, invitó a Carlos, eran amigos desde cachorros además se había enterado hace poco que este estaba enlazado, sabía que Sainz podría ayudarle a comprender más a los omegas.

Cuando ambos menores se fueron al salón de omegas el español le explicó muchas cosas; como arrullarlos, como hablarles para que se sientan cómodos, que debía hacer en caso de que entrara en celo entre muchas más cosas y claro que lo regaño cuando el francés le contó lo del sedante y el secuestro, el pelinegro tenía razón, si era un imbecil además de cabrón por hacerle eso a un omega, un OMEGA, uno de los seres más puros del planeta.

Por eso estaba más dócil hoy, redujo sus feromonas hasta casi desaparecerlas, los últimos días había estado soltando muchas para marcar al más o en cómo parte de su "manada" cosa que hacían mucho los alfas monarcas.

Igualmente trato de contactar con otros amigos de otros lugares como el rey Lewis Hamilton de Inglaterra, quien estaba enlazado a su destinado el príncipe alemán Mick Schumacher o Max Verstappen, monarca de los Países Bajos con su pareja Sergio Pérez. Estos asistirían al reino en unos días, era muy amigo y aliado de los dos lideres así que era fácil agendar visitas.

Volvió a su realidad al sentir como el ojirasgado se removía en sus brazos, buscando cerca de su pecho su aroma, queriendo identificarlo, le pareció tierno a lo que sonrió, unos minutos después el japonés volvió a dormir. Miro por la ventana el paisaje, irían a uno de los lugares favoritos del mayor, ahí donde podía ser el, donde dejaba de ser él alfa dominante que todos querían y podía ser Pierre, el niño que buscaba esconderse detrás de su abuela, buscando aquella comodidad en el aroma de la omega, el chico que solo quería alejarse de los problemas del reino sin conseguirlo, no quería defraudar a sus padres, sabía lo mucho que habían sufrido para concebirlo.

La carroza paró en el medio de la nada, solo arboles rodeándolos, tomó con algo de fuerza a Tsunoda para cargarlo, recostándolo en el aterciopelado sofá del vehículo mientras él y dos personas de la servidumbre acomodaban todo. Después de hacerlo volvió donde el menor, este seguía durmiendo, vaya que estaba cansado.

Lo levantó para llevarlo hasta el lugar donde había algunas mantas y almohadas además de una organizada cesta con comida. Yuki despertó ante el tacto de algo acolchonado bajo el y el sonido de agua correr, al abrir los ojos observó a Pierre sentado frente a él, sereno, su mentolado aroma ahora era más dulce, resaltaba más el chocolate que la menta, haciendo obvia la tranquilidad en el monarca.

Miro como el francés se levantó, yendo a mirar unos pequeños patitos que recién caminaban, los llamo con comida, haciendo que le siguieran cómo si el fuese su mamá notando al menor despierto. Se volvió a colocar a a su lado con los pequeños animales entre ellos, el japonés seguía recostado viendo a los patos, como estos se le acercaban a mirarlo y ladeaban su cabecita al no saber que era.

— ¿donde estamos? — pregunto para romper el silencio.

— es la reserva del reino, hay muchas especies endémicas por aquí, es uno de mis sitios favoritos — sonrió Gasly.

— es hermoso.

— no es lo más lindo — dijo casi en un susurro.

— ¿entonces que lo es?

— Tu.

Doble actualización pq ahora sí vienen los exámenes pesados y no voy a poder subir capitulo 😵‍💫

Gracias por leer 🤍🤍
Bye byee

—SaiLec.Ren