𝐅𝐈𝐕𝐄.

7.6K 612 61
                                    

Unos ruidos y gritos fuertes detrás de la puerta me despertaron. Me asusté tanto que caí de mí cama junto a todas las sábanas que me cubrían.

-¡Tom!- Oía que decían mí nombre, pero estaba tan dormido que no podía reconocer la voz. -¡Despierta de una maldita vez estúpido!- Me levanté del suelo y fui hacia la mesita de luz. Agarré mí celular y vi la hora, ¡¿Las 8:47?! ¡Mierda! Me había quedado dormido. Se supone que los ensayos empiezan a las 8:00, y yo a duras penas me había levantado.

Corrí rápido hacia la puerta y la abrí. Bill estaba parado junto a Georg y Gustav.

Ya estaban los tres vestidos para irse, y yo solo traía un pantalón gris y el torso totalmente descubierto.

-¡Cambiate ahora mismo!- Me espetó Gustav. Rápidamente cerré la puerta y comencé a revolver toda la habitación buscando algo que ponerme.

Me puse lo de siempre, un jean holgado, una remera igual de ancha y unas zapatillas Rebook.

Fui igual de rápido al baño a lavarme la cara, los dientes y a ponerme mí bandana, obviamente no podía faltar. Me coloqué un poco de perfume en el cuello y las muñecas y salí disparado de la habitación.

(...)

Llegamos lo más rápido que pudimos al estudio, pero para nuestra mala suerte, había mucho tráfico.

-¿Donde carajos estaban?- Nos gritó nuestro mánager. -¡Hace más de una hora comenzó el ensayo! Larguense de mí vista lo antes posible y pónganse a ensayar.- Nos dijo con los ojos cerrados mientras se frotaba la sien.

Nos fuimos lo antes posible para no enfadarlo más y en cuanto me di vuelta vi la mirada de alguien sobre mí. Era Jessica en cuánto me vió me sonrió y saludo con un gesto de mano. Sonreía de oreja a oreja y me saludaba emocionada. Estaba vestida con un pantalón tiro bajo negro, unas zapatillas blancas y un lindo top deportivo naranja, espera ¿qué?

En eso veo que Bill empieza a caminar hacia a ella para saludarla. ¿No me estaba mirando a mí? La pregunta aquí es ¿Porqué pensé que me estaba mirando a mí? Se supone que nos odiamos, no se supone, nos odiamos.

Me pegué fuerte en la cabeza, me sentía tonto por pensar que me estaba saludando a mí, y tan feliz. Cuando era obvio que no.

-¿Tom? ¿Qué hacés?- Me preguntó mí rubio amigo.

-¿Eh? ¿Qué?

-¿Porqué te pegaste en la cabeza? Y...- Se me quedó mirando con una cara confundida para luego formar una gran sonrisa pícara.

-¿Y que haces mirando tanto a Bill y Jessica?

No me habia percatado de que había estado viéndolos por un rato. Los dos estaban charlando muy contentos, Jessica parecía estar presentandole a mí hermano a unos chicos que supongo que bailaban con ella.

-¿Que dices Gustav? No estoy mirándolos.- Dije serio.

-Si, si, claro, como tu digas.

-No vendría nada mal que cerraras un rato tu enorme bocota, Gustav.

Decidido, comencé a caminar hacia los dos chicos para llevarme a Bill y poder empezar a ensayar.

-Señoritas.- Saludé a las dos chicas al lado de Jessica con una sonrisa coqueta y un guiño, a lo cual ellas me respondieron con una gran sonrisa. Una de las chicas era alta, con rasgos asiáticos y un cabello sumamente negro. Y la otra era una bajita pelirroja, su cara estaba adornada por muchas pecas y traía lentes.

Pude percatar como Jessica había revoleado los ojos ante mí saludo ¿Ya había mencionado cuánto me gustaba verla enfadada? O mejor dicho, hacerla enfadar. ¿No? Bueno, ahora lo saben, es totalmente satisfactorio.

𝐀𝐋𝐋 𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐓 𝐈𝐒 𝐘𝐎𝐔,  tom kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora