24 || In the midle of the field

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Anthoine ya tenía casi tres semanas de nacido, había abierto más sus azules ojos, los cuales cada vez que los veía le recordaban a Pierre, no había forma de explicar cuánto lo extrañaba, anhelaba con todo su ser que volviese, que conociera a su ca...

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Anthoine ya tenía casi tres semanas de nacido, había abierto más sus azules ojos, los cuales cada vez que los veía le recordaban a Pierre, no había forma de explicar cuánto lo extrañaba, anhelaba con todo su ser que volviese, que conociera a su cachorro.

Sentía que no podía, el aire le faltaba, quería llorar, su omega le rogaba que lo buscasen, sabía que si no volvía iba a morir puesto que la marca comenzaba a arder, enviando señales del inicio de la lenta y tortuosa muerte que le esperaba si Gasly no volvía pronto.

Charles, Mick y Sergio intentaban alegrarlo, pasando tiempo con el, intentaban hacerlo salir de su habitación, lo cual nunca funcionaba, Yuki se aferraba a quedarse en el lugar donde durmió con su pareja, el lugar donde en un inicio no fue bueno, recordaba como Pierre al inicio no sabía amar, como el japonés le enseñó a tratar con los omegas, le enseñó a ser un buen alfa, uno que ante los ojos de Yuki era uno, y ante los ojos del mundo era otro.

Con su omega era un completo rayo de sol, buscando la más mínima razón para abrazarlo, como la vez que Gasly salió de la cama y regreso en menos de dos minutos a abrazar al chico, poniendo como excusa lo frío que estaba afuera. Esperando el momento preciso para tomar su mano, la vez que Yuki en una cena no podía ver nada de lo que hablaba el padre de Pierre entre la multitud, el mayor tomó su mano para llevarlo hacia un sitio donde pudiese mirarlo todo. Tratando de encontrar cualquier cosa que le pudiera dar contacto físico con el pelinegro, en una de las salidas con los corceles, Pierre quería enseñarle cómo hacer que el caballo se parara en dos patas, subiendo a Camille junto a su chico, quedando la espalda de este contra el pecho del ojiazul, las manos del ojirasgado bajo el agarre de las del rubio.

Extrañaba eso, algo dentro de si le gritaba que Pierre no volvería, y, aunque intentó con todas sus fuerzas no creerlo, su esperanza se estaba terminando.

Tenía a Anthoine entre sus brazos, sentado en el trono que le pertenecía a su prometido, admirando que por la enorme ventana a metros frente a él se observaban a lo lejos los campos de flores hechos para el

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Tenía a Anthoine entre sus brazos, sentado en el trono que le pertenecía a su prometido, admirando que por la enorme ventana a metros frente a él se observaban a lo lejos los campos de flores hechos para el. Tenía mucho sin ir ahí.

Era temprano, alrededor de las ocho de la mañana, por lo que los demás seguían durmiendo.

Con cautela se infiltró a la habitación del español y el monegasco, dejando a su cachorro en la cuna de Céline, la camita de la bebe era bastante amplia como para que ambos durmieran cómodamente, por lo que no había mucho problema.

"Cuídalo por mi.."
dejo escrito en una nota.

Tomó camino hacia los campos, junto a Camille, notando como estos habían crecido bastante, los Rosales estaban enormes, los girasoles cada vez iban más arriba, y las orquídeas se estaban convirtiendo en árboles

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Tomó camino hacia los campos, junto a Camille, notando como estos habían crecido bastante, los Rosales estaban enormes, los girasoles cada vez iban más arriba, y las orquídeas se estaban convirtiendo en árboles. Al ser estas tres las plantas las de al fondo, de alguna manera de se sintió protegido, los brotes tapaban la luz del sol, dejando una sombra perfecta para dormir.

Al llegar al enorme cerezo bajo de Camille, acariciando a la yegua para después pedirle que volviese a las caballerizas, nadie sabía dónde estaban los campos, él estaría bien.

Al estar completamente solo se sentó bajo el árbol, sintiendo como la brisa fresca chocaba contra su piel. No durmió, solo pensó.

Pensó en todas las cosas que paso junto a Pierre.

No se conocieron de la mejor manera, digamos que un secuestrador no es la mejor forma de enamorar a alguien.

Tampoco tuvieron la mejor presentación, puesto que conocer a quien dice ser tu alfa dentro de un calabozo tampoco era una forma de amar.

Ni siquiera los primeros días, el sedante que hizo caer la poca confianza que había creado.

Pero si hubo un perdón, "lamento hacerte perder tu brillo" aquellas palabras, tan sinceras que Gasly quiso llorar por estar matando a su chico.

El solo quería ser libre, pidiendo entre lágrimas que él no estaba hecho para estar en la realeza, pidiendo una explicación de por qué él fue a quien eligió.

Llegaron más como Yuki, Charles fue el primero, quien desde el inicio le dio una esperanza, no todo está perdido, "tu corazón sabrá bien que hacer" sin duda tenía bien merecido el apodo que Sainz usaba en el; "Ángel"

Luego fue Mick, quien le enseñó que incluso teniendo la peor historia de todas, puedes llegar a ser feliz.

Por último conoció a Sergio, haciéndole entender que ningún motivo es impedimento para volver alegrarse, ni siquiera que te sacasen de tu país por la inseguridad, ni que no hayas podido concebir.

Y llegó una oportunidad, la que Gasly no iba a desperdiciar.

Poco a poco aprendió a amar, se dio tiempo de conocer a Tsunoda, llevarlo a conocer el mundo, enseñarle todo lo que para él era especial.

Pero en el amor también hay caídas. Como aquella noche en que el alfa casi lo toma a la fuerza, arrepintiéndose antes de hacerlo.

Lo llevo a casa, regresándolo al lugar de donde se lo llevo, reencontrándose con su madre, pero Yuki ya no sentía aquella dependencia hacia la mujer, los retos que le puso la vida le enseñaron a depender de él.

Acepto a su destinado. "¿Sabes cual sería el regalo perfecto hoy?" "Que aceptases casarte conmigo"

Y luego llegó la guerra, aquella que no quiere recordar.

Incluso hay brillo en la oscuridad. Cuando se enteró de la existencia de su cachorro, una luz se encendió, una pequeña razón de seguir.

Pero no podía más, el amaba a su bebé, lo amaba como a nadie, pero la tristeza de su omega lo estaba matando, y verdaderamente ya no quería luchar más.

Por eso se quedó en ese lugar todo el día, hasta que al inicio del medio día una enorme nube de lluvia se hizo presente, incluso el cielo lloraba por la muerte de su amor.

Por eso se quedó en ese lugar todo el día, hasta que al inicio del medio día una enorme nube de lluvia se hizo presente, incluso el cielo lloraba por la muerte de su amor

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Si, los voy a dejar ahí 🫠

Gracias por leer
Bye bye

— SaiLec..Ren

𝙏𝙃𝙀 𝙁𝙍𝙀𝙉𝘾𝙃 𝙆𝙄𝙉𝙂 || 𝙔𝙐𝙆𝙄𝙀𝙍𝙍𝙀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora