𝐄𝐈𝐆𝐇𝐓𝐄𝐄𝐍

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T O M

Jessica se veía jodidamente bien en ese vestido rojo, aún que me sorprendí ver a la chica del bar sentada al lado de ella. Había estado conversando con... ¿Camila? ¿Coline? Ya ni me acordaba si nombre, la cuestión es que a esa chica la conocí el mismo día que defendí a Jessica del chico rubio. Aún que me vi sorprendido por su presencia, toda mí atención se la llevó Jessica, sin duda alguna. Ella me hacía recordar mucho a una chica a la que una vez ame cuando era chico.

-Finalmente, ¿No?- Dijo Bill a mí lado mientras firmabamos los posters de fans que estaban a la salida del lugar.

-¿Finalmente qué?- Pregunté haciéndome el desentendido, sabía cómo era Bill de insistente he intenso, asi que era preferible no tocar ese tema.

-No te hagas el que no sabes, amigo de Jessica.- Se burló mí gemelo, fruncí el seño y puse los ojos en blanco.

-No empieces a molestar con eso, ¿No era lo que querías? Al menos ahora somos amigos.

-Si, amigos...

-Si, amigos, ¿A qué quieres llegar?- Pregunté, ahora frustrado por el tono de voz de mí hermano.

-Bueno, Tom, estas diferente. Ahora estás más feliz y sonriente, te ves con más ánimos. Y nosotros suponemos que es por ella...- Se unió Gustav a la charla.

-¿Ahora no puedo sonreír o que?- Espeté con un tono furioso. -Jessica no es la causa de que sonría, por si todavía no se habían enterado, soy un ser humano el cual sonríe porque es algo normal.- Recalque la última palabra para que entendieran, aún que por parte tenían un poco de razón, no lo iba a admitir.

-Metanse en sus propios asuntos.- Los chicos se callaron de una vez por todas y algunas fans que estaban al frente nuestro se asustaron un poco por el fuerte tono que use.

(...)

-Deja de sonreír así, pareces tonto.& Habló Bill, sacándome de mis pensamientos, estabamos en la habitación de mí hermano, ya que teníamos un poco de hambre así que decidimos sentarnos a comer algo en su cocina.

-¿Qué? Yo no estoy sonriendo.- Negué rápidamente para no levantar alguna sospecha por parte de mí hermano, pero seguro algún pensamiento ya estaba pensando por aquella cabecita. Es mí gemelo y a veces me conoce más el que yo mismo, algunas personas no entienden la fuerte conexión que tienen los gemelos, y, si yo no tuviera uno, tampoco lo entendería para ser sincero.

-Tom, te conozco, soy tu hermano, se que algo pasa por esa cabeza.- Señaló con su dedo índice a mí frente.

-Bueno, estoy... Feliz. Jessica y yo ahora somos amigos, aún que tu ya sabías eso por qué estabas de metido escuchando nuestra conversación.- Le sincere a mí hermano, aún que no toda la verdad.

-¡Sabía que sentías algo por ella!

-Yo no dije eso, no malinterpretes mis palabras.

-¿Te acuerdas un mes atrás? Te la pasabas diciendo que nunca serías su amigo, que la odiabas, que era insoportable, y todas esas cosas equivocadas. ¡Yo sabía que no te iba a durar tanto! Ella es un amor de persona.- Hablo mí hermano, algo emocionado por lo que le había dicho.

-Bueno, bueno, no te creas tanto Bill.- Puse los ojos en blanco y tomé un sorbo de mí té mientras Bill sonreía contento.

-Yo sabia que iba a pasar, con Gustav y Georg lo sabíamos desde hace rato.

-Bueno, sería una de mis pocas amistades femeninas que apruebas, y creo que es la segunda chica únicamente.- Dije. A Bill nunca le habían gustado las chicas con las cuales yo me juntaba, solo le agrado una, pero fue hace muchos años, cuando éramos chicos.

𝐀𝐋𝐋 𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐓 𝐈𝐒 𝐘𝐎𝐔,  tom kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora